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El manto verde azulado de algas azules se extiende despiadadamente sobre las plantas, los objetos y el sustrato. Las algas azules en el acuario no solo quedan feas, sino que son una verdadera amenaza para las plantas y los peces. Pero ¿qué son y por qué aparecen? Descubre cómo combatir eficazmente las algas azules y cómo evitar la plaga de antemano.
Las algas azules, en realidad, no son algas en sentido estricto, sino bacterias, concretamente cianobacterias. Por lo tanto, son uno de los organismos más antiguos que existen. Al igual que las algas, las cianobacterias hacen la fotosíntesis, lo que significa que se alimentan transformando el agua y el dióxido de carbono en glucosa y oxígeno por medio de la energía lumínica (clorofila).
¿Por qué son dañinas para el acuario?
Estos organismos naturales pueden convertirse en una auténtica plaga en el acuario. No es infrecuente que a los acuaristas se les quiten las ganas de practicar su afición tras la tercera plaga. De hecho, esta enorme cobertura verde azulada no solo queda horrible y huele mal, sino que, encima, es dañina para las plantas acuáticas, peces e invertebrados que viven en el acuario. La mayoría de algas azules, de las que hay más de 2000 especies, producen toxinas. Además, una planta totalmente cubierta por las pringosas algas no puede hacer la fotosíntesis. Está, por así decirlo, privada de la ingesta de alimentos y, tarde o temprano, se marchita.
Causas de las algas azules en el acuario
Con un examen en profundidad, probablemente se detectarían algas azules o cianobacterias en casi cualquier acuario. De hecho, las bacterias en pequeñas cantidades en acuarios con una microfauna estable no suponen prácticamente ningún problema. El problema llega cuando las cianobacterias se reproducen masivamente. Esto ocurre si la microfauna, es decir, la química del agua, se desestabiliza. Mientras que los excesos de nutrientes en el agua dañan otras plantas, favorecen el crecimiento de organismos indeseados. Una peor calidad del agua no afecta a las resistentes algas azules; al contrario. A diferencia de las plantas acuáticas, las cianobacterias no presentan requisitos en cuanto a su entorno. Para la fotosíntesis, es decir, para la ingesta de alimentos, lo único que necesitan es luz.
Cuando el acuario se desequilibra
¿Por qué disminuye la calidad del agua en un acuario de repente, favoreciendo la infestación de algas azules? Las causas de una fauna bacteriana deficiente son tan variadas como las especies de algas azules. Los errores más comunes son:
Un cuidado deficiente del acuario
Cambios de agua escasos
Una alimentación demasiado frecuente de los peces
Una iluminación demasiado intensa o prolongada del acuario
Demasiados peces en relación con el tamaño del acuario
Aumento de los valores de fosfato por una filtración excesiva
¿Qué se puede hacer para combatir las algas azules?
Incluso los acuaristas más experimentados no están exentos de los errores que mencionábamos antes. Así pues, es posible que, después de años cuidando el acuario, aparezcan algas azules de repente. Una vez ahí, son muy difíciles de expulsar. Las cianobacterias son artistas de la supervivencia contumaces y los intentos de combatirlas suelen tener éxito solo a corto plazo. Entonces ¿cómo acabar con las algas azules permanentemente?
Cómo detectarlas
Antes de declararles la guerra a las algas azules, primero debes asegurarte de que realmente se trata de estas cianobacterias. Por suerte, sus características tan típicas hacen que sean relativamente fáciles de identificar. En primer lugar, el manto tipo alfombra tiene un aspecto verde oscuro azulado. Otra característica es la textura resbaladiza y pringosa. Además, las algas azules se distinguen de otras especies de algas auténticas, como las verdes, por su desagradable olor. El olor a moho podrido, ligeramente a pescado, te lo notarás enseguida en las manos si tocas una hoja o un objeto infestados de algas azules. Con una plaga masiva, el hedor se percibe nada más abrir el acuario. Si quieres asegurarte del todo, aspira unos cuantos grumos y déjalos en un vaso limpio durante un día. Si se forma un velo verde alrededor de los grumos a las pocas horas, probablemente se trate de algas azules.
Cómo devolver el equilibrio al acuario
Para combatir las algas azules eficazmente, debes volver a la causa, como con casi todo en esta vida. Ahora ya sabes que las algas azules aparecen por un desequilibrio en el acuario. Esto significa que tienes que intentar devolverle este equilibrio. Además de limitar las cantidades de comida o reducir el tiempo de iluminación, haz también lo siguiente:
Elimina las algas azules todos los díasde los objetos y hojas del acuario aspirándolas. Las plantas muy infestadas deberás sacarlas del todo.
Haz un cambio de agua exhaustivo de al menos el 80 por ciento del contenido. Repite el proceso si es necesario.
Limpia el filtro y bájale la potencia para reducir el valor de fosfato en el acuario.
Si es necesario, compra plantas nuevas. Las plantas del acuario deben ser de crecimiento rápido para que puedan proporcionar un buen contrapeso a las algas azules.
Añade ventilación al acuario instalando una bomba de oxígeno (también vale una bomba de diafragma).
Estas medidas impiden que las algas azules crezcan intensamente. Lo más importante es que seas perseverante y tengas mucha paciencia. No sirve de nada aspirar las algas azules y esperar que hayan desaparecido para siempre. Debes molestar a los organismos indeseados del acuario con consecuencia, es decir, eliminando, aspirando y limpiando a diario.
¿Los pingos y los caracoles cuerno de carnero sirven de algo?
Por desgracia, no hay ningún pez que coma algas azules y que pueda ahorrarte el trabajo. Incluso un pingo hambriento que las pruebe las expulsará enseguida. Solo los caracoles cuerno de carnero pueden resultar útiles, ya que aspiran estos feos mantos en el acuario. Sin embargo, harían falta muchos ejemplares para acabar del todo con las bacterias.
Infestación masiva: cura de oscuridad
Si, a pesar de estas medidas, las algas azules no dejan de salir, probablemente necesitarás hacer una cura de oscuridad. Al fin y al cabo, lo que más necesitan las cianobacterias para crecer es luz. Si se la quitas, al cabo de un tiempo morirán de hambre y desaparecerán del acuario. No te preocupes, ya que las demás plantas acuáticas en general soportan el tiempo sin luz sin problemas.
Para que la cura de oscuridad realmente funcione, haz lo siguiente:
Preparación: vuelve a realizar los pasos antes descritos para combatir las algas azules antes de empezar la cura de oscuridad. Aspira todas las coberturas de algas azules visibles, cambia gran parte del agua (al menos el 80 %), limpia el filtro, instala una bomba de oxígeno adicional y baja la potencia del filtro. Si abonas el acuario adicionalmente con CO2, suspende este abono antes de hacer la cura de oscuridad.
Apaga la luz del acuario y cúbrelo del todo por fuera. La cura de oscuridad solo funciona si el acuario realmente está a oscuras. Si entra luz de la iluminación de la estancia, esto es suficiente para que las algas azules crezcan. Para oscurecer el acuario puedes usar, por ejemplo, una caja de cartón o una manta grande para cubrirlo.
Reduce la alimentación de los peceso, mejor aún, suspéndela. Los peces sanos pueden estar varios días sin comer. Pasados entre tres y cinco días bajo la manta o la caja, comprueba si los peces están bien. Si tienes la sensación de que necesitan comida, dales un poquito y vuelve a cubrir el acuario por completo.
Pasada una semana, vuelve a hacer un cambio de aguaexhaustivo y, si es necesario, elimina las nuevas capas de algas azules.
Deja la luz apagada entre cuatro y seis días más y dales muy poca o (mejor) ninguna comida a los peces durante este periodo.
Pasados entre nueve y 14 días desde el inicio de la cura de oscuridad, vuelve a encender la luz y retira la cubierta exterior.
Cambia el agua de nuevo, esta vez sustituyendo el 90 por ciento del contenido.
En los próximos días, también podrás apagar la bomba de oxígeno adicional y retomar la alimentación de los peces. Como antes, dales pequeñas cantidades. No les haces ningún favor a los peces si, después de la cura de oscuridad, les das toda la comida que no les diste durante la dieta
Más vale prevenir que curar
Si has conseguido eliminar todas las algas azules del acuario con estas medidas, la mayor parte del trabajo ya está hecha. Pero no te relajes, ya que no te interesa que vuelvan. Para acabar con las desagradables cianobacterias de forma permanente, debes asegurarte de que el clima del acuario sea correcto. Esto incluye realizar los cuidados necesarios regularmente.
Cómo limpiar bien el acuario:
Cambia aproximadamente el 10-20 % del agua una vez por semana y el 30-50 % cada dos semanas.
Limpia las paredes del acuario una vez por semana con un cepillo antialgas. Limpia todos los objetos de decoración en profundidad cada dos semanas.
Aspira el sustrato una vez a la semana con un aspirador de grava.
Aclara el filtro del acuario con agua corriente. Cambia el cartucho filtrante una vez al mes.
Comprueba la calidad del agua regularmente con tiras de prueba o un medidor digital.
Asegúrate de tener siempre muchas plantas altas de crecimiento rápido en el acuario. Estas ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema.
Cuanto más a menudo limpies el acuario, menos trabajo tendrás a la larga. Las bacterias y algas no pueden propagarse si limpias el agua, los objetos, el sustrato y los cristales semanalmente. Con un poco de práctica y los accesorios adecuados, tendrás la limpieza lista en un santiamén y podrás disfrutar mucho más de tu afición.
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