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Todos los principiantes en el mundo de la acuariofilia cometen errores, algo totalmente normal. Al fin y al cabo, siempre hay una primera vez para todo. Con esta guía pretendemos facilitarte un poco el inicio. Para que tus peces, invertebrados y plantas se sientan fabulosamente, te mostramos nueve cosas que no van en el acuario.
Los peces no tienen sensación de saciedad, por lo que siguen comiendo sin parar. Enseguida sacamos conclusiones erróneas y ponemos demasiada comida en el acuario. Sin embargo, una de las cosas que no van en el acuario es un superávit de comida. En efecto, esto puede perjudicar la calidad del agua.
Además, también puede sufrirlo la salud de los peces porque un pez sobrealimentado es más propenso a enfermedades. Por otra parte, algunas especies tienden a experimentar un crecimiento excesivo si no dejan de recibir alimento de más.
Un signo de sobrealimentación son las sobras de comida que siguen flotando en el agua después de dársela.
Para evitar una sobrealimentación de los peces, dales solo la comida que puedan comer en pocos minutos.
Además, no se la des toda de golpe, sino repártela en varias raciones pequeñas al día. Para dar con la cantidad correcta, puedes usar una cuchara dosificadora o un dispensador de comida. Asimismo, a los peces les viene bien ayunar un día a la semana.
Las plantas de acuario no solo son bonitas, sino que desempeñan muchas tareas importantes en el agua. Por eso, una buena vegetación facilita a los principiantes sus inicios en la acuariofilia.
Las plantas correctas:
A la hora de elegir las plantas, debes tener en cuenta principalmente las necesidades de los peces. También hay que procurar que tengan una buena estructura. Solo así podrás hacer que tu acuario quede bonito.
Así pues, coloca siempre en primer plano las plantas tapizantes bajas, como la Hemianthus callitrichoides. Aquí podrán desarrollarse sin obstaculizar la visión de los habitantes del acuario. Las plantas de medio plano semilargas complementan los espacios vacíos y los lados del acuario rodeándolos. Las plantas grandes, como los helechos o las Echinodora, deben ir al fondo.
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Ya sean verdes, azules o rojas, las algas no están bien vistas en los acuarios. Enturbian el agua y dejan feas capas en las plantas, el sustrato, la decoración y las paredes del acuario. Una proliferación excesiva de algas puede aparecer cuando hay un desequilibrio en el acuario, por ejemplo, por:
Si las algas se apoderan de tu acuario, debes actuar, a ser posible, antes de que la proliferación sea excesiva. Un exceso de algas es otra de las cosas que no van en el acuario.
Si no llegas a controlar el problema de algas, te recomendamos que hagas un análisis del agua. En casos extremos puedes utilizar productos para combatir las algas.
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La luz es indispensable para que las plantas crezcan bien y los peces y muchos microorganismos estén a gusto. Los peces necesitan luz para la producción de vitamina D3, el desarrollo del esqueleto, la piel y los procesos metabólicos. Además, las plantas del acuario necesitan luz para hacer la fotosíntesis, que es la que genera el oxígeno.
Una luz demasiado débil puede hacer que las plantas se desarrollen mal, perjudicando así la salud de los peces. En cambio, una luz demasiado intensa favorece la proliferación de algas. Ambas son cosas que no van en el acuario.
Para iluminar el acuario puedes elegir entre fluorescentes y lámparas halógenas, HQL o led. Para que las plantas crezcan, conviene combinar varios colores de luz que imiten la luz solar. Además, debes regular la duración de la iluminación con un temporizador.
Para elegir la intensidad lumínica correcta, puedes orientarte por estos valores: entre 0,4 y 0,7 vatios o entre 30 y 50 lúmenes por litro de agua. Asimismo, necesitarás un fluorescente por cada diez centímetros de profundidad.
Los peces, las plantas y los microorganismos necesitan oxígeno para vivir. Lo ideal es una saturación de más del ochenta por ciento. Por debajo del cincuenta por ciento, los peces empiezan a tener problemas de salud.
Un déficit de oxígeno puede venir causado por los factores siguientes, entre otros:
Las heces y la orina de los peces, las sobras de comida y las partes muertas de las plantas se descomponen en el agua convirtiéndose en sustancias nocivas, como nitrito tóxico. Aunque las bacterias lo descomponen en nitrato, para ello se consume oxígeno.
Con unas cuantas medidas conseguirás una saturación de oxígeno estable en el acuario:
Una decoración muy natural del acuario es el orgullo de muchos acuaristas. Pero ¡cuidado! Las piedras, conchas o maderas de raíz que encuentres en la naturaleza pueden introducir sustancias en el acuario, influyendo así en la calidad del agua y la salud de los peces.
Aunque las piedras y conchas de la playa queden maravillosas, son cosas que no van en el acuario. En efecto, pueden dañar el equilibrio del acuario con suciedad, cal, bacterias, petróleo o incluso metales pesados. Aunque se pueden analizar las piedras en busca de cal o petróleo, te recomendamos que compres decoración en las tiendas.
También debes ir con cuidado con la madera de raíz natural, ya que puede contener putrefacción.
Ya sea podredumbre de aletas, el punto blanco o piojos: con unos cuidados y una alimentación óptimos puedes proteger a tus peces de las enfermedades. No obstante, los peces pueden enfermar de vez en cuando. Especialmente al comprar peces nuevos se introducen agentes patógenos (parásitos y bacterias) en el acuario.
Cuanto antes detectes la enfermedad y empiece el tratamiento, mejor será el pronóstico para los peces.
Esto es lo que puedes hacer:
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Unos buenos cuidados del acuario repercuten directamente en el bienestar de sus habitantes. Sin embargo, hay que actuar con moderación. Un exceso de cuidados puede influir negativamente en el equilibrio del acuario.
Consejos de cuidado:
Otra de las cosas que no van en el acuario es una población de peces inapropiada. Cada especie tiene sus requisitos respecto a su hábitat natural. Por ejemplo, los peces de agua dulce no encajan con los de agua salada. Lo mismo pasa con los de agua cálida y los de agua fría. Sin embargo, esto no es lo único que debes tener en cuenta a la hora de poblar el acuario.
Incluso los peces que provienen de biotopos similares a menudo se comportan de manera diferente en el acuario. Por eso, no siempre pueden convivir. Por ejemplo, hay especies que crean territorios, pero también peces depredadores, solitarios, de cardumen, nocturnos y diurnos.
A la hora de elegir los peces, fíjate en las regiones del agua en las que viven. Algunas especies habitan el fondo, mientras que otras prefieren las capas centrales o superiores. Lo ideal es tener peces de zonas de agua diferentes en el acuario.
En las tiendas encontrarás muchos peces ornamentales que puedes tener juntos en un acuario mixto sin problema. Infórmate sobre los hábitos de los peces. En el magazine de zooplus encontrarás fichas de muchos peces ornamentales.
Si acabas de descubrir la acuariofilia, los errores de principiante pueden poner tu entusiasmo a prueba. No dejes que esto te desanime. Al fin y al cabo, aprendemos de los errores. Pronto te acostumbrarás a las rutinas y adquirirás los conocimientos necesarios.
Si creas condiciones de vida estables desde el principio y sigues nuestros consejos sobre cosas que no van en el acuario, seguro que todo irá bien.
Alimentar a los peces de acuario de manera natural y adecuada a sus necesidades, no debería suponer ningún problema si se siguen unas sencillas indicaciones. Te contamos cómo debe ser la alimentación para peces de acuario.
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El que por fin ha cumplido su sueño de tener su primer acuario y ya ha dejado atrás lo que parece un periodo de tiempo demasiado largo para la puesta en marcha, arde en deseos de poblarlo con peces lo antes posible. Pero a la hora de comprarlos también hay que elegir aquellos que se adecúen a las características del acuario (parámetros del agua, etc.) y, por supuesto, que sean compatibles entre sí. Para ello, es fundamental documentarse mediante fuentes especializadas como libros o un experto en acuarios.
