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Como el nombre ya indica, los perros guardianes del ganado son responsables de proteger los rebaños.
Los perros guardianes del ganado son animales imponentes. Llevan siglos utilizándose para proteger las ovejas, cabras, vacas y otros animales de granja de los ataques de los depredadores. Sigue leyendo para averiguar qué razas existen y qué requisitos de tenencia presentan.
Los perros guardianes del ganado son peludos grandes y fuertes. No es raro que lleguen a medir 80 centímetros y a pesar unos 70 kilos. Las hembras y los mestizos suelen ser más pequeños y ligeros que los machos de pura raza.
La tarea más importante de estos perros de trabajo es proteger las ovejas, cabras, caballos, vacas y aves de corral de los intrusos de dos y cuatro patas. Se enfrentan con valentía a grandes depredadores, como lobos, linces y osos, pero también a cuatreros humanos, expulsándolos del territorio.
Estos perros viven como miembros fijos del rebaño que vigilan y suelen colaborar en grupos pequeños. Según la región, estos animales incluso se quedan solos con el ganado durante periodos prolongados.
Por tanto, estos perros tan inteligentes y seguros de sí mismos están acostumbrados a tomar decisiones por su cuenta. No dependen de las órdenes del cuidador/a
Los pastores, especialmente los de las regiones montañosas, dependían y dependen de la ayuda de los perros guardianes del ganado. En las regiones áridas y pobres en alimento, los grandes depredadores como los lobos y los osos se acercan a los asentamientos humanos y al ganado de pasto.
Por eso, en los siglos pasados se han desarrollado varias razas regionales asignadas a este tipo de perro. Aparte de su imponente estatura y carácter intrépido, algunos se diferencian mucho entre ellos.
La FCI clasifica la mayoría de perros guardianes del ganado en el grupo 1 (perros de pastor y perros boyeros), sección 1 (perros de pastor), o en el grupo 2 (perros tipo pinscher y schnauzer, molosoides, perros tipo montaña y perros boyeros suizos), sección 2 (molosoides), subsección 2.2 (tipo montaña).
Algunas de las razas de perros pastores del ganado más famosas son las siguientes:
Según la región, también hay otras razas conocidas, como el cão da Serra da Estrela en Portugal, el mastín del Pirineo en España, el šarplaninac en Serbia y el pastor rumano de Mioritza en Rumanía. El mastín tibetano es muy apreciado en Asia.
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Los perros pastores son peludos muy ágiles a los que les encanta correr. Su tarea es arrear y mantener junto el rebaño. Estos perros suelen ser más pequeños y ágiles que los perros guardianes del ganado clásicos.
A nivel físico y mental, no suelen ser capaces de enfrentarse a lobos y osos. Dos perros pastores clásicos son, por ejemplo, el border collie y el pastor australiano.
No obstante, la línea que separa a los perros pastores de los guardianes del ganado es difusa. Existen razas que pueden utilizarse tanto para pastorear como para proteger el ganado, como el bergamasco y el pastor alemán.
Estos peludos llevan siglos criándose para defender los animales de granja y las fincas. Tienen un marcado instinto protector innato que se refleja en su carácter.
Un rasgo típico de estos perros guardianes es su enorme valentía. Algunos pastores afirman que ponen su vida en juego al mantener alejados a los lobos, osos, perros callejeros o personas. Otras características suyas son:
Además, son muy sensibles y extremadamente atentos. Aunque parezcan indiferentes o estén dormitando, tienen el territorio perfectamente controlado. Cuando detectan un peligro para su rebaño, reaccionan con una velocidad pasmosa. Ellos mismos deciden qué hacer en tal situación.
Si penetra un depredador o un desconocido en su territorio, el voluminoso y aparentemente lento animal deviene un auténtico velocista. Se coloca entre el rebaño y el atacante, y le ladra.
Los perros guardianes del ganado no suelen ser agresivos. Dosifican mucho su fuerza y no atacan sin motivo. Sin embargo, siempre se muestran desconfiados ante los desconocidos. Por eso, hay que tomarse en serio sus advertencias acústicas.
Si te ladra uno de estos perros en su territorio, es mejor que te retires tranquilamente.
Algunas razas, como el kangal o el pastor caucásico, están consideradas como PPP en algunas regiones por su fuerza y su marcado instinto protector. En función de dónde vivas, no podrás tener estos perros o solo con ciertas condiciones.
Importante: Antes de comprar uno de estos perros, infórmate siempre sobre las leyes de tu región.
Cada mestizo es un mundo. Lo mucho o poco que se imponga el instinto protector en ellos depende de las razas implicadas y es imprevisible.
En cuanto a la clasificación como perros potencialmente peligrosos, los mestizos a menudo se tratan como ejemplares de pura raza. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, si el permiso de tenencia del kangal está sujeto a condiciones, el de sus mestizos también lo estará.
La caza no pertenece a las tareas prioritarias de los perros guardianes del ganado. No obstante, sí que hay algunos que presentan un marcado instinto de caza.
Después de todo, estos perros a menudo se quedan solos y están acostumbrados a tener grandes distancias a la vista. Así pues, es posible que uno de estos perros persiga y mate una presa cuando esté buscando comida.
Los perros guardianes del ganado no son aptos para vivir en una ciudad. Necesitan un rebaño de ovejas o cabras que puedan defender. Si no, como mínimo deben tener un terreno vallado grande que puedan recorrer y vigilar por su cuenta.
Muchas razas tienen un pelaje denso con abundante subpelo. Por tanto, pueden vivir fuera perfectamente en cualquier época del año, de día y de noche y con cualquier clima. Sin embargo, deben tener acceso a la casa y disfrutar del vínculo familiar.
El adiestramiento de un cuvac eslovaco, un pastor de Tatra, un tornjak o una raza emparentada requiere mucha experiencia. Estos perros no te regalarán una obediencia ciega ni se someterán del todo a ti. En cambio, pondrán en duda tus órdenes y, en caso de duda, tomarán sus propias decisiones.
No obstante, sí que es posible adiestrarlos. Con mucha paciencia, perseverancia y empatía, estos perros pueden aprender obediencia básica. Los rituales y el refuerzo positivo pueden resultarte útiles.
En cambio, una dureza exagerada y la violencia no te llevarán a ninguna parte.
Si un perro se va a utilizar para proteger el ganado, debe acostumbrarse al rebaño desde cachorro. Los cachorros conviven íntimamente con los animales de granja y aprenden a comportarse de los perros mayores.
Se necesitan unos dos años hasta que un perro joven puede trabajar como guardián del ganado. Estos animales no nacen como guardianes totalmente funcionales. En realidad, practican el comportamiento protector y territorial conviviendo con el rebaño y otros perros guardianes del ganado.
Estos animales son principalmente perros de trabajo y no de compañía. Sin embargo, si reciben una buena socialización desde cachorros, pueden llevarse bien con niños y animales domésticos como gatos.
Actualmente existen líneas de cría en que el instinto protector ha pasado a un segundo plano en beneficio de un carácter cordial y tranquilo. No obstante, si tienes hijos, recuerda que los perros guardianes del ganado no son perros familiares puros ni peluches.
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Muchos granjeros y pastores crían a sus perros guardianes del ganado personalmente. Además, hay algunos amantes de estos imponentes animales que se han consagrado a su cría. En cualquier caso, el perro que elijas debe estar bien socializado y acostumbrado a varios estímulos antes de mudarse a tu casa.
Es frecuente que lleguen perros guardianes del ganado y sus mestizos a las protectoras de animales. La realidad es que mucha gente se siente abrumada por sus necesidades especiales y acaba deshaciéndose de ellos.
Un cachorro suele costar entre 1000 y 1600 euros. En cambio, el precio de un ejemplar adulto y listo para trabajar ronda los 3000 euros. Además del precio de compra, cuenta con los gastos de crianza y formación. También se entregan animales mayores por precios más económicos.
La compra de un perro guardián del ganado se tiene que reflexionar bien. Estos perros fuertes y macizos necesitan una tarea con sentido que puedan ejecutar por su cuenta. Para ellos es ideal un terreno grande o un rebaño que puedan vigilar.
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