Los caballos que corren a la cuerda no sorprenden a nadie, pero ¿y los perros? Te explicamos por qué el trabajo a la cuerda con perros puede ser un buen entrenamiento.
¿Qué es el trabajo a la cuerda con perros?
La persona está dentro del círculo mientras el perro, guiado por una correa larga —la cuerda—, corre a su alrededor. En el mundo ecuestre, el trabajo a la cuerda lleva mucho tiempo establecido como método de entrenamiento. Pues bien, cada vez más gente entiende el potencial de este método para el entrenamiento con su perro. Actualmente, el trabajo a la cuerda con perros es un deporte canino floreciente. Esto no es de extrañar, ya que, si el perro debe hacer algo más que correr en círculo, el entrenamiento ofrece muchas oportunidades de aprendizaje. ¡Y de diversión! El nivel de dificultad es fácil de adaptar a cada equipo.
Primeros pasos
¿Quieres practicar el trabajo a la cuerda con tu perro? ¡Ningún problema! Te explicamos los primeros pasos:
Correa y círculo
Antes de que te pongas manos a la obra, debes delimitar un círculo. Puedes usar cintas gruesas o conos separados por una distancia corta. El perro debe poder orientarse claramente en el círculo. El tamaño del círculo depende del tamaño del perro. Un radio de cinco metros es adecuado para la mayoría de perros. Por ejemplo, un chihuahua necesitará un radio de cuatro metros. El espacio debe ser amplio para que el perro no se maree. Elige una correa de rastreo adecuada al tamaño del círculo.
Zonas prohibidas
Antes de empezar, piensa en si el interior del círculo debe ser una zona prohibida para el perro. En ese caso, deberás enseñárselo desde el principio. Si no hay ninguna zona prohibida, el perro puede acercarse al centro del círculo. No obstante, solo recibirá la recompensa si sigue moviéndose por el borde exterior.
Corriendo juntos en círculo
Al principio, el perro aprende a caminar con la correa por el borde del círculo marcado. Corrobora cada paso correcto que dé al principio con un elogio o con el clicker. No te olvides de darle algún premio de vez en cuando. Si el perro ha entendido que debe orientarse por el círculo, amplía la distancia respecto a él. Si el interior del círculo está prohibido, guíalo hacia atrás cuando corra hacia ti. Si no hay ninguna zona prohibida, el perro puede acercarse a ti. No obstante, ignóralo y refuérzalo positivamente solo cuando camine por el borde exterior. El momento exacto y el lenguaje corporal son decisivos. Al principio, el perro querrá venir a ti en cuanto lo mires. Por eso, debes empezar poco a poco y permanecer al principio cerca de él. Comienza con entrenamientos de pocos minutos para no agobiarlo.
Actividades posibles
Si el perro ha entendido cómo debe moverse por el círculo, ya puedes ampliar el entrenamiento con tareas variadas. Empieza con órdenes básicas que el perro domine, como que se siente o que se tumbe. Más tarde puedes incorporar las órdenes de parar y correr. Ya sean cachorros o adultos, el trabajo a la cuerda con perros solo funciona si entienden lo que les pides. Si el perro no domina la orden de pararse a tu lado, tampoco podrá ejecutarla a la cuerda.
Hablando de órdenes: en el trabajo a la cuerda con perros profesional es deseable prescindir de la comunicación verbal y de los premios. Estos solo se usan en las primeras lecciones y se van reduciendo gradualmente. Pero recuerda que el trabajo a la cuerda es un entrenamiento estupendo y, sobre todo, debe divertiros a los dos.
Nivel avanzado
¿Te ha gustado el trabajo a la cuerda con perros y buscas desafíos más exigentes? Ningún problema, ya que puedes complementar el entrenamiento como quieras. Por ejemplo, los equipos experimentados utilizan distintas variantes del círculo como reto adicional. En el trabajo a la cuerda libre no hay ningún círculo delimitado. El perro lo recorre libremente o con la correa de rastreo. Hay otra variante en la que el perro recorre dos círculos, por ejemplo, en forma de ocho. También se puede entrenar con varios perros a la vez. Infórmate sobre si en tu zona hay alguna escuela canina que ofrezca el trabajo a la cuerda con perros. Con gente que comparta los mismos gustos, el entrenamiento es doblemente divertido. Un adiestrador experimentado te ofrecerá buenos consejos sobre la compleja comunicación que exige este deporte.
Cinco motivos para practicar trabajo a la cuerda con perros:
- Las nuevas perspectivas ofrecen nuevas motivaciones de entrenamiento.
- Fomenta la capacidad de concentración del perro.
- Ofrece un entrenamiento físico y mental.
- El perro y la persona aprenden a entender mejor su lenguaje corporal mutuamente.
- Refuerza el vínculo entre la persona y el perro.
¿Es apto para todos los perros?
El trabajo a la cuerda con perros es un entretenimiento estupendo para muchos peludos. Los que más disfrutan son los perros deportistas a los que les gusta trabajar con las personas. Dos buenos ejemplos son el border collie y el caniche. Además, como el perro puede caminar lento, también es apto para perros mayores o enfermos que necesitan un entrenamiento controlado. En el caso de los cachorros, es mejor que aprendan algunas órdenes básicas antes de los primeros intentos. Después, puedes introducir a tu cachorro a los paseos en círculo. Si tienes un perro de caza o salvamento que debe trabajar de forma independiente, puede que este deporte no sea apto para él. En caso de duda, habla con el adiestrador.
