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Las coridoras pertenecen a la familia Callichthyidae, compuesta por dos subfamilias: Corydoradinae y Callichthyinae. La cría de Callichthyinae en acuarios es muy poco frecuente. Se conocen unas 160 especies de coridoras, mientras que la subfamilia Callichthyinae solo engloba doce.
El cuerpo de las coridoras está rodeado de placas óseas. Los primeros radios de las aletas pectorales y dorsales se presentan en forma de espinas. Además, la boca sin dientes está rodeada de barbillas. Los géneros principales de la familia de las coridoras son Brochis, Corydoras y Aspidoras. Para distinguirlos, hay que fijarse en las aletas dorsales. Los Brochis cuentan con 10-17 radios en la aleta dorsal, mientras que los Corydoras y Aspidoras solo presentan 6-8. Además, los Aspidoras son bastante más pequeños que los Corydoras.
Especies de coridoras
Dado que se conocen más de 160 especies, aquí solo mencionamos algunos ejemplos. A la coridora enana manchada le gusta estar en grupo y disfruta de la compañía de otros peces pacíficos. Prefiere un sustrato arenoso con plantas sueltas. La Corydoras similis también es apta para un acuario comunitario y puede alcanzar un tamaño de cinco centímetros. La coridora bronceada destaca con una coloración atractiva y debe vivir en grupo con cinco o seis peces más. La coridora metálica se muestra muy colorida en verde neón. Puede alcanzar los siete centímetros de largo y vivir hasta diez años en un acuario.
La mayoría de Callichthyidae provienen de Centroamérica y Sudamérica, con un ámbito de distribución que va desde Trinidad hasta Argentina. Prefieren las aguas estancadas y de corriente lenta con un fondo arenoso-lodoso. Es frecuente que estas aguas estén contaminadas con productos de degradación orgánicos que consumen oxígeno. Por eso, las coridoras han desarrollado una respiración intestinal a lo largo de su evolución. Nadan de vez en cuando hasta la superficie del agua para aspirar aire. De este modo, la demanda de oxígeno queda cubierta a través de la mucosa intestinal. Según la altitud y la latitud, los requisitos de temperatura de las coridoras varían mucho. En cuanto al pH y la dureza del agua, son muy tolerantes. Respecto a la dureza, aceptan entre 2 y 25 °dH, pero el rango óptimo se sitúa en 5-10 °dH. El pH debe encontrarse entre 6 y 8, siendo 7 el valor ideal.
Alimentación
En la naturaleza, las coridoras se alimentan principalmente de detritus, que son restos de animales y plantas en descomposición. En un acuario aceptan sin problemas cualquier comida para peces ornamentales, como alimento congelado, seco y vivo. Aquí asumen a menudo la tarea de devoradoras de restos. Sin embargo, deben recibir comida adicional para cubrir su demanda nutricional. Para todas las especies se deben facilitar hojas muertas de aliso, roble, almendro indio, haya y abedul como complemento. Estas hojas son muy similares a las que se encuentran en su hábitat natural.
Tenencia
Como las coridoras viven en el suelo, la estructura del tercio inferior es muy importante en un acuario. Una parte del suelo se debe cubrir con arena de río fina, donde los peces puedan hurgar. Debes evitar una estructuración demasiado densa de raíces y piedras. A las coridoras les gusta estar en sociedad, por lo que un grupo de entre seis y ocho peces es ideal para el acuario. Da igual si el grupo está compuesto por distintas especies o por la misma.
Composición química del agua
La composición química del agua del acuario no es demasiado importante. Sin embargo, hay que recordar que las especies con una mancha iridiscente en la nuca provienen de aguas negras. Estas son aguas muy blandas y ácidas, por lo que contienen muy pocas bacterias. Aunque la composición química del agua sea irrelevante, las coridoras de biotopos de aguas negras exigen una buena calidad. Esto significa que hay que procurar que el agua esté bien cuidada y tenga pocos gérmenes. Para ello, necesitarás una buena filtración biológica. Deberás añadir sustancias húmicas de hojas muertas, turba y piñas de aliso. También son aptos los preparados líquidos. Para la vegetación, utiliza plantas subacuáticas que produzcan sustancias activas antibióticas para inhibir el crecimiento bacteriano. Además, es necesario realizar cambios parciales del agua lo más extensos posible periódicamente.
Las especies de coridora metálica y pimienta, que se tienen con frecuencia en acuarios, no son muy exigentes. De hecho, en la naturaleza suelen vivir en aguas con una alta contaminación bacteriana y orgánica. Por eso, tienen una tolerancia enorme.
Temperatura
La temperatura del agua debe situarse entre 22 y 26 °C para todas las especies. Puede bajar hasta los 18 °C durante unos días o incluso subir hasta los 30 °C para casi todas las coridoras. Las especies de Uruguay y Paraguay toleran temperaturas de hasta 14 °C.
Los Callichthyidae son peces activos, pero tranquilos. Por tanto, la longitud mínima del acuario debe ser de 5-10 veces el tamaño de su cuerpo y la profundidad, de 3-5 veces. La altura no es tan importante para estos peces. No obstante, hay dos especies que constituyen la excepción: la coridora pigmea y la coridora enana, que solo miden 2-3 cm de largo. Debido a su comportamiento de natación libre, se deben cuidar como un carácido o un barbo de tamaño similar.
Salud
Aunque las coridoras en libertad solo viven una temporada, en el acuario pueden vivir varios años, incluso las especies pequeñas. Las más grandes pueden llegar a los diez años.
Estos peces crecen muy rápido. De hecho, alcanzan la madurez sexual con 4-6 meses de vida. A partir de este momento, el crecimiento se completa con relativa lentitud. Las coridoras crecen durante todo el año. La longitud máxima de la mayoría de peces está muy por debajo de los 8 cm. Solo las especies de Brochis y Callichthyinae son de gran tamaño. Según la especie, pueden alcanzar una longitud de entre 8 y 20 cm.
En general, las coridoras son relativamente robustas. Sin embargo, con unas condiciones no higiénicas del acuario pueden sufrir inflamaciones en las barbillas. En cuanto este problema sea visible, hay que averiguar la causa y solucionarlo lo antes posible. Normalmente, las barbillas crecen a ritmo lento. Es recomendable acortar los intervalos de cambio del agua y cambiar más del 50 %. Los productos naturales, como las piñas de aliso y las hojas de almendro indio, platanero y nogal o una cocción de estas hojas pueden ayudar a los peces porque actúan como coadyuvantes en la curación de micosis e infecciones bacterianas.
Compra
Las coridoras se pueden comprar en varias tiendas de animales. Antes de comprarlas, conviene comprobar la salud de los peces, especialmente el estado de las barbillas. Ten cuidado con los peces que se venden por internet. Si compras a estos vendedores, es importante que elijas uno que esté certificado. El envío de los peces debe ser rápido y de confianza.
La tenencia de peces ornamentales está en auge, y no es de extrañar, pues la visión del colorido mundo acuático y sus tonalidades en tu propia sala de estar es fascinante, además de tener un efecto tranquilizador y relajante. ¿Pero cuáles son los peces de acuario ideales para ti? Aquí te presentamos las diez especies de peces de agua dulce favoritos.
De brillantes coloridos y un carácter algo agresivo hacia otros peces y semejantes, el pez betta, conocido también como el pez combatiente o luchador de siam, es un ejemplar muy especial, que aporta una fascinante nota de color a cualquier acuario. Es poco exigente, lo que hace que sea fácil de cuidar y muy popular entre aquellos principiantes en la acuariofilia.
El guppy es uno de los peces de acuario de agua dulce más populares del mundo. Se reproduce sin problema alguno, incluso estando en confinación, es fácil de cuidar y por eso es ideal para principiantes en la acuariofilia. Es un colorido pez al que no le afectan las pequeñas negligencias. Estos activos animalitos se ven en gran diversidad formas y colores.
