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Las opiniones sobre los perros de trineo difieren. Este deporte de alto rendimiento se encuentra en el área conflictiva entre el ejercicio acorde a la especie, la tradición y el reproche del maltrato animal.
¿Qué razas pertenecen a los perros de trineo? ¿Qué caracteriza a estos peludos deportistas? ¿Realmente son maltrato animal las carreras de perros de trineo? Analicémoslo.
Básicamente, cualquier perro que se enganche delante de un trineo se puede denominar perro de trineo. Se enganchan perros medianos con arneses y correas al trineo y, junto al musher, recorren paisajes nevados a toda mecha.
En sentido estricto, el término perros de trineo designa ciertas razas que, por su origen, características y comportamiento natural, son particularmente aptas para los deportes de tiro. La Federación Cinológica Internacional (FCI) solo reconoce cuatro razas como perros de trineo clásicos.
Las razas de perros de trineo reconocidas por la FCI son el husky siberiano, el alaskan malamute, el samoyedo y el perro de Groenlandia. Además, hay otras razas nórdicas que también dan la talla, como el perro esquimal canadiense, el laika de Yakutia y el eurohound.
Interesante: La mayoría de animales que se usan hoy día en las carreras de trineo son mestizos. Pueden ser cruces de las razas nórdicas anteriores o tener un origen completamente distinto.
En cortas y medias distancias se utilizan perros de tipo caza, ya que llegan antes a su límite de rendimiento. En cambio, en tramos largos, los más eficaces son los perros de trineo nórdicos primitivos. Estas razas están perfectamente adaptadas a las temperaturas gélidas y pueden rendir de forma constante en largas distancias.
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Las razas de trineo clásicas (husky siberiano, alaskan malamute, samoyedo y perro de Groenlandia) están estrechamente emparentadas con los lobos. No solo se parecen mucho a los antepasados salvajes de nuestros perros domésticos, sino que tampoco suelen ladrar. En lugar de eso, aúllan y gañen como los lobos.
La alta resistencia y las enormes ganas de trabajar son rasgos típicos de los perros de trineo. Tienen un gran dinamismo y voluntad para correr. Esto lo llevan en la sangre, ya que, al fin y al cabo, llevan siglos criándose justamente para eso.
Los perros bien entrenados pueden tirar de un trineo por hasta 200 kilómetros en un día. En distancias cortas alcanzan velocidades máximas de hasta 40 kilómetros por hora. En tramos más largos, el ritmo medio es de entre 16 y 23 kilómetros por hora.
Los perros de trineo son animales robustos y resistentes al frío. Incluso con grandes cargas y bajas temperaturas, pueden dar lo mejor de sí.
Cuentan con una capa de pelo externa áspera con abundante subpelo, miden hasta 70 centímetros y pesan hasta 45 kilos. Gracias a su resistencia y sistema cardiovascular, se las apañan con poca comida, pese al gran esfuerzo físico que hacen.
Estos perros muestran un comportamiento social marcado y les gusta vivir en manada, como los lobos. En el grupo rige una jerarquía estricta que se discute una y otra vez, a veces con los dientes. Por cierto: el perro líder que se coloca en el extremo del grupo de tiro no tiene por qué ser el jefe de la manada.
Aunque los perros de trineo disfrutan de la compañía de su familia, suelen ser menos apegados y, por naturaleza, más testarudos que otras razas. De las cuatro razas de perro de trineo, el samoyedo es el más apto para familias.
La historia de los perros de trineo se remonta a aproximadamente el año 100 a. C. En las regiones septentrionales del planeta, las personas llevan siglos confiando en la fuerza y resistencia de estos perros. Se sospecha que en Siberia del norte se utilizaban perros antes que cualquier otro animal de tiro, como caballos y vacas.
Los nombres de las razas se deben a las tribus indígenas que las criaban o a la región de origen. Por ejemplo, el husky siberiano acompañaba fielmente a los pueblos nómadas de Siberia, como los chukchis o los yakutos. El alaskan malamute proviene del noroeste del Ártico y su nombre se lo debe a los mahlemiuts que allí vivían.
En Canadá y Alaska, en particular, las carreras de trineos tirados por perros eran muy populares a principios del siglo XX. Durante la Primera Guerra Mundial, los animales se utilizaron para fines militares en varias regiones. Por ejemplo, los usaban para transportar bienes o personas heridas.
A mediados del siglo XX, mucha gente perdió el interés en las carreras, lo que repercutió en la cría. A partir de entonces, estos perros se criaron principalmente para las exposiciones, donde se premiaba a los más bonitos. Por eso, en la cría se ha valorado cada vez más el cumplimiento del estándar y menos el rendimiento.
Pocos perros de trineo se siguieron criando para este deporte canino. La división de las líneas de cría entre perros de exposición y animales de trabajo se mantiene hoy día. Solo el aspecto no revela hasta qué punto un perro de trineo es deportista. Desde la década de 1970, las carreras de perros de trineo vuelven a ser populares. Sin embargo, han llegado al punto de mira de los animalistas.
Muchos animalistas consideran que las carreras y excursiones con perros de trineo son maltrato animal. A decir verdad, algunos perros superan su límite en las agotadoras carreras. La consecuencia del alto rendimiento deportivo pueden ser heridas en las patas, fracturas de huesos o inflamaciones articulares. De hecho, hay perros que han perdido la vida en la Iditarod, la carrera más larga del mundo.
Además, muchos perros de trineo sufren enfermedades típicas de la raza. Por ejemplo, en los huskies se observan muchos casos de displasia y enfermedades de la médula espinal. Por su parte, el samoyedo es propenso a la diabetes y otras patologías. Por eso, los animalistas consideran que la cría de los perros de trineo cumple los requisitos del maltrato animal.
También hay reproches contra los cuidadores. Los tendrían en perreras o atados con cadenas y solo los soltarían para entrenar o competir. Además, a los perros que ya no pueden correr los llevarían a las protectoras o los sacrificarían sin pestañear.
Los amantes de este deporte canino sostienen lo contrario. Ellos opinan que las carreras y el tiro se corresponden con la naturaleza de los perros de trineo. En su opinión, sería maltrato animal tener estos perros en un piso pequeño de ciudad sin dejarlos salir a correr.
Los perros de trineo son animales fascinantes. Su aspecto primitivo, su diligencia incondicional y su resistencia los convierten en seres muy especiales. La mayoría no son aptos como perros de compañía y familiares. Deben estar con alguien con experiencia que sepa abordar las necesidades específicas de estos deportistas de alto rendimiento.
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