El alga pincel se puede convertir en una verdadera plaga en el acuario y es muy temida entre los acuaristas. Estas algas tipo haz de color entre verde oscuro y negro son muy pertinaces y difíciles de combatir. Pero ¡no desesperes! Por suerte, hay cosas que puedes hacer para desterrar a estas pelmazas del acuario. Aquí te explicamos las cinco medidas más eficaces.
¿Qué son las algas pincel?
El alga pincel pertenece a la familia de las algas rojas. A diferencia de la mayoría de las 5000 especies de algas rojas que se conocen, vive en aguas dulces, donde se siente muy bien después de haberse propagado. Así pues, no puede eliminarse del acuario sin más. Es extremadamente resistente a muchas soluciones conocidas contra las plagas de algas. Se pega como una lapa a las plantas, los objetos decorativos y el sustrato, de donde es muy difícil de eliminar. Además, puede almacenar los nutrientes durante mucho tiempo y reacciona muy tarde a las acciones de represalia. Aunque ya se hayan hecho muchas cosas contra ella y las condiciones del acuario vayan en su contra, sigue creciendo alegremente durante un tiempo. Por eso, para acabar con las algas pincel hay que tener mucha paciencia, ya que a veces pasa bastante tiempo hasta que las medidas siguientes surten efecto.
¿Cómo se detecta el alga pincel?
Antes de que le declares la guerra al alga pincel, primero debes asegurarte de que realmente lo es. A menudo se confunde con las algas verdes o barba, también de la familia de las algas rojas. El color de estas últimas también es entre gris y negro, pero, con hasta 15 cm, son un poco más largas y tienen hilos rizados que parecen pelos de barba. En cambio, el alga pincel es más corta y parece un haz hirsuto pequeño. Se asienta preferentemente en las hojas de las plantas y, desde ahí, se propaga por el acuario. Para diferenciarlas de las especies de algas verdes, habitualmente inocuas, se puede hacer una prueba sencilla. Solo hay que colocar las algas arrancadas en alcohol. Si los pelos negros verdosos empiezan a ponerse rojos al poco tiempo, a buen seguro se trata de algas rojas y, por tanto, de las temidas algas pincel.
¿Cuándo debo intervenir?
Si descubres estas algas en tu acuario, debes eliminarlas de inmediato y empezar a tomar medidas para mejorar el clima del acuario y, así, combatir la plaga. Como decíamos antes, el alga pincel es extremadamente resistente y no desaparece del acuario por sí sola. Cuanto antes detectes la plaga, más probabilidades tendrás de expulsarlas del acuario sin tener que reinstalarlo del todo.
Posibles causas de la presencia del alga pincel en el acuario
Para poder combatir algo eficazmente, es necesario conocer la causa. Desgraciadamente, la pregunta de cómo se propaga el alga pincel en el acuario no es tan fácil de responder. No existe una causa sencilla o general para la aparición de esta alga. Sin embargo, sabemos que las algas rojas se transmiten por las plantas y llegan al acuario a través de ellas. También sabemos qué condiciones favorecen la propagación de estas persistentes algas. Estas pueden ser deficiencias en la calidad del agua, como, por ejemplo:
- Corriente de agua demasiado rápida
- Valor de CO2 bajo
- Contenido de nitrato y fosfato excesivo
- Agua demasiado dura
Cinco medidas eficaces para combatir el alga pincel
Si descubres esta alga en el acuario, deberás eliminarla lo antes posible. No obstante, a diferencia de otras especies de algas, estos manojos negros verdosos no se pueden arrancar sin más. Suelen quedar pequeñas células que se reproducen rapidísimamente y se propagan de las plantas a los objetos o la gravilla. Como conocemos las condiciones en las que el alga pincel se siente bien y se extiende, debemos influir en el entorno y la calidad del agua de manera que dificulte su crecimiento. Estas cinco medidas te ayudarán a mejorar el entorno del acuario y a impedir que las algas se sigan reproduciendo.
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Elimina las plantas afectadas y limpia los objetos
Como decíamos antes, el alga pincel se pega como una lapa a las hojas de las plantas. Con solo limpiar las zonas afectadas no basta para impedir que sigan creciendo. Por eso, debes cortar las partes infestadas de las plantas o, aún mejor, eliminar las plantas del todo. Limpia en profundidad los objetos decorativos infestados y ponlos en agua hirviendo. Pasados unos minutos, sácalos y acláralos con agua fría debajo del grifo. Antes de volver a instalar piedras, raíces artificiales u otros adornos, asegúrate de haber eliminado todos los restos de algas. En casos de infestación masiva, también puede pasar que las algas crezcan en el sustrato. Si es el caso, debes aspirar toda la capa infestada o retirar toda la gravilla. Si no quieres renovar el sustrato, puedes limpiar, hervir y aclarar con agua fría la gravilla, igual que los objetos.
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Reduce la corriente
Una corriente intensa ofrece a las algas rojas un buen medio de cultivo. El fuerte movimiento del agua hace que el CO2 se barra y que las plantas importantes, indispensables para que el acuario funcione, no puedan crecer lo suficiente. En cambio, al alga pincel parecen gustarle las corrientes y se adhiere principalmente a puntos rodeados de fuertes corrientes. Bajando la potencia del filtro puedes reducir la corriente del agua y, así, conseguir un agua más tranquila. Si utilizas una bomba de circulación, apágala temporalmente.
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Acorta el tiempo de iluminación
Las plantas del acuario necesitan luz para crecer, por supuesto, pero la iluminación no tiene por qué estar encendida todo el día hasta la noche. Pasadas como máximo 12 horas, ya puedes apagar la lámpara del acuario. La duración exacta de la iluminación depende de cada planta. Por suerte, estas muestran que han recibido suficiente luz abriendo las hojas. Si detectas que las plantas han absorbido suficiente luz por la posición de las hojas, puedes apagar la iluminación tranquilamente. Además, hacer pausas de iluminación de una o dos horas al día ayuda a reducir el crecimiento de las algas.
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Reduce la cantidad de comida
Un exceso de comida para peces también es una causa frecuente de las plagas de algas. Asegúrate de que la comida que eches al acuario la ingieran directamente los peces y no se hunda hasta el fondo. La comida excedente en el fondo puede empeorar considerablemente la calidad del agua y favorecer la plaga de algas. Dales a los peces solo la cantidad que realmente puedan comer. Con una infestación de algas pincel importante, también es recomendable hacer una pausa de alimentación. En general, los peces sanos pueden pasar varios días sin comer. No obstante, asegúrate regularmente de que los peces estén bien durante la dieta involuntaria.
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Coloca plantas de crecimiento rápido
La base de un buen ecosistema en un acuario son las plantas. Mediante la fotosíntesis, extraen dióxido de carbono del agua y la enriquecen con oxígeno vital. Además, con la absorción de nitrato y amonio, las plantas aportan equilibrio a los valores del agua. Por eso, al alga pincel le gusta asentarse en acuarios nuevos, en los que la vegetación aún es manejable. Con plantas de crecimiento rápido resolverás este problema. Las mejores son las plantas de tallo que no necesitan CO2 para crecer o solo muy poco y que, al tener una demanda nutricional mayor, les quitan el sustento a las algas. La planta más famosa para combatir las algas es el cerastio, pero también pueden usarse plantas de tallo, como la elodea, la Proserpinaca tropical, la Hygrophila pequeña o grande y la Hygrophila polysperma.
¿Hay peces que se coman el alga pincel?
Qué fácil sería poner un par de peces en el acuario que se abalanzaran sobre el alga pincel y se comieran hasta el último trozo, ¿verdad? Por desgracia, la infame alga roja tampoco es muy popular entre la mayoría de peces. Solo con peces comealgas no podrás controlar la plaga. Sin embargo, hay algunas especies que te podrán ayudar. Estas incluyen a los comealgas siameses, el caracol manzana, el caracol cuerno de carnero y algunas especies de gambas.
Devuelve el equilibrio a tu acuario
Si la población de algas en el acuario se dispara, este es un signo inequívoco de que la calidad del agua no es correcta y el ecosistema está desequilibrado. No te reproches nada: incluso los acuaristas experimentados cometen errores de vez en cuando. A todos les puede pasar que la calidad del agua del acuario empeore repentinamente. Para que un acuario funcione, hay que tener en cuenta muchas cosas. A veces, los cambios, por pequeños que sean, como grandes cantidades de comida, un número mayor de peces, un tiempo de iluminación excesivo, las plantas incorrectas o un cambio de agua olvidado, pueden empeorar los valores del agua.
Para lograr una buena calidad del agua permanente en la que peces y plantas se sientan bien y las algas no puedan reproducirse, es indispensable hacer análisis del agua regulares. Con tiras de prueba o un medidor digital puedes controlar el agua del acuario fácilmente y detectar qué valores son demasiado altos o bajos. Con irregularidades importantes puede ser conveniente usar aditivos o abonos químicos para equilibrar un déficit a corto plazo. No obstante, para que la buena calidad del agua sea constante, estas medidas son obligatorias:
- Cambia una parte del agua una vez por semana.
- Limpia regularmente los cristales y los objetos decorativos del acuario.
- Aspira el sustrato una vez por semana.
- Asegúrate de que las plantas crezcan bien y, si es necesario, cambia el tiempo de iluminación.
- No alimentes a los peces en exceso.
- Cerciórate de que el número de peces se corresponda con el tamaño del acuario.
- Limpia el filtro del acuario aclarándolo debajo del grifo. Un cambio completo del cartucho filtrante solo es necesario una vez al mes como máximo. Además, hay que cambiar el filtro, a ser posible independientemente del agua, para no alterar el equilibrio demasiado.
Más vale prevenir que curar
Si el alga pincel se ha propagado en el acuario, hace falta esfuerzo y paciencia para deshacerse de ella. Acabar con un crecimiento de algas ya avanzado es más difícil que conseguir un clima que funcione desde el principio. Especialmente los acuaristas principiantes deben cuidar su acuario regularmente y asegurarse de que las plantas crecen como es debido. Para acabar, un consejo práctico: cuando compres plantas de acuario nuevas, examínalas bien y cerciórate de que las hojas no estén infestadas ya de algas pincel.