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La trampa del calor: si quieres ayudar al perro y cumplir la ley, debes tener algunas cosas en cuenta.
¿Has visto a un perro encerrado en el coche un día caluroso? Aquí te explicamos cuándo puedes liberarlo y qué debes tener en cuenta.
Pese a las advertencias y a los titulares terribles, siempre vuelve a pasar: cada año mueren perros de forma angustiosa en coches sobrecalentados porque sus cuidadores los han dejado ahí —en principio por poco tiempo— por ignorancia o negligencia.
Mientras algunos cuidadores solo entran y salen del supermercado, el vehículo a pleno sol se convierte en una trampa de calor mortal en pocos minutos. Ni siquiera basta con abrir la ventana para garantizar la circulación de aire.
En estas condiciones, un perro encerrado en el coche puede sufrir un golpe de calor mortal rápidamente. Por tanto, los cuidadores responsables nunca deben dejar al perro en el coche.
Si descubres un perro encerrado en un coche al sol, cada minuto cuenta. Ahora toca actuar rápidamente, pero también correctamente. En estos casos debe intervenir la Policía o los Bomberos. No obstante, también se hace un llamamiento a los ciudadanos responsables a actuar para salvar al perro.
En caso de emergencia, procura mantener la calma y sigue las instrucciones siguientes para actuar de forma legal:
Si el estado del perro es crítico y no hay tiempo para esperar al cuidador o las autoridades, debemos actuar. Pero ¿puedo romper el cristal del coche en caso de emergencia para salvar al perro?
Antes de plantearte romper el cristal del coche, sigue las instrucciones anteriores y protégete con testigos para evitar consecuencias legales.
Romper el cristal de un coche constituye un delito de daños según el artículo 263 del Código Penal español. Como tal, puede castigarse con penas de multa de uno a tres meses si el daño no excede los 400 euros. Si el daño excede los 400 euros, la multa es de seis a veinticuatro meses. Así pues, si decides hacerlo, ten en cuenta que el propietario del coche podría demandarte.
NO OBSTANTE, en caso de emergencia, la cosa cambia: si el perro encerrado en el coche está agonizando y las fuerzas de salvamento no llegarán a tiempo, está totalmente justificado romper el cristal. Esto es lo que afirman los Mossos d’Esquadra de Cataluña y la Guardia Civil. Eso sí, el propietario del coche siempre podrá denunciar el acto. Por eso, las fuerzas del orden recomiendan llamar al 112 inmediatamente después y explicar los hechos. Una vez allí, escribirán una diligencia y, si es necesario, denunciarán al propietario por posible maltrato animal.
Reconocerás que el perro está en peligro de muerte porque le cuesta respirar, jadea intensamente, se tambalea o está inconsciente.
Si puedes demostrar que el perro corría peligro de morir, estas pruebas te servirán en caso de ir a juicio.
Si las fuerzas del orden denuncian al propietario y puedes demostrar que romper el cristal era necesario para salvarle la vida al perro, tendrás las de ganar. Por eso es tan importante que documentes todo el suceso y busques testigos.
Antes de romper el cristal del coche, mira primero si puedes abrir una puerta o una ventana un poco bajada. Si no es el caso, intenta romper un cristal con cuidado, preferiblemente una ventana lateral. Así, los daños serán los mínimos posibles.
Lo ideal es que uses un martillo puntiagudo, una herramienta similar o una piedra grande y puntiaguda. No lo intentes romper con la mano desnuda. Tampoco golpees directamente el centro del cristal, sino una esquina. Así, evitarás hacerte daño tú o al perro encerrado en el coche.
En cuanto el perro esté liberado, debe recibir atención lo antes posible. En este artículo hemos reunido consejos de primeros auxilios e instrucciones en caso de golpe de calor en perros: Primeros auxilios para perros.
Ten en cuenta que no todos los perros encerrados en coches en verano corren peligro de muerte agudo. Algunos coches están equipados con aparatos de aire acondicionado que funcionan cuando el motor está apagado. Además, quizá el cuidador realmente solo ha salido unos minutos para sacar el ticket del parquímetro.
Si el perro (aún) está visiblemente bien, mantén la calma y espera un poco antes de intervenir.
Según el artículo 24 de la Ley de Bienestar Animal, es obligación de quienes tengan perros «no dejarlos solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro».
Además, en el artículo 59 de la misma ley se exponen las condiciones de climatización en que deben viajar los animales. Las sanciones que prevé la ley por dejar a un perro encerrado en el coche pueden alcanzar los 10 000 euros.
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