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Las gambas de acuario son cada vez más populares. Y no es de extrañar porque, con la variedad de géneros, colores y tamaños que hay, todos encuentran su preferida.
Tenencia correcta de las gambas
El acuario
Para un grupo de entre diez y veinte ejemplares, puede ser suficiente un acuario con un volumen de veinte litros. En cambio, en general es mejor que el acuario sea un poco más grande. Además, hay que tener en cuenta qué especie de gamba se va a tener. En función de la especie, las condiciones de tenencia varían, como la temperatura del agua. Por ejemplo, las gambas enanas necesitan una temperatura de 18 grados o más. En cambio, la Caridina multidentata requiere entre 23 y 27 grados. Es importante controlar los valores del agua y cambiar el agua periódicamente. De este modo, se evitan valores elevados de nitritos, que son nocivos para las gambas. Además, debe haber suficientes plantas de acuario para que las gambas disfruten de escondites naturales.
La alimentación preferida de los invertebrados son las algas. Así pues, las gambas prestan una ayuda ejemplar a la hora de limpiar el acuario. Además, es recomendable darles hojas de almendro indio como fuente de nutrientes habitual. Estas también tienen un efecto positivo en la calidad del agua.
Las gambas suelen ser animales muy modestos. Para ofrecerles una alimentación lo más equilibrada posible, puedes añadir comida especial a su dieta. Sin embargo, no te excedas y dales solo la cantidad que puedan ingerir en una hora. De lo contrario, contaminarás el agua del acuario innecesariamente.
Socialización de las gambas: ¿con qué peces se llevan bien?
Las gambas son mucho más que meros limpiacristales del acuario. Estos invertebrados sorprenden con una vida social variada. Son animales familiares muy sociables y necesitan tener otras gambas en su entorno. Para lograr una tenencia acorde a la especie, hay que tener entre ocho y diez ejemplares.
Carsten Logemann, autor del libro Garnelenfibel (abecedario de las gambas) de la editorial Dähne Verlag, afirma: «En general, la mayoría de especies de gambas pueden convivir entre ellas». Sin embargo, hay que tener en cuenta que las gambas de acuario puedan convivir sin cruzarse entre ellas. Una comunidad ideal se puede conseguir, por ejemplo, con las populares especies crystal red y white pearl o la red fire y la gamba tigre.
También puedes tener gambas con siluros y otras especies de peces pequeños y pacíficos. Así, pueden ser un complemento colorido para un acuario ya existente. En cambio, con peces grandes e inquietos, las gambas se esconderán bajo las raíces o entre las plantas.
La tenencia de peces ornamentales está en auge, y no es de extrañar, pues la visión del colorido mundo acuático y sus tonalidades en tu propia sala de estar es fascinante, además de tener un efecto tranquilizador y relajante. ¿Pero cuáles son los peces de acuario ideales para ti? Aquí te presentamos las diez especies de peces de agua dulce favoritos.
De brillantes coloridos y un carácter algo agresivo hacia otros peces y semejantes, el pez betta, conocido también como el pez combatiente o luchador de siam, es un ejemplar muy especial, que aporta una fascinante nota de color a cualquier acuario. Es poco exigente, lo que hace que sea fácil de cuidar y muy popular entre aquellos principiantes en la acuariofilia.
El guppy es uno de los peces de acuario de agua dulce más populares del mundo. Se reproduce sin problema alguno, incluso estando en confinación, es fácil de cuidar y por eso es ideal para principiantes en la acuariofilia. Es un colorido pez al que no le afectan las pequeñas negligencias. Estos activos animalitos se ven en gran diversidad formas y colores.
