¿Cómo saber si mi perro es feliz? 10 signos de felicidad canina
¿Cómo puedo estar seguro de que mi perro es feliz? ¿Lo estoy haciendo bien y le estoy dando una vida con la que esté satisfecha? Todos nos hemos planteado estas preguntas alguna vez.
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Un perro callejero o abandonado, un perro de caza que se ha escapado o un cachorro curioso se te acercan. Pero no hay ni rastro de su cuidador. ¿Qué hacer si encuentras un perro perdido? ¿Cómo actuar si está herido? ¿Qué derechos y obligaciones tienes respecto al perro que te has encontrado y qué leyes rigen en el extranjero? Hemos resumido las respuestas a estas y otras preguntas en este artículo.
En los países de más calor, los perros callejeros suelen ser más frecuentes. Están tumbados al sol o mendigan comida a los turistas. Pero no solo de vacaciones te puedes encontrar un perro perdido. En España también se ven perros por la calle que parecen no pertenecer a nadie. Según las estadísticas, los refugios y protectoras de España recogen casi 140 000 animales extraviados al año, de los cuales el 75 % son perros.
¿Perro callejero o el perro del nuevo vecino? Si vas por la calle, el parque o el bosque y te encuentras un perro que va solo, sin collar, delgado y descuidado, es muy posible que sea un perro abandonado.
Sin embargo, que no lleve collar o parezca demacrado no significa necesariamente que no tenga dueño. Con frecuencia, a la vuelta de la esquina viene corriendo el cuidador del peludo. Hay una serie de signos que te ayudarán a diferenciarlos:
Signos de un perro con hogar | Signos de un perro sin hogar |
Parece cuidado y bien alimentado. Tiene los ojos claros y el pelo brillante. | Está extremadamente delgado y desnutrido. |
Lleva collar. | El pelo está hirsuto, sucio y aparentemente muy descuidado. Tiene calvas. |
Tiene un chip bajo la piel. Esto lo puede determinar un veterinario. | Parece amedrentado, miedoso, agresivo o desorientado. |
En algunos países del extranjero no siempre se valora a los perros igual que en España y, con frecuencia, se dejan abandonados a su suerte, a pesar de pertenecer a alguien. En cambio, aquí la probabilidad de encontrar un perro perdido paseando solo por las calles es más bien baja. Si, pasado un rato, no aparece ningún cuidador, debes actuar.
Un perro desconocido sin dueño siempre implica cierto grado de peligro. Después de todo, no sabes qué ha vivido, cómo reacciona ante los desconocidos o si está enfermo o herido. Antes de acercarte, obsérvalo discretamente. Nunca te acerques a él de frente, sino siempre por un lado. Mantén la calma y actúa con tranquilidad.
Si estás muy nervioso o tienes miedo, es mejor que mantengas la distancia. A pesar de tu amor por los animales, tu seguridad debe ser lo primero. Además, podrías contagiarle el miedo y nunca sabes cómo puede reaccionar un perro nervioso o asustado.
Si el animal se muestra abierto y cariñoso, ya puedes acercarte a él con cuidado por un lado. Dado que un perro vagabundo no solo representa un peligro para sí mismo, sino también para otros transeúntes, hay que intentar asegurarlo, si es posible.
Lo más fácil es atarlo con una correa, si tienes una a mano. Si no, puedes intentar atraerlo con cuidado. Con un poco de suerte y comprensión por parte del perro, te seguirá.
Otra opción es pedir ayuda a un transeúnte. Este puede ayudarte mientras lo atas para que puedas hacer todo lo demás con calma.
Lo siguiente que debes hacer al encontrar un perro perdido es mirar alrededor para ver si puedes localizar al cuidador. Pregunta a la gente si conocen al perro o si han visto a alguien buscando a un perro.
También puedes llamar a las puertas de los alrededores y preguntar. Con un poco de suerte, los vecinos conocerán al perro o podrán ayudarte a buscar.
Si estás en el bosque y no hay nadie alrededor, llama al posible cuidador en voz alta y ponte en un lugar visible con el perro.
Si, a pesar de tus esfuerzos, no consigues encontrar al cuidador, deberás ponerte en contacto con tu ayuntamiento o la protectora de animales de tu zona para informar del perro perdido.
En general, las autoridades ordenan que se envíe al perro a la protectora de animales más cercana. En colaboración con un veterinario, que comprueba el registro del perro en una base de datos, la protectora intenta encontrar al responsable.
Si el perro lleva un collar con los datos de contacto del responsable, puedes llamar directamente al número de teléfono para comunicarle que has encontrado a su perro.
Otra opción es llevar al perro directamente a un veterinario. Esto es particularmente conveniente si el perro parece no encontrarse bien o estar herido, o bien si la protectora está muy lejos.
Con ayuda de un lector especial, el veterinario puede leer el número del animal en un tatuaje en la oreja o en la cara interna del muslo o bien en un chip, que tienen implantado muchos animales. En el mejor de los casos, el perro estará registrado en una entidad oficial con este número.
Si no encuentra el número o no puede contactar con el cuidador, el veterinario ordenará la acogida temporal en una protectora.
Si no puedes llevar al perro al veterinario o a una protectora, o bien tienes miedo (legítimamente) de llevártelo personalmente, avisa a la policía. Ellos irán a buscarlo y se encargarán del resto.
Al encontrar un perro perdido, también puedes llevarlo directamente a un veterinario. Mejor no te lo lleves a casa, ya que podría tener parásitos.
También es posible que el perro perdido esté claramente herido o tenga dolor. En este caso, llévalo inmediatamente al veterinario o, si te lo has encontrado por la noche, llama a la protectora.
Eso sí, al ayudar a un animal herido, lo más importante es tu protección. Los animales con dolor pueden volverse agresivos y morder por miedo. Y esto no es solo así con perros desconocidos, sino también con el propio.
Si el perro perdido parece desaseado y presenta calvas en el pelaje, también puede estar infestado de parásitos, que pueden ser peligrosos tanto para ti como para otros animales que vivan contigo. Por eso, si es posible, mantén a tu perro alejado del perro desconocido, no solo porque podrían pelearse, sino también por motivos sanitarios.
Hay varios motivos por los que no es aconsejable llevarse a un perro desconocido a casa. Por un lado, no lo conoces y no sabes cómo va a reaccionar en un entorno ajeno. Por otro lado, no siempre se detectan las posibles enfermedades contagiosas, que pueden ser peligrosas para ti y otros animales.
Es importante que informes a la protectora de animales o a un veterinario de inmediato al encontrar un perro perdido. Esto es así incluso aunque estés seguro de que lo han abandonado a propósito o de que se trata de un perro callejero. Aunque te duela en el alma, no te lo lleves a casa sin más. Esto es ilegal y puede que tengas que asumir cargos por daños y perjuicios más adelante.
Después de llevar al perro a un veterinario o una protectora, los empleados organizan la búsqueda del cuidador. Si el perro no tiene chip ni ninguna otra identificación con la que se pueda encontrar al responsable, puedes ayudar a la protectora a buscarlo.
Por ejemplo, puedes imprimir carteles con el mensaje «Perro encontrado» o «¿Conoces a este perro?». Puedes añadir una foto del perro y el teléfono de la protectora a la que lo hayas llevado. Pega estos carteles en los supermercados de la zona en la que encontraste al perro y en las farolas.
Además, hay portales en internet en los que puedes dar aviso de un animal que se ha perdido o escapado. También puedes usar las redes sociales, como Facebook o Instagram, para publicar un anuncio. A lo mejor tienes suerte y encuentras pronto al cuidador del perro por una de estas vías.
Si el perro perdido está muy desnutrido y está claro que lleva tiempo sin comer, puedes ponerle un poco de comida para perros con cuidado. No obstante, dale solo un poco y asegúrate de que sea digerible. Un estómago vacío y pequeño no tolera demasiada comida.
Lectura recomendada: encontrarás más información sobre la alimentación para perros y los diferentes tipos de dieta en nuestro artículo sobre alimentación del perro.
Si el perro no lleva collar, chip ni un tatuaje con los que se pueda averiguar quién es su cuidador, la búsqueda de su procedencia puede llevar más tiempo. Mientras tanto, los empleados de la protectora de animales se ocupan de él. Si quieres cuidar de él hasta que encuentren a la persona responsable, puedes solicitarlo a la protectora.
Sin embargo, antes deberás asegurarte de que dispones de tiempo suficiente para ocuparte del peludo. Además, el perro debe manifestar suficiente confianza.
También debes ser consciente de que la convivencia con un animal desconocido puede ser dura. Al fin y al cabo, no sabes qué ha sufrido el animal en el pasado. No se pueden descartar trastornos de comportamiento ni episodios de miedo repentino y agresividad. Si el perro actúa con nerviosismo, está enfermo o te da demasiado trabajo, la mejor opción, sin duda, es que se quede temporalmente en una protectora.
Esto pasa muy rápido: al encontrar un perro perdido, le coges un cariño inmenso y quieres quedártelo a toda costa. Pero piensa que este animal no es tuyo y probablemente su familia lo echará mucho de menos.
Si te has decidido por cuidarlo en casa temporalmente, debes saber que tendrás que entregarlo en cuanto aparezca su cuidador. Aunque la despedida sea dura, lo más probable es que su familia lo haya echado de menos y se sienta aliviada de que hayas informado de su aparición y te hayas ocupado tan bien de él. Incluso puede que mantengas el contacto con ellos y puedas visitarlo de vez en cuando.
En muchos países del sur, como Turquía o Rumanía, hay muchísimos perros que viven en la calle. Dado que aquí no se suele castrar a los perros, estos se reproducen de forma incontrolada. Para estos perros, la vida en la calle significa una lucha constante por la supervivencia.
La imagen de estos peludos provoca el inevitable sentimiento de compasión en los amantes de los animales. ¿Cómo dejar ahí al pobre perro muerto de hambre? Hay gente que no es capaz. Sin embargo, traerse a casa un perro del extranjero no está permitido. No te dejarán pasar con él en la frontera o en el aeropuerto.
Las leyes de entrada al país con animales son muy estrictas. Los perros solo pueden entrar en España con un pasaporte europeo y una vacuna válida contra la rabia. Además, el animal debe contar con chip y tener como mínimo 15 semanas de vida.
Para ayudar al perro perdido en el extranjero, primero debes dirigirte a una protectora de animales o un veterinario locales. Además, es recomendable ponerse en contacto con una asociación de protección de animales reconocida que se ocupe de animales necesitados. En algunas circunstancias podría ser posible adoptar al perro.
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