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¿Has encontrado tu raza de perros favorita? Entonces seguro que no ves la hora de poder llevarte un pequeño cachorro a casa. Para evitar sorpresas desagradables en el futuro solo debes comprar el perro de raza a criadores de perros responsables. Con las siguientes doce preguntas puedes comprobar su seriedad y compromiso.
Una vez hayas visto cómo el adorable cachorro mueve su colita y te mira a los ojos con esa mirada fiel y llena de curiosidad suele ser demasiado tarde para las decisiones racionales. Lamentablemente, esto también lo saben los vendedores de animales poco serios que intentan ganar dinero rápido con cachorros enfermos, asustados y poco socializados. Y a pesar de que ya deberíamos saber que ese vendedor no es serio, tenemos la necesidad de ofrecerle una vida mejor a al menos uno de los inocentes perritos al comprarlos. Pero ten cuidado, no te estás haciendo ningún favor, ¡ni a ti, ni al animal!
Seguro que deseas tener un perro sano y con un carácter equilibrado con el cual disfrutar durante muchos años. Lo que menos quieres es pensar en problemas de conducta, enfermedades y frecuentes visitas al veterinario. No obstante, esto es lo que te espera cuando compras un cachorro a un multiplicador de animales. La supuesta ganga termina suponiendo un gasto mayor. No es extraño que las facturas del veterinario superen con creces el precio de un cachorro de raza. Y, por último, pero no menos importante, con tu compra apoyas los actos criminales de los traficantes de animales. Esto tiene como efecto que el sufrimiento de los animales continúe.
Por eso debes elegir con mucho cuidado el criador de tu futuro perro. Un criador serio elige a los animales para la cría con esmero siguiendo los criterios estipulados. Las prioridades para la raza son siempre una buena salud y un buen carácter. Al excluir de la cría a los perros enfermos o con comportamientos indeseados, el criador se encarga de que la raza pueda subsistir y de que tú puedas tener un cachorro con el que no tendrás sorpresas desagradables.
Pide direcciones de criadores responsables a personas con perros o asociaciones caninas. Cuando busques por internet debes asegurarte de que el criador está registrado en una asociación o, al menos, en un club de cría oficial. Llama al criador y pídele una cita para conocerlo en persona. Para decidir si vale la pena desplazarte ya puedes hacerle las primeras preguntas importantes por teléfono. No obstante, una llamada no sustituye la visita al criador, conocer el criadero y a los cachorros. Definitivamente deberías hacerle las siguientes doce preguntas. Los criadores de perros serios agradecerán tu interés y responderán con gusto y en detalle a las siguientes preguntas importantes.
Un criador serio se mostrará abierto a enseñarte sus instalaciones y el alojamiento de sus perros. Asegúrate de que el criadero esté limpio y de que sea un ambiente luminoso, espacioso, calefactado y agradable. También deben tener abundante agua, juguetes y un vínculo cercano con la familia del criador. Para poder ocuparse de forma adecuada de la madre y de cada uno de los perritos, los criadores de perros no suelen tener cachorros durante todo el año ni varias camadas a la vez.
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Si en ese momento el criador tiene cachorros en casa, te los enseñará con orgullo. Y aunque tu corazón brinque al ver a los adorables cuadrúpedos y te los llevarías a todos, deberías observarlos bien. ¿Parecen estar completamente sanos y su entorno está limpio y cuidado? ¿Qué pinta tiene el pelaje y cómo se comportan los pequeños? Los cachorros son abiertos, curiosos y activos por naturaleza. Si, por el contrario, no muestran ningún interés en tu visita, están apáticos y echados en una esquina, parecen asustados o tienen la barriga hinchada abstente de comprarlos.
Para un comienzo óptimo en la vida, los cachorros deben permanecer al menos ocho semanas con su madre. De hecho, en muchos países esto es obligatorio. Si los cachorros viven en el criadero sin su madre es una señal de poca seriedad. Claro que algunos vendedores ilegales saben esto y cuando les preguntas sobre la madre te enseñan a cualquier perra adulta. Por lo tanto, observa bien cómo se comporta la supuesta madre con los cachorros. Si esta no muestra ningún interés e incluso los aleja de sí es probable que no sean sus crías. Presta atención también a la relación entre la madre y el criador. ¿Tienen una relación cercana, amorosa y amistosa o el contacto es más bien tosco y desconfiado? Si es así deberías buscar otro criador.
Criar perros de raza requiere mucho esfuerzo y compromiso. Probablemente, un criador no podría soportar los estrictos requisitos de las asociaciones de la raza, los exámenes de salud, las largas horas en las exposiciones de crías y las noches sin dormir por el parto de la perra si no tuviera verdadera pasión por la raza. Claro que el criador gana algo de dinero con la venta de sus cachorros, pero dada la cantidad de trabajo que hace es fácil ver que, sobre todo, lo hace por amor y por la conservación de la raza.
Quien invierte tanto en sus cachorros quiere saber que van a estar bien en su nuevo hogar. Por eso no te asombres si te pregunta sobre tus condiciones de vida, tu trabajo y tus planes de futuro. Tómatelo como una buena señal, significa que estás en buenas manos. Cuanto mejor te conozca el criador, mejor podrá determinar si la raza en general y qué cachorro en particular se ajustan a ti y a tu estilo de vida.
Los criadores están obligados a vacunar a sus cachorros a tiempo. A las ocho semanas reciben la vacuna contra la hepatitis infecciosa, la leptospirosis, la parvovirosis y el moquillo canino. Pídele que te muestre la cartilla de vacunación, comprueba su autenticidad y asegúrate de que todas las vacunas obligatorias estén apuntadas. Si ya tienes contacto con el criador antes de que las crías reciban la inmunización básica, puedes pedirle el nombre y la dirección del veterinario e informarte sobre si los cachorros tienen chip y han sido desparasitados con regularidad.
Los perros de un criadero reconocido oficialmente están registrados y tienen pedigrí. El criador te mostrará todos los documentos sin problema. Entre estos se encuentran varias pruebas de salud y de idoneidad de los animales que se emplean para la cría. Un criador serio tiene todos estos papeles. Estudia los certificados y el pedigrí y haz preguntas sobre ellos. El criador suele seleccionar al macho con mucho cuidado y seguro que estará encantado de explicarte el porqué de su elección si le preguntas.
Los criadores serios de una raza suelen organizarse a través de un club oficial de la raza. Si se trata de una raza de perros reconocida, el club está afiliado a una asociación superior (como, por ejemplo, el Kennel Club de España). Pídele al criador que te verifique su afiliación. A la hora de buscar un criador lo mejor es que solo te pongas en contacto con aquellos que aparezcan en la página web de la asociación de la raza.
Como ya se ha mencionado en la cuarta pregunta: para criar perros de raza es importante tener pasión, pues este trabajoso hobby no te hace rico. Por eso un criador tendrá buenos motivos para haberse decidido a criar una raza determinada. ¿Por qué es tan especial esa raza para él? ¿Qué es lo que valora de estos canes? Puedes aprender mucho sobre una raza en una conversación privada con un criador con experiencia. Comprueba si sus motivos para elegir esta raza son coherentes con la experiencia y los conocimientos del criador. Una charla con un criador con años de experiencia con la raza suele ser muy informativa y no es comparable con una descripción de la raza en libros o en Internet.
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La alimentación correcta de los cachorros es fundamental para su salud. Durante las primeras 6-10 semanas reciben todos los nutrientes importantes a través de la leche materna. A continuación, tienen que acostumbrarse a comer por sí solos. Los cachorros necesitan de 2 a 4 veces más energía que los perros adultos. Para satisfacer esa demanda energética deben consumir un pienso especial para cachorros. Con un alimento para cachorros de alta calidad, el criador se asegura de que las crías reciban todos los nutrientes necesarios en la cantidad adecuada para crecer sanos y prevenir problemas posteriores. Además, te dará toda la información sobre la alimentación e incluso te recomendará un plan de alimentación para las primeras semanas en el nuevo hogar.
Las primeras semanas de vida de un perro son determinantes para su futuro. El contacto cercano con la madre, la convivencia con sus hermanos y los cuidados del criador y su familia modelan al perrito y se encargan de que sea seguro de sí mismo y no tenga miedo. Ya durante las primeras semanas el cachorro debe conocer muchas cosas que encontrará más adelante en su vida cotidiana, como otros perros, diferentes personas, niños, ruidos de electrodomésticos, coches o motos. Una socialización exitosa es esencial para el carácter de un perro equilibrado, sin miedo y estable. Al mismo tiempo, es importante no sobrecargar al pequeño can.
Un criador serio suele tener un plan preciso para socializar a sus cachorros durante las primeras semanas cuando aún viven con él. Se encarga de que hayan aprendido lo máximo posible antes de irse a vivir con la nueva familia. Asimismo, procura que no se alteren por las visitas de desconocidos, los ruidos de aspiradoras, televisiones o bolsas de plástico. Te explicará con detalle a qué están ya acostumbrados y te instruirá sobre cómo continuar con la socialización del peludo en la rutina diaria.
Por supuesto, también tendrás que hablar con el criador sobre la compra del can y querrás saber cuál es el precio que exige por sus cachorros. Los perros de raza suelen costar entre 800 y 1200 euros. El precio depende de la raza y del criador. Si el coste es bastante inferior a 800 deberías desconfiar. Un criador invierte mucho tiempo y dinero en sus crías. Las lleva al veterinario, les hace pruebas, las vacuna y desparasita, lleva a la hembra a casa del macho para cruzarlos, se encarga de que tengan suficiente pienso, cuidados y entretenimiento y participa en su educación. Por lo tanto, un precio de 1000 euros es bastante justo y, si le preguntas, seguro que te justifica por qué.
Además, un criador responsable solo entrega a sus cachorros con un contrato de compraventa. Este incluye, además del precio acordado y de los datos del comprador y del criador, instrucciones importantes sobre la responsabilidad del comprador, así como las características identificativas del perro, como la raza, el sexo, el número de chip y el número del libro de cría.
Comprar un perro no es una decisión que tomarse a la ligera, pues supone muchos cambios en la vida de su cuidador. Un criador responsable te ayudará con esta importante decisión y nunca tratará de persuadirte o incluso empujarte a comprar. Es más, te explicará con detalles qué es lo que necesita esta raza, cuánto ejercicio requiere, si se lleva bien con los niños y todo lo que necesitas saber sobre los cuidados, la alimentación y la educación. Es normal y, de hecho, recomendable que no tomes la decisión de quedarte con un cachorro durante la primera visita. Pregúntale al criador si puedes volver a visitar las crías para conocerlas mejor. Cada cachorro es diferente y cuanto mejor te conozca el criador, más fácil le resultará elegir una cría de la camada que sea perfecta para ti y que te alegrará la vida durante muchos años.
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