Cómo educar a un cachorro: ¿qué significa? ¿Y qué puedes hacer tú?

Cómo educar a un cachorro

Cuando adoptas un cachorro suele estar en plena fase de socialización.

Los cachorros llegan a su nuevo hogar con unas ocho semanas, en plena fase de socialización. Ahora te toca a ti acompañarlo en el camino a una madurez relajada y atenta. Pero ¿cómo educar a un cachorro correctamente? Hemos reunido la información más importante al respecto en este artículo.

¿Cuánto dura la fase de socialización?

En la tercera semana de vida empieza la fase de socialización. Hasta el final de esta fase, con unas 16 semanas, los perros se consideran cachorros.

La fase de socialización, a su vez, se divide en dos etapas vitales: la primera etapa, fundamental y sensible, tiene lugar ya en casa del criador. Pero también el tercer y cuarto mes, que el cachorro ya puede vivir en su nuevo hogar, es un periodo importante para despertar un interés positivo por su entorno y sus compañeros de vida.

Aprendizaje de los fundamentos con el criador

La parte más importante de la fase sensible de la socialización sucede entre la tercera y la quinta semana. Los cachorros son cada vez más activos y empiezan a explorar el mundo más allá de la caja de la camada. En este periodo, están programados para sentir un estrés emocional positivo y se acercan, muy receptivos, a objetos y seres vivos, tanto nuevos como ya conocidos.

Por eso, es muy importante que en esta época casi formativa experimenten su entorno de la manera más positiva posible. Además, adquieren una imagen del mundo, que crean a partir de nuevas experiencias y estímulos registrados a diario como normales. Un perro puede recurrir a esta imagen durante toda su vida y utilizarla para lidiar mejor con nuevas situaciones.

Los criadores responsables tienen a los cachorros dentro y fuera. Así, tienen la posibilidad de trastear con diferentes objetos y suelos. Asimismo, en esta etapa ya deberían crear nuevas experiencias, como ir en coche o quedarse solos.

Durante la socialización de los cachorros también es muy importante que tengan vivencias positivas con congéneres adultos. Solo así aprenderán también los límites.

Cómo educar a un cachorro © ArtushFoto / stock.adobe.com
Es importante que los cachorros conozcan muchos terrenos diferentes y hagan experiencias de aprendizaje desde que viven con el criador. Un pequeño parque infantil de aventuras ayuda a ello.

Cómo educar a un cachorro: llegada al nuevo hogar

Si el cachorro llega a tu casa con ocho semanas, la fase de la despreocupación total habrá terminado. Con esta edad, la curiosidad y la precaución son más o menos proporcionales. Ahora te toca a ti darle la posibilidad de vivir todas las demás experiencias a su ritmo y sin miedo.

Lo ideal sería que pudieras ir a verlo unas cuantas veces durante las semanas anteriores a su llegada a casa. De esta manera, ya se empieza a establecer un primer vínculo entre vosotros. Esta es una buena base para seguir trabajando con él más adelante.

Tras su llegada a casa, concédele al cachorro unos días para adaptarse. A continuación, lo mejor es ofrecerle un entorno variado con experiencias positivas. Muchos comportamientos y costumbres que se buscan después en el perro tienen su base en esta fase que viene ahora.

Cómo socializar a un perro: los ejercicios más importantes

Si es la primera vez que adoptas a un cachorro, puede que te sientas abrumado por la cantidad de información, instrucciones, opciones o requisitos que hay.

Pero no tengas miedo de socializar a tu cachorro. No se tiene que hacer ni enseñar todo la primera semana. Guíate por lo que el cachorro ya haya conocido con el criador y ve ampliándolo de forma gradual y lúdica. Como con todo en esta vida, hay que exigir, pero sin pasarse.

Respecto a cómo educar a un cachorro, sí que hay unas cuantas cosas que son importantes desde el primer día:

Cómo educar a un cachorro © Angelika Bentin / stock.adobe.com
De forma lúdica y sin presión, el cachorro aprende a chapotear.

Hacer sus necesidades

Acostumbra a tu cachorro desde el primer día al suelo en el que hará sus necesidades a partir de ahora. Más tarde, puede resultarte difícil cambiar sus hábitos.

Por ejemplo, si aprende a hacer sus necesidades sobre baldosas, puede pasar que, más adelante, vuelva a hacerlo en esta superficie, al menos cuando no sea lo suficientemente rápido o esté muy excitado (artículo Cómo enseñar a un perro a hacer sus necesidades).

Inhibición de la mordida

También es muy importante enseñarle a no morder en esta fase. Esta inhibición no es innata y se debe aprender antes de la semana de vida 18. Los cachorros la aprenden tanto jugando con sus hermanos como en el trato con las personas.

Si el cachorro se vuelve muy brusco contigo jugando, grita fuerte e interrumpe el juego. Nunca lo castigues, ya que esto puede dañar la relación de confianza para siempre.

Encontrarás más información en nuestro artículo Mi cachorro muerde.

Normas fijas

Mientras socializas a tu cachorro, establece ya las normas para el futuro. ¿Podrá subirse al sofá? Si no, no entenderá por qué cuando era un lindo cachorrito lo subías al sofá contigo para acurrucarte con él y ahora te enfadas cuando se sube.

¿Hay alguna habitación en la que no deberá entrar? ¿Tienes plantas tóxicas que el cachorro no deba mordisquear? Déjale claro desde el primer día que esta habitación o zona con la planta están prohibidas.

Piensa en qué le vas a permitir y qué no antes de traerlo a casa. En esta lista puedes fijar las normas de comportamiento para el cachorro.

Vivencias con personas y animales durante la socialización del cachorro

En la fase de socialización, también es crucial que los cachorros conozcan a muchas personas diferentes y otros seres vivos. En el caso de las personas, hay que mostrarle gente de diferentes edades y sexos. En función de la edad, una persona se mueve y comporta de maneras muy distintas.

Un hombre alto con barba y sombrero es completamente diferente de una mujer bajita con pelo rubio largo. Por ejemplo, los perros que no han conocido a ningún hombre en la fase de socialización siempre se mostrarán un poco reservados y cautos hacia ellos.

Tipos de personas que un cachorro debe conocer: hombres y mujeres de todas las edades, hombres con y sin barba, niños desde bebés hasta adolescentes, personas con bastón, paraguas, abrigo largo, falda y uniforme; gente en silla de ruedas; personas con diferentes colores de piel; y muchas más.

Obviamente, también sería muy conveniente que el cachorro tenga la oportunidad de conocer otras especies de animales. No tiene mucho sentido llevar al cachorro al zoo para que huela un tigre o un rinoceronte. Es mucho más probable que tú y tu perro os encontréis a alguien montando a caballo mientras dais un paseo. Intenta planificar estos contactos, en función de tus circunstancias.

En los encuentros con otros perros, recuerda que no existe ninguna protección de los cachorros fuera de la propia manada. Cada encuentro negativo con un perro a esta edad marcará a tu cachorro de por vida. Por eso, busca perros adultos y superiores que muestren a tu cachorro sus límites con determinación, aunque también con simpatía. Así, le enseñarán el comportamiento social normal.

Cómo educar a un cachorro © Rita Kochmarjova / stock.adobe.com
Si el perro ha de convivir pacíficamente con otras especies animales más adelante, es importante que se acostumbre al contacto con ellas a una edad temprana.

¿Qué más le tengo que enseñar a mi cachorro?

Otra cuestión importante sobre cómo educar a un cachorro es la habituación. Esto consiste en acostumbrarlo a los estímulos del entorno y los objetos cotidianos. Con suerte, la mayoría ya los conoce de sus días con el criador, como praderas, árboles, arbustos, campos y casas.

Pero otras muchas cosas, que para nosotros son lógicas y ya ni percibimos, pueden ser aterradoras para un cachorrito. Por eso, acércalo a todos los estímulos del entorno que puedas con mucha calma y paciencia. El cachorro debe conocer, entre otros, coches, camiones, parques infantiles, arroyos, sombrillas, mesas, sillas y tapas de alcantarilla.

Cómo socializar a un perro con objetos cotidianos

En el día a día también hay muchos objetos que debe conocer. Primero siempre desde la distancia, prueba si le da miedo un secador de pelo, una maquinilla o un aspirador. Para habituarlo, lo mejor es utilizar estos aparatos una y otra vez con naturalidad desde las primeras semanas.

Si tiene miedo, aumenta la distancia respecto al aparato e intenta desviar su atención con comida o juguetes hasta que acepte el ruido como ruido de fondo normal. A continuación, ve reduciendo la distancia.

Cómo se detecta el miedo en los perros:

  • Bostezan o se rascan más.
  • Jadean.
  • Están inquietos.
  • Les cuesta concentrarse.
  • Rechazan las chucherías.
  • Tiemblan.
  • Gimotean y ladran.
  • Están tensos.

Cómo educar a un cachorro: herramientas para una convivencia armoniosa

En los primeros meses en su nuevo hogar, un cachorro explora su entorno con curiosidad e ingenuidad. Además, se lo mete todo en la boca para masticarlo. Aquí pueden resultar muy útiles, sobre todo para proteger al cachorro, los parques o los transportines. En el mejor de los casos, ya conocerá estos elementos de su época con el criador.

El transportín o la jaula no se deben utilizar como castigo por una conducta indeseada, sino como herramientas de adiestramiento. Por eso, deben colocarse en un lugar en el que el cachorro pueda participar en el día a día familiar. El transportín ofrece seguridad para cuando tengas que ir a coger el teléfono o abrir la puerta y, mientras tanto, el cachorro no deba entrar en las zonas prohibidas.

Cómo educar a un cachorro © Antje Lindert-Rottke / stock.adobe.com
Acostumbrarse a un transportín desde el principio facilita su uso posterior.

Si el cachorro ya se ha acostumbrado al transportín y lo utiliza también para dormir, puedes usarlo para ir de viaje o para tener al perro en el trabajo. Para el perro, el transportín le ofrece la seguridad de un lugar conocido y a ti te permite ponerlo a salvo en caso necesario. Otra alternativa son las camas o mantas en las que entrenas al perro.

No todo tiene que ser ya

Con el fin de la fase de socialización no termina el aprendizaje. El cachorro no debe conocerlo todo en este breve espacio de tiempo. Escoge las vivencias más importantes para ti y tu día a día y domínalas con tu cachorro con calma.

Incluso después de cumplir cuatro meses, el perro aún está abierto a nuevas experiencias y dispuesto a seguir aprendiendo. A veces hay situaciones nuevas que requieren algo más de tiempo y paciencia por tu parte. La relación de confianza que estableciste los dos primeros meses te ayudará.

Sigue practicando serenidad y perseverancia como hasta ahora y muestra a tu perrito cosas nuevas y ya conocidas.

Si tienes preguntas o problemas sobre cómo educar a un cachorro, es bueno tener a alguien a quien acudir. Por ejemplo, puedes ir a una escuela de perros. Aquí, tu perro y tú podréis aprender las órdenes básicas y afianzar la atención hacia ti.

Nuestros artículos más útiles
8 min

Jadeo en perros: ¿por qué mi perro jadea de noche?

Los jadeos forman parte de un perro igual que lo es mover la cola, por lo que no suelen ser motivo de preocupación. Pero ¿qué pasa cuando mi perro jadea de noche tan fuerte que no puede descansar? Aquí descubrirás las posibles causas del jadeo en perros por las noches y qué puedes hacer para ayudarle.

15 min

Trucos para perros

Dar la pata, ponerse a dos patas o atrapar un snack en el aire... Con estos diez trucos para perros, tu perro y tú seréis populares. Lo mejor es que los trucos para perros no solo entretienen a quienes están cerca, sino que desafían a tu peludo física y mentalmente. Además, el entrenamiento fortalece el vínculo entre ambos.

4 min

Cómo enseñarle a un cachorro a no morder

Por muy adorables que sean, los cachorros pueden morder. En torno a las 6 semanas ya tienen unos 28 dientecitos listos para hincar. Aunque, al principio, esos pequeños alfileres tan solo molesten y apenas hagan daño, es necesario saber cómo enseñarle a un cachorro a no morder.