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¿Qué nutrientes necesita un perro para estar sano?
¿Pienso, comida húmeda, comida ecológica, BARF o alimentos caseros? Independientemente del método alimentario que elijas, lo importante es que tu perro reciba todos los nutrientes vitales. Pero ¿cuáles son los nutrientes esenciales para perros para que estén sanos, felices y vitales? Y ¿qué pasa con un aporte deficitario o excesivo?
¿Cuáles son los nutrientes esenciales para perros?
Para estar sanos, los perros necesitan nutrientes importantes que deben ingerir con su comida diaria. Además de agua, estos son principalmente proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Todos estos nutrientes cumplen una o varias funciones vitales en el cuerpo del perro. Sin embargo, para que puedan hacerlo como es debido, la cantidad y la proporción deben ser las correctas. De hecho, un aporte deficitario o excesivo de un nutriente concreto puede constituir un peligro para la salud del perro.
El resumen que verás a continuación pretende ofrecer una descripción general de la demanda nutricional de los perros. La cantidad exacta que necesita cada perro de cada nutriente depende del animal en cuestión. Si no estás seguro/a de la composición idónea para tu perro, pide consejo al veterinario o a un nutricionista canino.
Las proteínas son los elementos básicos más importantes para la vida. Se componen de distintos aminoácidos que sirven para producir energía y son necesarios para la formación de células. Así pues, cada célula del cuerpo necesita aminoácidos.
Una parte de los aminoácidos la produce el propio cuerpo. También existen los aminoácidos esenciales, que el cuerpo no puede producir por sí solo. Estos se deben ingerir con la alimentación. Por eso, no solo es importante la cantidad de proteínas ingeridas, sino también la fuente proteica. Las fuentes de proteínas animales son las que más probablemente contienen la cantidad y composición correctas de aminoácidos esenciales.
La fuente proteica más importante para el perro es la carne. Sin embargo, los perros no pueden asimilar bien todas las fuentes proteicas animales. La digestibilidad define la capacidad de su cuerpo de descomponer y aprovechar cada uno de los componentes de las proteínas. Por ejemplo, la carne magra, el corazón y el pescado presentan una alta digestibilidad. Los huevos y los productos lácteos también aportan proteínas valiosas a los perros. Sin embargo, los productos lácteos solo se deben dar en cantidades pequeñas.
Una alimentación baja en proteínas o con proteínas difíciles de asimilar puede provocar graves problemas de salud. Estos pueden ser un mal crecimiento, daños en la función hepática, pérdida de peso y una mayor predisposición a enfermedades. No obstante, un exceso de proteínas también puede ser perjudicial para tu peludo. De hecho, un aporte de energía excesivo puede ocasionar la fermentación de las proteínas en el intestino grueso. La consecuencia serían flatulencias y otros problemas digestivos.
Grasas
Además de las proteínas, las grasas también son nutrientes esenciales para perros. La grasa no solo constituye una fuente de energía, sino que asume otras funciones en el cuerpo del perro. Favorece el metabolismo y sirve de portadora de las vitaminas liposolubles A, D, E y K. El cuerpo del perro solo puede disolver y asimilar estas vitaminas gracias a la grasa.
Las grasas que contiene la comida se dividen en ácidos grasos con ayuda de enzimas. Sin embargo, no todos los ácidos grasos son iguales. Conviene diferenciarlos entre ácidos grasos saturados e insaturados. Los insaturados, concretamente, son esenciales para la salud del metabolismo del perro. Estos son, por ejemplo, los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Se encuentran en grandes cantidades en los aceites de pescado, como el de salmón, pero también en los vegetales, como el de girasol o el de colza.
Un aporte insuficiente de ácidos grasos omega 3 y 6 puede provocar una serie de alteraciones en el organismo del perro. Algunas son la disminución del nivel de energía, enfermedades metabólicas, problemas de piel y pelaje, y un sistema inmunitario debilitado. En cambio, un exceso de grasas de mala calidad provoca síntomas patológicos, como una sobrecarga del hígado, enfermedades del páncreas o un contenido de lípidos sanguíneos elevado.
Hidratos de carbono: también nutrientes esenciales para perros
Los hidratos de carbono también son nutrientes esenciales para perros. Principalmente, les aportan mucha energía y favorecen su rendimiento. Un aporte insuficiente de carbohidratos se traduce en una menor necesidad de ejercicio y los problemas digestivos asociados.
Aunque son extremadamente importantes para la salud y el bienestar, los carbohidratos han adquirido mala fama en los últimos años. Esto se debe, entre otras cosas, a los muchos nutricionistas para personas que afirman que podemos adelgazar comiendo menos carbohidratos. No es que esto sea mentira, pero a menudo se olvida que hay carbohidratos buenos y malos. De hecho, los primeros son imprescindibles para el aporte energético.
Los hidratos de carbono útiles son una unión de polisacáridos. Se pueden encontrar en muchos tipos de cereales, las patatas, la harina integral, el arroz integral y varias verduras. En cambio, los carbohidratos malos se componen de una gran cantidad de monosacáridos o disacáridos. Estos son los que hay que evitar en la alimentación canina. El pan blanco, el azúcar, el almidón, la harina alimentaria y el chocolate están prohibidos para los perros.
Otro perjuicio contra los carbohidratos es que el perro, al ser carnívoro, no puede digerirlos. Esto se ha desmentido en varios estudios. La domesticación ha hecho que la digestión canina se adapte cada vez más a la alimentación de las personas. Además, también depende un poco del procesamiento de los cereales. Por ejemplo, los copos de avena son muy digestibles para el perro y buenos proveedores de energía.
Fibras alimentarias
Las fibras alimentarias son hidratos de carbono de cadena larga que el cuerpo no puede asimilar. Sin embargo, forman parte de los nutrientes esenciales para perros en sentido figurado. Esto es así porque tienen varios efectos positivos en la digestión.
Para empezar, tienen la capacidad de retener el agua. De este modo, indirectamente hacen que las heces del perro no sean demasiado duras. Además, el volumen del bolo alimenticio aumenta en el intestino por la retención del agua. Esto estimula la actividad intestinal y aumenta la sensación de saciedad. Por otra parte, un contenido elevado de fibra alimentaria reduce la digestibilidad de la proteína. Esto resulta beneficioso en alimentos para bajar de peso.
Las fibras alimentarias tienen otro efecto positivo en la digestión del perro. Aunque el perro no pueda asimilarlas por sí mismo, las bacterias buenas de su flora intestinal sí que pueden. De hecho, son un nutriente esencial para ellas. De este modo, las fibras alimentarias favorecen indirectamente la salud global del perro con una flora intestinal sana.
Vitaminas: nutrientes para numerosas funciones corporales del perro
Al igual que los nutrientes esenciales para perros que ya hemos mencionado, las vitaminas también son importantísimas para su salud. Aunque el cuerpo solo necesita pequeñas cantidades de cada vitamina, asumen funciones primordiales. Si se produce un aporte deficitario a largo plazo de una sola de ellas, se producen carencias.
Las vitaminas se clasifican en los grupos de las vitaminas liposolubles y las hidrosolubles. Las vitaminas liposolubles A, D, E y K las almacena el hígado del perro. En cambio, las vitaminas hidrosolubles del grupo B y la vitamina C se expulsan rápidamente del cuerpo.
En las vitaminas liposolubles, este almacenamiento hace que exista el peligro de un aporte excesivo. Particularmente, con una sobredosis de vitaminas A y D es posible que se produzca una hipervitaminosis. Una posible consecuencia sería una calcificación del tejido o malformaciones óseas.
En general, hay que tener cuidado a la hora de darles suplementos vitamínicos a los perros. La mayoría de alimentos preparados ya contienen todas las vitaminas necesarias en una cantidad suficiente. Por lo tanto, no suele ser necesario complementarlas. Si le preparas la comida a tu perro en casa, debes asegurarte de que el aporte vitamínico sea adecuado. No utilices vitaminas obtenidas sintéticamente, ya que el organismo animal no puede procesarlas correctamente.
Consejo: a diferencia de las personas, los primates y las cobayas, los perros pueden producir vitamina C por sí solos. Así pues, un perro sano se suministra a sí mismo suficiente vitamina C.
Minerales
Al igual que las vitaminas, los minerales también son nutrientes esenciales para perros. Los minerales esenciales asumen propiedades y tareas muy especiales en el cuerpo. Se distingue entre oligoelementos (hierro, cobre, zinc, manganeso, cobalto, yodo, selenio y flúor) y macrominerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio y potasio).
Los macrominerales calcio, fósforo, magnesio y potasio sirven para el desarrollo óseo, las funciones nerviosas, cardíacas y musculares, así como la coagulación (calcio). Por su parte, el oligoelemento hierro contribuye a la respiración celular. Estos minerales están presentes en casi todos los alimentos. Así pues, es poco probable que el perro tenga un déficit con una alimentación equilibrada. Sin embargo, si sufre una carencia de minerales esenciales, puede tener problemas de salud graves. Lo que es más frecuente, pero no menos peligroso para el perro, es un exceso de ciertos minerales.
Una sobredosis constante de ciertos minerales puede resultar tóxica y perjudicar su salud. Por ejemplo, un exceso de fósforo y magnesio, a la larga, puede provocar cálculos urinarios. Una sobredosis de sodio puede ocasionar fuertes espasmos e incluso la muerte, si el perro bebe poca agua.
Agua: el nutriente más importante
Sin agua, ninguno de los nutrientes esenciales para perros mencionados actúa como es debido. Por lo tanto, un déficit de agua puede ser más peligroso que el de cualquier otro nutriente. El agua es el elixir de la vida por excelencia, y no solo para nosotros, sino también para los perros. Por tanto, tu perro siempre debe tener agua potable limpia a su disposición, incluso fuera de las comidas. Después de todo, compensa la pérdida de agua provocada por las funciones corporales (micción, sudoración por las patas, jadeos…).
El agua asume tareas importantísimas en el cuerpo: disuelve los componentes alimenticios en el tubo digestivo y transporta los nutrientes a los tejidos a través del torrente sanguíneo. Además, gracias al agua se expulsan las toxinas del cuerpo a través de la orina. Para que estas funciones puedan cumplirse íntegramente, la ingesta de agua diaria debe ser de entre 20 y 100 mililitros por kilo de peso corporal. Esta fórmula es aproximada y puede variar en función de distintos factores, como temperaturas exteriores altas o mucho ejercicio.
Por el bien de la salud de tu perro, ten siempre controlada la cantidad de agua que bebe. Si sospechas que no bebe suficiente, puedes animarlo a beber más con un par de trucos. Por ejemplo, dale comida húmeda en lugar de pienso, mezcla la comida casera con agua o echa una cucharadita de caldo en el agua. Para los perros que sufren diarrea, fiebre, enfermedades renales o diabetes, la ingesta de mucha agua es aún más importante.
Atención: Una ingesta de agua excesiva sin causa aparente (calor, mucho ejercicio, vómitos, diarrea…) puede ser signo de una enfermedad grave. Si sospechas que tu perro bebe demasiado, llévalo al veterinario.
La mezcla ideal
Agua, proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas: todos estos nutrientes esenciales para perros son lo que tu peludo necesita para estar sano y vivir muchos años. Un factor decisivo es que su alimento diario los contenga en la cantidad y combinación correctas. Para averiguar qué cantidad exacta necesita tu perro de cada componente debes tener en cuenta la edad, el tamaño, el peso, el nivel de actividad y posibles enfermedades.
En casos de diabetes, sobrepeso, bajo peso y alergias, debes seguir un plan dietético estricto. Al fin y al cabo, la salud de tu perro empieza en el comedero.
Advertencia: La elección de un alimento dietético adecuado puede favorecer las funciones físicas naturales del perro. No obstante, recuerda que una comida de dieta no puede curar ni prevenir enfermedades. Además, la alimentación correcta del perro es un tema que siempre hay que hablar con el veterinario. En la tienda online de zooplus encontrarás alimentos dietéticos especiales.
No todos los alimentos que las personas podemos comer sin problemas son buenos para nuestros perros. A veces, solo una cantidad pequeña ya es tóxica, mientras que con otros depende de cuánto tiempo los coman o cómo se cocinen. Sigue leyendo para saber cuáles son los alimentos prohibidos para perros y aquellos que son inocuos.
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Hace algunos años, la dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food) para perros era un modo de alimentación que utilizaban los más alternativos; sin embargo, con el paso del tiempo, este tipo de dieta ha ganado popularidad y se ha consolidado como un método habitual para la nutrición del perro.