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La sandía es una alternativa refrescante para los días calurosos de verano
Verde y dura por fuera, roja y jugosa por dentro: a las personas nos encanta la sandía como snack dulce y bajo en calorías para entre horas. A nuestros perros también les gusta este manjar refrescante. Te explicamos si los perros pueden comer sandía y qué debes tener en cuenta.
Con 24-40 calorías y seis gramos de azúcar por 100 gramos, la sandía es una alternativa hipocalórica a las golosinas diarias.
La sandía es rica en vitamina A, ácido pantoténico, niacina y vitamina C. Además, aporta minerales importantes, como magnesio, fosfato, calcio y algo de potasio.
Sandía para apagar la sed
La sandía está compuesta por un 90-95 por ciento de agua. Esto la convierte en un delicioso snack para apagar la sed de perros que beben poco. Los trozos de sandía congelados tienen un efecto aún más refrescante.
¿Qué perros no deben comer sandía?
A la mayoría de los perros les sienta bien y, por eso, los perros pueden comer sandía.
Eso sí, si tu perro tiene diabetes, es mejor que la evites en su dieta, al igual que otras frutas. Además, los perros con un aparato digestivo sensible o una alergia a la sandía no deben comerla.
Nota: Con los perros enfermos, siempre es recomendable hablar sobre cambios de alimentación con el veterinario.
¿Cuánta sandía pueden comer los perros?
Los perros pueden comer sandía, pero la cantidad depende de varios factores. Un perro pequeño no suele tolerar la misma cantidad que uno grande. Sea como sea, nunca hay que darles grandes cantidades porque podrían provocarles dolor de estómago.
Pruebas con cantidades pequeñas
No se sabe cuánta sandía por kilo de peso y día les sienta bien a los perros. Por eso, es recomendable darle al perro primero un trozo pequeño y ver cómo le sienta.
Si le sienta bien, puedes aumentar la cantidad un poco la próxima vez.
Sandía para perros: cosas a tener en cuenta
Por suerte, la sandía no contiene sustancias nocivas que puedan ser perjudiciales para los perros incluso en cantidades pequeñas. No obstante, si un perro come grandes cantidades de golpe, puede sufrir problemas digestivos, como gases o diarrea.
Obstrucción intestinal por las pepitas
Hay que quitar las pepitas y la cáscara de la sandía para perros. A los perros pequeños o los cachorros, en particular, podrían ocasionarles una peligrosa obstrucción intestinal.
Aunque a los perros grandes les hacen menos daño, en grandes cantidades podrían provocarles problemas digestivos.
¿Los perros pueden comer cáscara de sandía?
Aunque algunos perros se divertirían mordiendo trozos de cáscara de sandía, no deben comerla.
En las sandías de cultivo convencional, la corteza se trata para que duren más. Estas sustancias químicas o restos de pesticidas pueden ocasionar intoxicaciones. Además, los trozos grandes de cáscara dura pueden conducir a una obstrucción intestinal.
La importancia del estado de madurez
Los perros no deben comer sandía verde ni demasiado madura. Las sandías maduras tienen una pulpa roja y jugosa. Al dar golpecitos en la cáscara de una entera se oye un sonido hueco.
Conclusión: ¿los perros pueden comer sandía?
Sí, los perros pueden comer sandía. No obstante, debes asegurarte de que esté totalmente madura y en buen estado. Quítale la cáscara y las pepitas antes de dársela o compra sandía sin pepitas.
La cantidad de sandía que un perro puede comer de forma segura depende de su tamaño, raza y tolerancia. Como dato orientativo, los perros pueden comer una cantidad pequeña como snack ocasional, pero no como elemento principal de su dieta.
Si a tu perro le sienta mal, deja de dársela y, en caso de duda, pregunta al veterinario.
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