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Una alfombra olfativa es un entretenimiento estupendo para los perros. No solo los divierte, sino que fomenta su estimulación mental.
¿A tu perro le encanta olfatear? Una alfombra olfativa es un accesorio ideal para juegos de olfateo. Aquí te enseñamos cómo hacer alfombras olfativas para perros fácilmente.
Las alfombras olfativas para perros están compuestas por muchos trozos de tejido anudados y solapados. Entre ellos se colocan chucherías para que el perro las detecte olfateando por el laberinto de tejido. A continuación, tiene que hurgar en la alfombra para sacar las golosinas con la pata, la nariz y el morro.
Una alfombra olfativa es un juguete de inteligencia estupendo para los perros. No solo los divierte, sino que ofrece muchas ventajas. Buscar y olfatear las chucherías escondidas requiere habilidad olfativa y concentración. Así, no solo le proporcionas un ejercicio mental, sino que satisfaces sus necesidades e instintos naturales.
Además, es una manera divertida e interactiva de reforzar el vínculo entre vosotros y ofrecerle un entretenimiento positivo.
Lo mejor es que puedes hacer juguetes olfativos como este en todas partes. No ocupan mucho espacio y el perro está estimulado y entretenido fuera del bosque, campo, etc.
La buena noticia es que no hace falta ser un profesional de la costura para crear una alfombra olfativa casera. Solo tendrás que hacer nudos, ¡un montón de nudos! Además, la mayoría de los materiales seguramente ya los tendrás en casa, así que podrás empezar enseguida.
Consejo: con un poco de práctica y telas de diferentes colores, puedes crear dibujos coloridos con los nudos. Si has elegido una esterilla recortable como base, también puedes intentar darle formas chulas, como de flor o corazón.
En la tienda online de zooplus también puedes comprar alfombras olfativas para perros ya hechas:
Básicamente, las alfombras olfativas para perros son aptas para todas las razas que se diviertan olfateando, incluso para cachorros.
Siempre debes adaptar el tamaño de la alfombra y la duración del juego para no agobiar a tu peludo. Basta con diez o quince minutos de diversión por sesión. Después, deja siempre que el perro descanse.
Una alfombra olfativa también es muy beneficiosa para perros zampabollos. Puedes darle una gran parte de la ración de pienso colocándola en la alfombra de forma lúdica. De esta manera se pueden controlar mejor las cantidades y la velocidad de la ingesta de alimento.
Recuerda: nunca dejes solo a tu perro con un juguete sin supervisión. La alfombra olfativa también entraña peligro de atragantamiento si arranca trozos de tela en un momento de frenesí.
Si el material que has usado es apto para lavadora (p. ej., mantas de forro polar o sábanas viejas), puedes lavar la alfombra a 30 °C en la lavadora o a mano.
Solo tienes que asegurarte de que los trozos de tejido estén bien atados para que no se suelten al lavarla. Lo mejor es que metas la alfombra en una bolsa para colada grande. Así, si alguna tira se suelta, puedes volver a anudarla rápidamente.
En general, es recomendable lavar las alfombras olfativas para perros regularmente. Además, sacúdelas cada vez que las use tu perro por si se le ha escapado alguna chuche.
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