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«¡Patata!» Conseguir que un perro se quede quieto cuando la luz es ideal para poder fotografiar su mejor perfil no es tan fácil. Aquí descubrirás cómo puedes motivar a tu can para hacer una sesión fotográfica y cuáles son los consejos de los profesionales para sacar las mejores fotos de perros.
Los perros tienen un lugar permanente en la vida de sus humanos y también en el portarretratos del salón. Al fin y al cabo, a las personas nos gusta inmortalizar a nuestros seres queridos con una cámara para recordarlos, para disfrutarlos durante mucho tiempo y para compartirlos con amigos y otros miembros de la familia. No es de extrañar que, después de los niños, los perros y los gatos sean el objetivo fotográfico más popular. Pero los perros, al igual que los niños pequeños, suelen tener mejores cosas en mente que quedarse quietos y esperar para que les saquen un buen retrato. Antes de que el fotógrafo pueda pulsar el botón, el peludo ya se ha id. La maravillosa instantánea que tenías en mente ha desaparecido.
Para hacer una bonita foto de tu querido cuadrúpedo necesitas, sobre todo, paciencia. Pero incluso la paciencia más grande se termina en algún momento, especialmente cuando el perro se mueve constantemente, las fotos salen movidas y la luz es demasiado oscura, o cuando solo se puede ver la cola del can en la foto, la cámara decide dejar de funcionar o la tarjeta de memoria está llena. Antes de volver a guardar la cámara en el armario te recomendamos que leas los siguientes consejos profesionales. No te preocupes, para sacar una buena foto no necesitas ser un fotógrafo profesional ni tener un equipamiento fotográfico carísimo. Si aplicas los siguientes consejos sobre la preparación adecuada, los ajustes de la cámara, las condiciones de iluminación y los mejores formatos y perspectivas, podrás sacar fotos maravillosas de tu peludo incluso con tu smartphone o una pequeña cámara digital.
Cuando vemos a un cuadrúpedo corriendo a gran velocidad por el césped, cuando su majestuoso pelaje brilla con el sol o cuando pone esa irresistible mirada suplicante, lo que más nos gustaría es inmortalizarlos con la cámara. Para que esto sea posible es importante que te prepares un poco para tu nueva afición. Si tienes que buscar primero cómo funciona la cámara, dónde se configura el modo de fotografía apropiado o cómo se puede optimizar la exposición, te perderás los motivos más bonitos. No importa si quieres inmortalizar a tu peludo con una cámara réflex, con una cámara compacta o con tu smartphone, lo importante es que te familiarices con el funcionamiento básico de tu dispositivo. De nada sirve tener la cámara más cara o mejor si no sabes cómo usarla.
Si no quieres usar solo la cámara de tu teléfono móvil y prefieres usar una cámara compacta digital o una réflex, debes saber al menos dónde se configuran los ajustes automáticos como el modo de retrato, el modo deportivo o incluso el modo ráfaga. Si quieres profundizar más deberías investigar los términos técnicos como la velocidad de obturación, la sensibilidad ISO y la apertura. Aunque pueda parecer complicado al principio, verás que con un poco de práctica no es tan difícil. Además, les da a tus fotos un toque final estupendo. Pero incluso cuando solo tienes un smartphone vale la pena averiguar sobre las funciones de la cámara de tu móvil. Si opinas que estas son demasiado básicas también existen buenas aplicaciones que amplían las posibilidades de la fotografía.
Decidir de antemano cómo y dónde quieres fotografiar a tu perro es igual de importante que saber usar tu cámara. Si quieres mejorar tus habilidades fotográficas, además de sacar numerosas imágenes a diario con tu teléfono móvil, también deberías planear las sesiones de fotos con tu peludo en las que puedas probar los diferentes ajustes de la cámara, varias perspectivas y multitud de formatos con calma y tranquilidad. Al principio, lo ideal es un lugar aislado donde no haya vehículos u otros perros y personas que puedan distraeros. Una pradera grande y solitaria o la orilla de un río quedan muy bien en las futuras fotos. Porque, a pesar de que tu can, como modelo fotográfico, sea el centro de atención, el fondo también es decisivo.
Un fondo ruidoso con coches, personas, rascacielos poco agraciados o una torre eléctrica puede estropear cualquier imagen exitosa del perro. Si prefieres hacerlo en casa lo mejor es que vayas al jardín y lo fotografíes delante del seto verde. Las instantáneas en interiores suelen ser más difíciles debido luz, por lo que requieren un poco más de práctica.
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¿Has encontrado el lugar perfecto para tu primera sesión de fotos con tu perro, condujiste varios kilómetros fuera de la ciudad y ahora tu peludo no quiere dejarse fotografiar? Esta situación es más común de lo que crees, pues ¿a qué can le interesa que le saquen fotos bonitas? Al fin y al cabo, es más interesante olfatear el entorno, retozar sobre el césped o correr tras un conejo. Si tienes un cuadrúpedo que conoce los comandos básicos como «sit», «plas» o «quieto» lo tendrás bastante más fácil. Sin embargo, la mirada de tu peludo en las imágenes delatará si en realidad quería hacer algo muy diferente y se ha sentado de mala gana. Para evitar una expresión facial tan molesta debes prestar atención a los siguientes puntos:
La exposición correcta es lo más importante al fotografiar. Para los principiantes se recomienda sacar las fotos del perro en el exterior. Suele quedar mejor y más natural en las imágenes que cuando se sacan dentro de la vivienda. La luz solar no solo abrillanta los colores en la naturaleza sino también el pelaje del perro. Las fotos suelen quedar más nítidas, incluso cuando el cuadrúpedo se está moviendo, pues la luz natural del sol permite tiempos de exposición cortos. Pero ten cuidado, es mejor evitar el exceso de luz solar, por ejemplo, el sol abrasador del mediodía en verano. Este no solo es demasiado caluroso para tu amigo canino, sino también es perjudicial para la mayoría de las cámaras. Los colores de las fotos a menudo parecen sin vida y la luz intensa crea sombras poco atractivas.
El mejor momento para tomar fotos bajo el cielo abierto es temprano por la mañana o hacia el atardecer. Es cuando la luz se vuelve más suave y el alto contenido de rojo proporciona colores cálidos y sombras suaves.
Las fotos con el cielo nublado, con neblina o con nubarrones previos a una tormenta también son muy interesantes. Cuanto más oscuro esté el cielo o el entorno (esto se aplica también a las instantáneas en los bosques llenos de sombras), más luz tiene que poder captar la cámara al sacar fotos. Si tienes una cámara compacta buena o una réflex deberías intentar aumentar la velocidad de obturación (por ejemplo, 1/320), aumentar la abertura del diafragma (por ejemplo, 2.8) o elevar la sensibilidad ISO. Si no estás seguro prueba con diferentes ajustes. Con un poco de práctica pronto descubrirás qué modo te da los mejores resultados.
Los perros tienen una mirada irresistible y queremos que salga en las fotos. Por eso es imprescindible que, sobre todo en los retratos, los ojos salgan muy nítidos. También deben poder verse los reflejos de la luz en los ojos. En el mejor de los casos, la mirada del can debe estar orientada hacia la fuente de luz. Para los retratos debes acercarte bastante y enfocar la lente de la cámara en los ojos de tu peludo. La preciosa cara y la mirada de tu perro resaltan aún más cuando el fondo está difuminado. Para eso, los profesionales ajustan el diafragma (modo A o AV). Con un valor de f2.8 o f3.2 el diafragma está muy abierto y la profundidad de campo es inferior. El fondo aparece difuminado, mientras que tu cuadrúpedo sale nítido en primer plano.
Si aún no te atreves con la fotografía manual, pero quieres sacarle un retrato bonito a tu perro lo mejor es que uses el modo retrato que, en la mayoría de las cámaras, es fácil de regular (suele estar simbolizado con una cabeza). Algunos smartphones pueden sacar retratos con un fondo difuminado. Si no tienes esta opción en tu teléfono móvil puedes bajarte determinadas aplicaciones para reducir la profundidad de campo. O puedes difuminar el fondo a posteriori con un programa de edición de imágenes o una aplicación.
A no ser que tengas un gran danés lo más probable es que seas bastante más grande que tu cuadrúpedo. Si estás de pie cuando haces una foto sacas a tu perro desde arriba, es decir, a vista de pájaro. Sin embargo, esta perspectiva no es recomendable para las fotografías de animales. Las buenas instantáneas de animales reflejan la perspectiva del animal. Al final, las fotos tratan sobre el perro y por eso es importante que te pongas a su nivel. Para ello puedes sentarte, arrodillarte o colocar a tu peludo a un nivel más elevado como, por ejemplo, sobre el tocón de un árbol, una roca o un pequeño terraplén.
Además, al sacar una foto en horizontal las proporciones de tu perro apenas se distorsionan. Con perros pequeños, como los chihuahuas, puedes probar con la perspectiva de la rana, para ello debes acostarte en el suelo con la cámara e inmortalizar a tu perrito enano desde abajo. ¡Así tu pequeño can se verá grandioso!
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Acercarte mucho, ponerte a su nivel y que la mirada de tu perro esté nítida mientras el fondo está difuminado… estos consejos que están explicados en el punto 5 y 6 son especialmente importantes cuando queremos hacer retratos. Una profundidad de campo reducida debido a una abertura alta (es decir, un número -f reducido) es un efecto muy popular en la fotografía de retratos, porque hace que el modelo, ya sea animal o humano, destaque aún más. Los ajustes manuales apropiados (por ejemplo, una abertura de diafragma f1.8) o el modo retrato te ayudarán a hacerlo. Básicamente, para los retratos caninos, los ojos, los oídos y el hocico deben estar nítidos, el resto puede estar borroso.
Los mejores retratos son aquellos en los que el perro mira a la cámara y esta capta su mirada fiel. Por supuesto que esto es más fácil de decir que de hacer, pues con frecuencia los curiosos canes miran a todas partes excepto a la cámara. No obstante, hay una serie de trucos con los que puedes atraer la atención de tu peludo.
Esto te resultará más fácil si tu cuadrúpedo tiene una buena obediencia básica, pues puedes emplear una orden específica, pero incluso así no está garantizado que tu perro te mire directamente después del «sit» o el «plas». También puedes ayudarte de snacks y llevarlos hacia la lente de la cámara, sin embargo, algunos perros son tan ansiosos que solo corren babeando hacia la cámara y esto no es lo que queremos. Los sonidos desconocidos para el peludo que despiertan su interés funcionan mejor. Estos pueden ser sonidos de animales que haces tú mismo o los reproduces a través de una aplicación para smartphones. Cuando tu can escucha estos ruidos extraños lo más probable será que mire con atención hacia la dirección de la que provienen, ¡ese es el momento en el que debes presionar el botón!
Pero incluso cuando tu peludo no mira directo a la cámara puedes sacar un retrato bonito. La cara del perro desde una perspectiva lateral, donde el perro tiene la mirada perdida, a menudo resulta muy interesante y elegante. No obstante, debes prestar atención a que haya una cierta distancia entre los ojos de tu can y el borde de la fotografía. Por lo tanto, siempre debe haber un poco más de espacio hacia donde está mirando tu peludo que en el otro lado de la imagen. Además, tampoco debes situar al animal en el centro.
Las fotos en las que el sujeto en primer plano está un poco desviado se ven más interesantes. Para eso puedes imaginarte que tu foto está dividida en 9 cuadrados iguales por medio de dos líneas verticales y dos horizontales (algunas cámaras tienen estas líneas de orientación en la pantalla). En los retratos la cara de tu cuadrúpedo debe estar donde se cruzan dos líneas.
Las fotos en las que el perro corre o salta son muy dinámicas. Cuando el fotógrafo consigue inmortalizar con la cámara la cara de un can corriendo hacia él, es posible descubrir diferentes muecas que normalmente pasan desapercibidas. Pero capturar a los perros en movimiento no es tan fácil. Los contornos salen borrosos, la imagen sale movida o el momento decisivo, por ejemplo, en el caso de las fotos de saltos, en el que el perro está con las cuatro patas en el aire, ya ha pasado.
Para atrapar movimientos rápidos en el momento preciso es importante que la velocidad de obturación sea muy corta. Mientras que con en el modo normal la cámara necesita un momento para capturar la luz ambiental, enfocar y congelar la imagen, con un tiempo de exposición reducido (entre f3,2 y f4,5) reacciona de inmediato. El problema es que esto también deja poco tiempo para que entre la luz en la cámara. Para contrarrestar esto es probable que también necesites ajustar el valor ISO. A veces es necesario un poco de tiempo y de práctica para conseguir una relación correcta entre la abertura del diafragma y el valor ISO para conseguir fotos en movimiento ideales.
Por suerte, la mayoría de las cámaras digitales y smartphones ahora tienen un modo que permite sacar fotos en movimiento. Por ejemplo, puedes utilizar el modo deportivo al mismo tiempo que el modo ráfaga. Mientras tu can rjuega en el césped o en el parque, solo tienes que enfocar la cámara en su dirección. Aunque luego clasificar las fotos requiera algo de tiempo, vale la pena. Con tantas fotos seguro que hay alguna en la que has capturado a la perfección a tu cuadrúpedo en acción.
Nos gusta salir bien en las fotos, a los perros también. Un can con el pelaje descuidado, sin brillo, legañas en los ojos o restos de comida en la barba no es atractivo. Antes de sacar la cámara deberías cepillar y limpiar a tu fiel amigo canino. Límpiale la cara, elimina las babas y la suciedad y cepilla bien su pelaje. Le proporcionará un brillo especial que se podrá apreciar también en las fotos. Al mismo tiempo, puedes quitarle el collar y sustituirlo por un bonito accesorio o ropa para perros. Pon atención a los detalles y plantéate cómo quieres que salga tu peludo ¿natural o quizás con algún accesorio divertido? Prueba con el estilo que más te guste y que mejor se adapte al carácter de tu can.
Ahora ya tienes muchos trucos sobre cómo sacar las mejores fotos de perros. Pero es posible que poner en práctica la teoría no sea tan fácil como pensamos. No te rindas a la primera, al fin y al cabo ¡nadie nace aprendido! Dependiendo de los conocimientos previos, el talento, el equipo de la cámara y el perro, a veces es necesario un poco más de tiempo hasta lograr la calidad de imagen deseada. No te presiones demasiado, ni a ti ni a tu perro. Lo más importante de la fotografía es que ambos la disfrutéis. Y si esto se puede ver en las fotografías tendrás unas imágenes de tu cuadrúpedo aún más bonitas.
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