La mayor diferencia entre el entrenamiento y el trial de obediencia reside en el concepto de competición. En las competiciones, llamadas trials, se trata de que el dúo perro-persona demuestre sus habilidades y reciba puntos por ellas.
Menos recompensas
Con el mero entrenamiento de obediencia, los perros reciben muchas más recompensas. El objetivo de las competiciones puede ser, por ejemplo, que el perro ofrezca un cincuenta por ciento más de rendimiento del que sería necesario antes de que recibiera una recompensa en el entrenamiento.
Para ello, hay que preparar al perro para aguantar secuencias más largas sin recompensas. Obviamente, al final de cada secuencia siempre hay una recompensa para el peludo.
Competición de obediencia
El adiestramiento de obediencia va desde métodos sencillos sobre cómo educar a un perro para que obedezca órdenes, como siéntate, hasta competiciones de alto nivel. Aquí, un jurado evalúa órdenes adicionales, la precisión de ejecución y el rendimiento.
Ventajas del adiestramiento de obediencia
Para formar perros obedientes, y no solo educados, estos deben reaccionar eficazmente a todas las instrucciones del cuidador y ejecutarlas. El trato de un perro obediente es una gran satisfacción para el cuidador y el perro también se divierte.
En cambio, si no obedece, esto puede convertirse en una carga para la persona, el entorno e incluso el perro. En un contexto social es muy importante que los perros obedezcan a sus cuidadores. Al fin y al cabo, lo que se pretende es no poner en peligro a otras personas y animales.