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La alergia a los perros se manifiesta en algunas personas como la alergia al polen.
¿Tienes picor o problemas respiratorios después de tocar a un perro? En ese caso, puede que tengas alergia a los perros. Te explicamos cómo se detecta, si es peligrosa y cómo aliviar los síntomas.
Si tu sistema inmunitario reacciona a ciertas proteínas de los perros, tienes alergia a los perros. Mucha gente cree que los causantes de esta alergia son los pelos del perro.
Sin embargo, el cuerpo humano no reacciona a los pelos, sino a unos alérgenos especiales. Por eso, el término alergia al pelo de perro es incorrecto. En cambio, la alergia a los perros sí que existe.
Muchas veces, la alergia a los perros se manifiesta más levemente que otras, como la alergia al veneno de insecto. Sin embargo, en algunos pacientes puede presentar molestias graves.
De hecho, podría llegar incluso al choque anafiláctico. Si no se trata esta grave forma de la reacción alérgica, puede resultar mortal.
Un estudio del departamento de epidemiología y monitorización de la salud del Instituto Robert Koch de Berlín investigó en 2013 la prevalencia de la alergia a los perros entre la población alemana.
Los científicos averiguaron que alrededor del siete por ciento de los adultos eran sensibles a las escamas de los perros. No obstante, solo un tercio de los afectados presentaban reacciones alérgicas.
Curiosidad: la alergia a los perros es mucho menos frecuente que la alergia a los ácaros del polvo.
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La alergia a los perros en las personas suele ser más leve que otras alergias. Los síntomas de la alergia a los perros se parecen a los de la alergia al polen. Los pacientes con una alergia leve suelen presentar los síntomas siguientes:
Actuar rápidamente en caso de choque anafiláctico
Sin embargo, los síntomas pueden ser graves en algunos casos. Los signos de un peligroso choque anafiláctico son, por ejemplo, picor y enrojecimiento de la piel, así como disnea.
En este caso, es muy importante tomar medidas de inmediato. Toma medicamentos de urgencia o bien llama a emergencias o a una ambulancia.
¿Cuándo tengo que ir al médico?
Si tienes reacciones alérgicas que te limitan cada vez más, conviene que vayas al médico. Una alergia no tratada puede empeorar con el tiempo.
Consejo: llevar un diario de alergia
Para facilitar el diagnóstico al médico, puedes llevar un diario de alergia durante varios días o semanas. Anota cada día si has tenido problemas y cuándo, y si tomas medicamentos y cuáles.
Si sospechas que tienes alergia a los perros, pídele a tu médico de cabecera o a un alergólogo que te hagan un test. Tras unas preguntas sobre tu historial y un chequeo, ya puede iniciar las pruebas de la alergia con varios métodos.
Nota: Aunque los test para hacer en casa prometen un diagnóstico, los alergólogos no los recomiendan como prueba única.
Hay dos maneras de detectar una alergia a los perros con un test cutáneo:
Otra manera de confirmar la sospecha de una alergia a los perros es un análisis de sangre. Con la prueba RAST, el médico extrae sangre y la analiza para detectar la presencia de anticuerpos específicos.
En esta prueba, el médico aplica los alérgenos directamente en la mucosa nasal. Sin embargo, este test apenas se realiza, ya que puede provocar graves reacciones alérgicas en el peor de los casos.
La manera más fácil de aliviar los síntomas de la alergia a los perros es minimizar el contacto con perros. No obstante, esto es más fácil de decir que de hacer si en tu casa vive un perro.
En este caso, procura que no te lama la cara y lávate las manos con frecuencia. Para aliviar los síntomas, puedes recurrir a los tratamientos siguientes.
Los antihistamínicos y la cortisona se venden en forma de gotas, pomadas o comprimidos. Contra la disnea puedes pedir que te prescriban un inhalador con agonistas adrenérgicos beta-2.
Atención: Estos medicamentos alivian los síntomas, pero no curan la alergia.
Si los síntomas siguen siendo muy intensos pese a la medicación, puedes someterte a una hiposensibilización o desensibilización. Para ello, el médico administra el alérgeno con una dosis creciente durante varios meses o incluso años.
El alérgeno se administra en forma de gotas bajo la lengua o se inyecta en la piel. Esto hace que, poco a poco, el sistema inmunitario deje de clasificar los alérgenos como extraños y los tolere.
Si tu sistema inmunitario reacciona exageradamente a los alérgenos caninos, tienes alergia a los perros. Estos alérgenos no solo se encuentran en la piel y el pelo, sino también en la saliva y los excrementos.
Si se esparcen escamas y saliva por el piso, puede que presentes síntomas constantemente, no solo por el contacto directo con el perro.
Hay varios alérgenos que pueden provocar la alergia a los perros en las personas. El más frecuente es el Can f 1.
La alergia a los perros es una alergia de tipo 1, es decir, del tipo inmediato. Si entras en contacto por primera vez con un perro y los alérgenos causantes, tu cuerpo los clasifica como extraños.
Si vuelves a entrar en contacto con las sustancias, tu sistema inmunitario reacciona desmesuradamente produciendo anticuerpos contra los alérgenos y liberando histamina. Este proceso hace que las mucosas se inflamen y los vasos sanguíneos se dilaten.
Los amantes de los perros con alergia deben ser fuertes: la alergia a los perros no desaparece por sí sola. Sin embargo, puedes tomar medidas para aliviar los síntomas con distintos tratamientos.
Después de una hiposensibilización, el pronóstico suele ser bueno. Pide consejo al respecto a tu médico de cabecera.
Las alergias pueden aparecer en cualquier momento de la vida, por lo que es casi imposible evitarlas eficazmente. La clave está en cómo actuar cuando se tiene una alergia.
Hay razas de perro que son más propensas que otras a desarrollar alérgenos. Por eso, en muchos casos es posible que un alérgico tenga perro si elige uno hipoalergénico.
Si tienes contacto con perros pese a la alergia, ventila la casa regularmente y lávate las manos con frecuencia. Además, elimina los alérgenos tan a menudo como puedas aspirando y fregando suelos, alfombras, tapizados y otras superficies.
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