¿Cómo saber si mi perro es feliz? 10 signos de felicidad canina
¿Cómo puedo estar seguro de que mi perro es feliz? ¿Lo estoy haciendo bien y le estoy dando una vida con la que esté satisfecha? Todos nos hemos planteado estas preguntas alguna vez.
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Mucha gente acaricia la idea de tener un segundo o tercer perro. Las ventajas de tener dos perros o más son evidentes: el peludo siempre tiene alguien con quien jugar y los perros inseguros pueden guiarse por su amigo.
Lógicamente, la adopción de otro perro tiene sus riesgos. Por ejemplo, los problemas de vínculo existentes podrían empeorar.
Si dos perros forman una manada, se guiarán más unos por otros. Esto significa que también aprenderán unos de otros, lo que no siempre es positivo.
Si ya te estabas peleando con el comportamiento de tu primer perro y esperas que un segundo lo agote de tal manera que te facilite su educación, ojo. No tiene por qué ser así.
De hecho, es posible que los malos hábitos se dupliquen. Piensa solo en adoptar un segundo perro si el primero es totalmente obediente y sociable.
Además, tener dos perros no solo puede traer problemas de educación. ¿La persona que te cuida al perro te cuidará un segundo? ¿Puedes llevarte a los dos perros de viaje sin problemas? ¿Tienes suficiente espacio en el coche? Tampoco debes olvidar que un segundo perro del mismo tamaño supone el doble de dinero para comida y el veterinario.
Aparte de esto, hay buenas razones para adoptar un segundo perro. La más importante, sin duda, es que los perros son animales gregarios. Con otro perro, el peludo no se aburrirá cuando su persona de referencia se vaya, por ejemplo, a trabajar.
Si la pareja se lleva bien, pueden retozar de lo lindo, jugar y acurrucarse hasta que la persona vuelva. Además, un perro miedoso puede ganar autoconfianza guiándose por su compañero.
Básicamente, los principiantes también pueden tener dos perros. Si estás pensando en adoptar hermanos de camada, pídele asesoramiento al criador sobre sus características. Juntos encontraréis una parejita ideal para vivir contigo.
Sin embargo, recuerda que tener dos perros puede ser todo un desafío para los principiantes. Al fin y al cabo, tendrás que educar a dos cachorros. Las escuelas caninas y los adiestradores profesionales podrán ayudarte y asesorarte.
A la hora de buscar al compañero perfecto para tu perro pasa lo mismo que con las personas: lo más importante es que haya química. Haciendo una elección inteligente puedes aumentar las probabilidades de éxito.
Lo ideal es que el primer perro ya sea adulto y que la diferencia de edad con el nuevo sea de entre quince meses y tres años. Así, es muy posible que se lleven bien.
El sexo también es importante a la hora de tener dos perros. Dos machos casi siempre se llevarán mejor que dos hembras. Una combinación de macho y hembra suele ser la menos problemática.
Si no quieres crías, deberás pensar en castrarlos o esterilizarlos para impedir que se reproduzcan.
Recuerda que un cachorro recién llegado se guiará en gran medida por el primer perro. Esto significa que, si este último es miedoso, podría transmitirle esta condición al segundo perro.
En algunos casos, el primer perro puede aprender del nuevo. Por ejemplo, si el segundo perro es muy sociable y seguro de sí mismo, esto puede darle seguridad al otro.
Básicamente, los dos perros deben tener un temperamento similar para que puedan interactuar como es debido. Al dar un perro en adopción a alguien que ya tiene perro, hay protectoras que primero lo entregan en acogida. Si hay química entre los dos, la adopción se hace definitiva.
Si adoptas un cachorro de criador, pídele a este asesoramiento sobre si la raza y el carácter encajan con tu primer perro. Los cachorros recién llegados suelen subordinarse fácilmente. En caso de duda, no elijas al más camorrista de la camada como segundo perro.
Además, un macho joven recién llegado aceptará de por vida el rango más alto de una perra mayor ya establecida. De este modo, la jerarquía queda clara desde el principio.
No todos los perros reciben a un nuevo compañero meneando la cola. Muchos lo ven como un intruso en su territorio y esperan que se vaya lo antes posible.
Por lo tanto, el primer perro debe seguir siendo en el centro de atención. Salúdalo primero, dale de comer primero y deja que tenga sus camas y sus juguetes. Así, no sentirá que pierde su posición.
Pídeles a las visitas que quieran conocer al nuevo perro que saluden primero al otro antes de achuchar al cachorro.
En cualquier caso, debes aceptar la jerarquía existente entre los perros. Si das preferencia al perro de menor rango, esto puede provocar conflictos.
Al tener dos perros, el adiestramiento es laborioso al principio. De hecho, ya empieza con los paseos. Nunca eches a caminar directamente con los dos perros.
El nuevo perro debe salir primero solo contigo varias veces para aprender la obediencia y el vínculo desde cero.
Solo cuando veas que progresa podrás sacar a los dos de paseo juntos. Durante el adiestramiento, el primer perro no debe quedarse atrás, por lo que la inversión de tiempo podría duplicarse.
¿Cómo puedo estar seguro de que mi perro es feliz? ¿Lo estoy haciendo bien y le estoy dando una vida con la que esté satisfecha? Todos nos hemos planteado estas preguntas alguna vez.
Lo tienes claro: quieres adoptar un can. Pero aún no has decidido si quieres un perro macho o hembra. Muchas personas que adoptan un animal por primera vez tienen esta duda. Te damos consejos para que te resulte más fácil tomar esta decisión.
Mucha gente acaricia la idea de tener un segundo o tercer perro. Las ventajas de tener dos perros o más son evidentes: el peludo siempre tiene alguien con quien jugar y los perros inseguros pueden guiarse por su amigo.