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Los huesos pueden suponer un peligro para la salud de tu perro.
Hay gente que le da huesos a su perro. Pero ¿acaso los perros pueden comer huesos? ¿Son realmente tan buenos para ellos como muchos creen? Te explicamos las ventajas e inconvenientes de los huesos y te revelamos qué huesos pueden comer los perros.
¿Los perros son buenos o peligrosos para los perros?
Antes de darle huesos a tu perro debes informarte bien sobre nutrición canina. Como tantas otras cosas, la ingesta de huesos no solo tiene ventajas, sino también ciertos riesgos.
Teniendo en cuenta las cantidades recomendadas, en principio no hay problema en darle huesos a tu perro ocasionalmente. No obstante, elegir uno erróneo o darle demasiados puede tener repercusiones para su salud que no debes subestimar.
Ventajas de los huesos
A muchos perros les gusta el sabor de los huesos. Pero ¿qué otras ventajas ofrecen?
Muchos nutrientes importantes
Los huesos están compuestos en gran parte por tejido conjuntivo y grasa. Además, son ricos en valiosos nutrientes, como calcio, magnesio, sodio, fósforo y zinc. Por eso, se suelen utilizar en la dietética, por ejemplo, como complemento de minerales.
Entretenimiento divertido
A muchos perros no solo les gustan los huesos, sino que también se entretienen con ellos. No obstante, recuerda que debes contarlos en la ración de comida diaria. Además, es importante que no dejes que se los coma sin supervisión.
Higiene dental
Si tu perro come huesos blandos de vez en cuando, esto favorece la salud dental. La masticación regular de la sustancia ósea limpia la superficie de los dientes, protegiéndola de la placa y el sarro.
Nota: Piensa que la salud dental depende de muchos factores. Por tanto, aunque le des huesos a tu perro, puede seguir formándose placa y sarro.
Inconvenientes de los huesos
Pese a las ventajas de los huesos, también hay riesgos que no debes pasar por alto:
Cuidado con el estreñimiento
Se habla de heces óseas si los trozos de hueso no digeridos forman cúmulos sólidos y obstruyen el tracto intestinal por una deshidratación del intestino grueso. Este estreñimiento no solo es desagradable, sino que constituye un riesgo grave si se convierte en una obstrucción intestinal completa.
Peligro de heridas internas y fracturas dentales
Aún más peligroso es cuando los trozos de hueso afilados provocan heridas en la cavidad bucal o el tracto digestivo. Esto pasa muy a menudo con huesos de ave afilados, que pueden atravesar la pared intestinal fácilmente.
Esta situación puede ser mortal para el perro. Puede tener una hemorragia interna y graves inflamaciones si el contenido intestinal contaminado llega a la cavidad abdominal.
Además, es frecuente que los huesos muy duros provoquen fracturas dentales.
Infecciones
La carne y los huesos crudos se utilizan mucho en el método barf (alimentación cruda). Estas sustancias animales no cocinadas pueden ocasionar graves infecciones.
Los perros no deben comer huesos demasiado a menudo ni de cualquier tipo.
¿Qué huesos no deben comer los perros?
Crudo o hervido, de cerdo o vacuno: no todos los huesos son iguales. Estos son los huesos que no debes darle a tu perro:
Huesos hervidos
Al hervir un hueso, su estructura cambia. Esta se vuelve más frágil y puede hacer que el hueso se astille más rápidamente. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de heridas en la cavidad bucal o en el intestino.
Por eso, los huesos hervidos están prohibidos para los perros.
Especies de animales: ¿qué huesos pueden comer los perros?
La especie de animal de los huesos es muy importante para responder a la pregunta sobre qué huesos pueden comer los perros. Al fin y al cabo, los conejos tienen un origen y anatomía completamente diferente a las vacas o los cerdos.
Huesos de cerdo
Los cerdos pueden transmitir varios agentes patógenos que podrían ser gravemente problemáticos para tu perro.
Por ejemplo, al comer carne y huesos de cerdo, podría contagiarse de Aujeszky, una enfermedad vírica mortal. Aunque está erradicada en la práctica en España, no le des huesos de cerdo a tu perro por precaución.
Huesos de vacuno
En general, los huesos de vacuno son los mejores para los perros. No obstante, recuerda que los huesos blandos de los terneros son mejores que los duros de los animales mayores.
Huesos de pollo
Para ir sobre seguro, no le des huesos de aves mayores, como de pollo y pavo. Los huesos de ave de corral se astillan fácilmente, sobre todo si están hervidos, y pueden herirle el intestino.
Huesos de conejo
Los huesos de conejo son el tipo de huesos que los perros toleran bien. Sin embargo, aquí también debes seguir las normas básicas de alimentación.
Huesos de venado
Los huesos de venado, como de corzo o jabalí, gustan mucho a los perros de caza, pero pueden ser peligrosos. Por ejemplo, existe el peligro de que transmitan infecciones bacterianas o infestaciones parasitarias.
Huesos con tuétano
Los huesos con tuétano son una auténtica delicatessen para muchos perros. No obstante, la forma de rodaja con el agujero interior alberga un gran peligro.
Al lamer el tuétano del centro, el perro puede desplazar el anillo óseo sobre la mandíbula inferior. Aquí se puede quedar atascado fácilmente, de modo que el perro ya no puede sacárselo. Si el perro entra en pánico, puede hacerse daño arañándose y revolviéndose.
Por eso, no le des a tu perro huesos con tuétano cortados en rodajas.
Los huesos con tuétano pueden quedarse enganchados en la mandíbula del perro.
Cosas a tener en cuenta
Si quieres darle huesos a tu perro, toma nota de lo siguiente:
Acostúmbralo a la alimentación con huesos gradualmente.
Dale solo huesos crudos.
Los restos de carne del hueso facilitan la digestión.
Adapta el tamaño del hueso al tamaño del perro.
Nunca dejes que se coma un hueso sin estar tú presente.
¿Qué huesos pueden comer los perros?
Te preguntarás qué huesos pueden comer los perros. Pues bien, para evitar fracturas de dientes y otras lesiones, elige los más blandos posibles. Por ejemplo, las costillas o trozos de esternón de animales jóvenes, como terneros, son buenas opciones.
¿Cuántos huesos pueden comer los perros?
La cantidad recomendada de huesos se sitúa actualmente en diez gramos por kilo de peso corporal al día como máximo. Por ejemplo, si tu perro pesa diez kilos, no debe comer más de cien gramos de huesos al día.
Nota: Para complementar el aporte de calcio y fósforo en una dieta de mantenimiento basta con un gramo por kilo de masa corporal al día.
Conclusión: ¿los perros pueden comer huesos?
Si los perros pueden comer huesos o no es algo que depende de varios factores. Si respetas las advertencias y cantidades recomendadas, puedes darle huesos a tu perro de vez en cuando en tu presencia.
No obstante, si presenta los primeros síntomas de heces óseas o heridas, deja de dárselos y llévalo al veterinario. Para proteger a tu perro de los inconvenientes de la alimentación con huesos, echa un vistazo a alternativas más inocuas.
Asesoramiento del veterinario
Además, recuerda que hay ciertas enfermedades que pueden hacer que sea mejor no darle huesos al perro. Vale la pena pedir consejo al veterinario sobre la alimentación de tu perro. Él conoce su historial y sabe qué es bueno para él y qué no.
Alternativas
Si a tu perro no le sientan bien los huesos o el veterinario los desaconseja, puedes cubrir su demanda nutricional de otra manera. Por ejemplo, los complementos especiales para perros, que son ricos en nutrientes y minerales, son una buena opción.
Además, existen alternativas para que puedan divertirse masticando. Los juguetes para morder son una solución muy popular. Asimismo, los snacks naturales para perros, como el cuero cabelludo de vacuno deshidratado, pueden favorecer su salud dental y mantenerlos entretenidos.
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