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La botia payaso luce un rico contraste de colores que la convierte en una auténtica estrella del acuario. Este pez procedente de Indonesia y de las aguas dulces del sureste asiático se instaló en la acuariofilia hace tiempo. Un rasgo típico son las rayas casi atigradas de color naranja y negro, y las llamativas espinas de los ojos.
El rasgo más típico de la botia payaso, o locha payaso (Chromobotia macracanthus), es el llamativo dibujo negro y naranja. Este discurre en gruesas franjas diagonales por el cuerpo y llega hasta las aletas del lomo y el vientre. Incluso los ojos a veces están cubiertos de negro. La botia payaso pertenece a los cipriniformes, que atraviesan los ríos del sureste asiático en grande bancos, sobre todo en época de lluvias. Por eso, no es obligatorio tenerla sola en el acuario. Llama la atención la cabeza relativamente grande, en cuya zona de la boca crecen las barbillas.
En la naturaleza, estos peces llegan a medir treinta centímetros. No obstante, en cautividad suelen venderse únicamente como animales de cría y alcanzan un tamaño de hasta quince centímetros. Cuanto más mayores son, más cambia su coloración. Así pues, es posible que otras partes del cuerpo, como la nariz, se vuelvan negras de repente. Otra particularidad son las espinas que tienen bajo los ojos. Estas se pueden desplegar e infligir heridas mortales a los depredadores. De hecho, la botia payaso puede paralizar peces de un tamaño igual o superior con una secreción tóxica.
Especies
La botia payaso pertenece a los cipriniformes y al subgrupo de las lochas. Este grupo es muy heterogéneo y se encuentra en muchos ríos de agua dulce de Europa y Asia. Cabe destacar la manera de desplazarse cerca del fondo, donde los animales encuentran sustancias nutritivas. En general, se parecen mucho a los barbos. Tanto los machos como las hembras cuentan con las marcadas líneas laterales, las barbillas y la espina en el ojo para defenderse de los depredadores. Distinguir entre sexos a veces es tarea difícil.
A menudo es la longitud de las aletas la que ofrece pistas sobre el sexo del pez. En las hembras, estas suelen acabar rectas al final de la cola y en los machos están curvadas hacia dentro. Además, los machos tienen una constitución algo más fuerte, lo que constituye la diferencia principal para los acuaristas.
Hábitat
La botia payaso proviene del sureste asiático y se encuentra principalmente en las aguas dulces de Indonesia. Los ríos de las grandes islas de la Sonda Sumatra y Borneo son los lugares donde se encuentran más frecuentemente estos peces de hasta treinta centímetros. Incluso tiñen el agua de naranja en época de lluvias cuando viajan en grandes bancos por las cuencas altas hasta los arroyos claros para desovar. No se han conseguido grandes logros en la cría en cautividad. Por eso, muchos de los ejemplares vienen directamente del sureste asiático. En general, la botia payaso prefiere vivir cerca del suelo y le gustan los escondites, como cuevas. Debes tener esto en cuenta a la hora de equipar el acuario.
Alimentación
Si quieres comprarte una Chromobotia macracanthus, debes informarte antes sobre la comida para peces que necesita. En la naturaleza comen de todo y les gusta especialmente la comida energética. Por ejemplo, cerca del fondo devoran restos de plantas, aunque la parte principal de la dieta es la alimentación animal. Es muy clásico de este pez comer caracoles.
Los caracoles también viven en el fondo de los ríos y son uno de sus platos preferidos. También puedes dárselos en forma de alimento vivo en el acuario. No obstante, el acuario deberá ser bastante grande. Aparte de esto, es recomendable darle una combinación de alimento congelado y vivo, así como los comprimidos clásicos. Esta dieta debe variar a intervalos regulares. Además de carne de lamelibranquios, caracoles y larvas rojas de mosquito, puedes ofrecerle pepino, zanahoria y pimiento rojo.
Tenencia en el acuario
Para la botia payaso necesitarás un acuario bastante grande. Este debe medir 200 centímetros de largo como mínimo y tener una capacidad de unos 320 litros. Desde luego, una capacidad de 500 litros o más sería mejor para la salud y el bienestar de los peces. Además, es importante que la iluminación sea más bien sombría y que haya muchas plantas. No obstante, debe quedar suficiente espacio para nadar y el agua debe tener una ligera corriente. En cuanto a las temperaturas, guíate por los paisajes tropicales del sureste asiático: entre 25 y 30 °C es ideal para la locha payaso.
Asimismo, el agua no debería ser ácida, en la medida de lo posible, sino entre neutra y ligeramente alcalina. Se recomienda un pH de entre 6,5 y 7,5. La dureza total debe ser de unos 5 °dH para que la botia payaso esté a gusto. Como estos peces son de cardumen, no es recomendable tenerlos solos. Así pues, deberás tener cinco ejemplares como mínimo. Cuanto más grande sea el acuario, más peces deberás tener. A estos peces les gusta nadar y, por lo tanto, necesitan mucho espacio para moverse por el agua. En la naturaleza suelen escarbar el suelo y buscar comida entre la arena.
Este instinto no desaparece en el acuario. Por eso es tan importante que las plantas y las cuevas estén bien fijadas al fondo y no se desentierren. Sin embargo, la arena es importante porque, de lo contrario, la botia payaso cazará otros peces por aburrimiento. Si te compras una y quieres que conviva con otros peces, limítate a comprar otros peces de cardumen. Por ejemplo, el colisa laila y los barbos son buenos compañeros para ella. En ningún caso deberás tenerla sola porque desarrollaría agresividad, pena y malas conductas.
Salud
Con una buena tenencia, la botia payaso puede vivir veinte años. Para ello, hay que tener conocimientos de acuariofilia y ser capaz de crear condiciones estables en el acuario. Es importante que el agua sea clara y rica en oxígeno, así como que tenga corriente. Además, la salud de estos peces solo se puede garantizar si se tienen en grupo. En un acuario de unos 320 litros se pueden tener cinco peces perfectamente. Asimismo, no hay nada de malo en que convivan con otras especies, como barbos o colisa laila.
Si te compras una botia payaso, asegúrate de que no esté flaca ni tenga lomo de cuchillo. Esto significaría que es mucho más propensa a infecciones y otras enfermedades. Para evitar la formación de gérmenes, puedes colocar hojas de haya y roble en el acuario. También funcionan bien las piñas de aliso, que matan eficazmente los posibles patógenos.
Compra
Se puede comprar una botia payaso en muchos sitios. Cualquier tienda de animales importante con departamento de acuariofilia la tendrá o podrá pedirla a sus contactos. Hablando con los especialistas de la tienda aprenderás más cosas sobre tenencia, alimentación y socialización. Otra opción son las tiendas de internet, que ofrecen varias opciones de compra. Los precios son relativamente variables y oscilan entre los 8 y los 30 euros por pez.
Tenencia en el acuario
La locha payaso proviene de la región de Indonesia y es uno de los peces ornamentales más bonitos que hay. Llaman la atención las rayas negras y naranjas del cuerpo.
En la parte delantera presenta dos características llamativas: las barbillas de la boca y la espina en el ojo como método defensivo.
La botia payaso es un pez de cardumen clásico. Esto significa que debe convivir obligatoriamente con otros peces.
En la naturaleza, la Chromobotia macracanthus vive principalmente en el fondo y escarba la arena para buscar comida. Por lo tanto, estas condiciones también deben darse en el acuario. Las plantas y las cuevas deben estar bien ancladas al suelo.
Con una esperanza de vida de veinte años, este pez es para auténticos amantes que quieran cuidarlo durante mucho tiempo.
La tenencia de peces ornamentales está en auge, y no es de extrañar, pues la visión del colorido mundo acuático y sus tonalidades en tu propia sala de estar es fascinante, además de tener un efecto tranquilizador y relajante. ¿Pero cuáles son los peces de acuario ideales para ti? Aquí te presentamos las diez especies de peces de agua dulce favoritos.
De brillantes coloridos y un carácter algo agresivo hacia otros peces y semejantes, el pez betta, conocido también como el pez combatiente o luchador de siam, es un ejemplar muy especial, que aporta una fascinante nota de color a cualquier acuario. Es poco exigente, lo que hace que sea fácil de cuidar y muy popular entre aquellos principiantes en la acuariofilia.
El guppy es uno de los peces de acuario de agua dulce más populares del mundo. Se reproduce sin problema alguno, incluso estando en confinación, es fácil de cuidar y por eso es ideal para principiantes en la acuariofilia. Es un colorido pez al que no le afectan las pequeñas negligencias. Estos activos animalitos se ven en gran diversidad formas y colores.