{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/gatos/salud-del-gato-y-cuidados/sobrepeso-en-gatos-causas-y-consecuencias","title":"Sobrepeso en gatos: causas y consecuencias","mag_id":197260,"is_single":true,"cat_name":"Gatos","sub_cat_id":244,"sub_cat_name":"Salud del gato y cuidados","cat_id":213}
Casi la mitad de los gatos tienen sobrepeso. Sin embargo, la adiposis (obesidad) y el sobrepeso en gatos no son algo que deba tomarse a la ligera. No solo perjudican la calidad y esperanza de vida, sino que aumentan el riesgo de enfermedades como la diabetes o el dolor articular. Aquí podrás averiguar si tu gato tiene sobrepeso.
Para poder determinar si un gato tiene sobrepeso, primero hay que echar un vistazo al peso normal de los gatos. Con algunas excepciones, muchas razas tienen un tamaño corporal comparable y un peso ideal similar. En función del estudio, las razas se pueden clasificar en tres o cinco categorías de peso:
Categoría de peso
Peso normal (gata)
Peso normal (gato)
Muy ligero (p. ej., devon rex)
2,5-3 kg
3-4,2 kg
Ligero (p. ej., bengala)
2,8-3,8 kg
3,5-4,5 kg
Medio (p. ej., gato doméstico)
3-4 kg
4-5 kg
Pesado (p. ej., british shorthair)
4-5 kg
5-6 kg
Muy pesado (p. ej., maine coon)
4-5,8 kg
6-8 kg
Si el peso del gato es de un diez por ciento más que el peso ideal, se habla de sobrepeso. La adiposis (obesidad) significa que el peso está un veinte por ciento o más por encima del peso normal.
Naturalmente, en todas las razas y mezclas existen gatos y gatas que tienen una constitución más ligera o pesada. La clasificación anterior es únicamente una guía que te puede servir de orientación. A fin de cuentas, hay que examinar a cada gato individualmente para decidir si tiene sobrepeso.
Consejo: otro dato orientativo para el sobrepeso, además de esta clasificación, es el peso al final del primer año de vida.
¿Cómo sé si mi gato tiene sobrepeso?
Hay varias opciones para averiguar si tu gato tiene sobrepeso o no. El método más utilizado y objetivo para una primera valoración es la evaluación del estado nutricional.
Este se puede determinar mediante el índice de condición corporal (BCS, por sus siglas en inglés). Se basa en un examen visual y la palpación de la grasa del tórax, la cintura y la columna. Por medio de estas observaciones, se clasifica al gato en una de las nueve clases BCS.
Se considera que un gato tiene sobrepeso si no se pueden palpar las costillas ni se aprecia la cintura. Además, la línea inferior del vientre, vista desde un lado, debe ascender ligeramente desde las costillas hasta la cadera y no ser (casi) paralela al suelo. Los michelines en la zona de la vértebra lumbar son otro signo de sobrepeso en gatos.
Pesando al gato regularmente también se puede constatar si el peso del peludo cambia. Si la báscula muestra un peso más alto cada vez que lo pesas, probablemente esté engordando lentamente.
Por medio de los signos externos se puede evaluar el peso del gato.
El método complejo
El índice de masa corporal felina (FBMI)
Otro método para determinar fácilmente la obesidad en gatos es el índice de masa corporal felina (FBMI). Según este método, los índices del diez al 30 por ciento se consideran normales en gatos. Si el valor se sitúa por encima del 30 por ciento, se habla de sobrepeso u obesidad.
Para calcular el FBMI se necesitan dos valores: el perímetro de la caja torácica en centímetros y la medición del índice de la pierna (LIM, distancia entre la rótula y el calcáneo en centímetros). A continuación, se calcula el índice de grasa corporal según la fórmula siguiente:
¿Por qué engordan los gatos?
Básicamente, la causa del sobrepeso en gatos siempre es el desequilibrio entre la ingesta y el consumo de energía. Por muy sencilla que pueda parecer esta explicación, la obesidad en gatos suele aparecer cuando interactúan varios factores. Por eso es tan importante prevenir su aparición de antemano.
A menudo, el camino a un sobrepeso posterior empieza ya en edad de gatito. Y es que una alimentación demasiado energética provoca una formación mayor de células adiposas que una alimentación normal. Esta cifra ya no puede cambiar más tarde, por lo que, en edad adulta, existe un mayor riesgo de sobrepeso.
Causa principal 1: aporte de energía excesivo
Cuando un gato tiene sobrepeso, una ingesta de energía excesiva es una de las causas más frecuentes. A los gatos les cuesta mucho compensar este exceso de energía con ejercicio, ya que en un piso suelen (poder) moverse más bien poco.
Causas más frecuentes de un exceso de energía: cantidad de comida excesiva, acceso ilimitado a la comida (alimentación a voluntad) o comida con una densidad calórica demasiado alta (demasiadas calorías en la ración).
Por ejemplo, la densidad calórica del pienso es cinco veces mayor en 100 g que la de la comida húmeda. Con una alimentación exclusivamente con pienso, los gatos tienden a ingerir más calorías al día que las que necesitan.
También suelen comer cantidades excesivas de alimentos sabrosos, como carne y pescado frescos, y con contenidos grasos elevados. La comida humana, en particular, suele contener mucha grasa. El problema en este caso es que la grasa contiene el doble de energía que las proteínas o los carbohidratos.
Además, los mininos también comen por aburrimiento o cuando están bajo estrés permanente. Precisamente por aburrimiento, suelen mendigar comida. Los cuidadores interpretan esto como un signo de hambre y les vuelven a dar de comer.
Causa principal 2: demanda energética baja
En principio, un gato joven (menos de dos años) tiene una demanda energética mayor que un gato adulto o mayor. Sin embargo, la demanda energética de cada gato puede variar mucho.
Esto hace que sea difícil calcular exactamente la cantidad de comida necesaria. A menudo, el comportamiento y la cantidad de alimentación no se adaptan a estos cambios y el gato engorda.
Además, un gato con sobrepeso necesita menos calorías por kilo (44 kcal por kg) que un gato con un peso normal (56 kcal por kg) o uno muy ligero (63 kcal por kg). Esto se tiene que tener en cuenta en una dieta para bajar de peso.
Advertencia: elegir una comida dietética adecuada puede favorecer las funciones corporales naturales de tu peludo. Sin embargo, debes tener en cuenta que los alimentos dietéticos no pueden ni curar ni prevenir enfermedades. Además, siempre debes consultar a tu veterinario sobre cuál es la dieta más apropiada para tu mascota. En zooplus, puedes encontrar comida dietética especial.
Causa principal 3: castración
Otra causa del sobrepeso en gatos es la castración. Un gato castrado tiende a tener más apetito, moverse menos y sufrir cambios en la proporción de grasa corporal. Esto hace que la demanda energética disminuya después de la castración hasta un treinta por ciento. Si no se reduce la cantidad de comida, el riesgo de los gatos castrados de sufrir sobrepeso se triplica.
Enfermedades como causa del aumento de peso
Además de todas las causas en las que el entorno y el cuidador pueden influir, primero hay que descartar posibles enfermedades como detonantes del sobrepeso. Háblalo con el veterinario.
Estas enfermedades pueden provocar un aumento de peso en gatos:
Síndrome de Cushing (hiperadrenocorticismo)
El síndrome de Cushing es una enfermedad de la corteza suprarrenal por la que la glándula suprarrenal produce demasiado cortisol. Esto provoca un aumento del apetito en el gato y, al mismo tiempo, apatía y pocas ganas de moverse. Ambos síntomas se traducen en depósitos de grasa, especialmente en el abdomen. Los gatos presentan un vientre abultado y colgante, mientras que el resto del cuerpo es muy delgado.
Acromegalia/hipersomatotropismo
Esta enfermedad hormonal viene provocada por el agrandamiento o un tumor de la hipófisis (glándula pituitaria). Esta segrega demasiada hormona del crecimiento. Debido al exceso de estas hormonas, los huesos, los órganos internos y el tejido conjuntivo crecen. En los gatos, esto se manifiesta en una cabeza y patas desproporcionadas, que no dejan de crecer. Además, la hormona del crecimiento suele provocar casi siempre una resistencia a la insulina y, con ello, una diabetes secundaria de tipo II, que cuesta mucho de regular con insulina. Como consecuencia, el apetito aumenta y el gato gana peso.
Hipotiroidismo
Esta enfermedad se caracteriza por una producción insuficiente de hormonas tiroideas. Estas son responsables de la función celular y, por lo tanto, del metabolismo del gato. Debido al déficit hormonal, las células trabajan demasiado lento y ya no necesitan tanta energía. Además, el gato enfermo se vuelve apático y se mueve menos. El hipotiroidismo en gatos es extremadamente raro.
Aparte de las enfermedades hormonales, hay dolencias que pueden provocar un aumento de peso indirectamente por una disminución del ejercicio. El sobrepeso, a su vez, favorece la aparición de estas enfermedades, haciendo que el gato entre en un círculo vicioso. Por ejemplo, los problemas cardiovasculares y las enfermedades respiratorias dan lugar a cansancio y bajo rendimiento.
Con antecedentes de artrosis o artritis, el gato no se mueve mucho a causa del dolor. A menudo el cuidador no se da cuenta de que su gato tiene problemas en las articulaciones.
Medicamentos
Para algunas enfermedades es necesario administrar fármacos que provocan un incremento del apetito y, por consiguiente, un aumento de peso. Los más destacados son los antiepilépticos, los glucocorticoides y los progestágenos (medicamentos para inhibir el ciclo sexual).
Consecuencias del sobrepeso en gatos
El sobrepeso se debe calificar de enfermedad que, inevitablemente, acarrea otras dolencias. Los gatos con sobrepeso tienen una esperanza de vida inferior a los gatos de peso normal de la misma raza. Esto es así por los daños y enfermedades consiguientes.
Diabetes mellitus
Diabetes mellitus e intolerancia a la glucosa
La obesidad es uno de los mayores factores de riesgo de padecer diabetes mellitus en gatos. Se trata de una diabetes de tipo II provocada por una resistencia a la insulina. El cuerpo produce suficiente insulina, pero esta ya no influye en el metabolismo.
Los gatos diabéticos suelen tener un hambre canina y, a la vez, están cansados y apáticos. Esto favorece el aumento de peso. Con una dieta estricta y una bajada de peso, la diabetes mellitus tipo II puede mejorar o incluso desaparecer.
Hígado graso
Lipidosis hepática idiopática felina
El hígado graso aparece si el gato, especialmente si tiene sobrepeso, apenas come o no come en absoluto. El metabolismo moviliza (disuelve) las grasas de los depósitos de grasa.
Los gatos no pueden convertir estas grasas en energía, por lo que se almacenan en las células adiposas. El hígado ya no puede funcionar con normalidad y se produce insuficiencia hepática.
Un gato con sobrepeso que apenas coma o no coma nada durante varios días debe llevarse al veterinario de inmediato. Si se produce una lipidosis hepática, esto puede resultar mortal, por lo que se requiere un tratamiento médico intensivo.
Aparato locomotor
Trastornos articulares y locomotores
El sobrepeso en gatos provoca a menudo problemas en el aparato locomotor que se suelen subestimar.
En el caso de los gatos adultos, el peso elevado ocasiona una sobrecarga de las articulaciones y los ligamentos. Las posibles consecuencias son artritis y artrosis, sobre todo en las articulaciones de los codos y la cadera.
Cuando tienen dolor articular, los gatos se mueven menos y descansan más. Las cojeras claras y las expresiones de dolor suelen pasar desapercibidas a los cuidadores. Esto hace que, a menudo, no se detecte la enfermedad articular.
El cuerpo de un gato con sobrepeso produce más mediadores inflamatorios, que, a su vez, pueden agravar la artritis. La consecuencia son menos ganas de moverse y, por tanto, un aumento de peso causado por el bajo consumo energético.
Enfermedades de la piel
Malos cuidados del pelaje
Muchos gatos con sobrepeso tienen problemas de piel. Un gato con sobrepeso tiene una movilidad bastante limitada y, a veces, no puede acicalarse ni lavarse como es debido. Esto hace que aparezca caspa en todo el cuerpo e incluso manchas de heces.
La mala higiene puede provocar acné felino, caída del pelo y enfermedades cutáneas. Además, una obesidad grave con ausencia prácticamente total de ejercicio puede traer consigo úlceras por presión (zonas cutáneas muertas y muy inflamadas por la alta presión).
Problema de vejiga
Enfermedad del tracto urinario inferior (FLUTD)
Un gato con sobrepeso se mueve menos, bebe menos y hace menos sus necesidades. Esto hace que la orina permanezca en la vejiga más tiempo y de manera más concentrada.
Así, se forman cristales urinarios y el peligro de sufrir cálculos aumenta considerablemente. Los cálculos urinarios provocan cistitis y pueden ocasionar una oclusión aguda de la uretra. Esto último constituye una urgencia.
Trastornos digestivos
Gatos con sobrepeso y problemas estomacales e intestinales
Los estudios relacionan la obesidad en gatos con una aparición más frecuente de diarreas, IBD (enfermedad inflamatoria intestinal felina), enfermedades de las glándulas paraanales y estreñimiento.
Estas enfermedades no las provoca directamente el sobrepeso, sino que suelen ser síntomas de las enfermedades asociadas a la obesidad. Por ejemplo, la falta de ejercicio puede provocar un déficit de la función intestinal y, con ello, estreñimiento.
Respiración
Problemas pulmonares
La mayor masa corporal de los gatos con sobrepeso conduce a una demanda de oxígeno incrementada. Además, se pueden formar depósitos de grasa en la región torácica. El espacio reducido para respirar y la mayor demanda de oxígeno provocan problemas respiratorios y disnea. El gato tiene poca resistencia y se cansa antes.
Al gato no le apetece moverse y gana peso debido al consumo de energía reducido.
Circulación
Problemas cardiovasculares
El sobrepeso en gatos contribuye a la aparición de enfermedades cardíacas o, como mínimo, a su avance. Otro de los efectos negativos es la hipertensión.
En un gato con sobrepeso, la energía excedente se almacena en forma de grasa en todo el cuerpo. Esta grasa también se almacena infiltrándose en los órganos (penetrando en el tejido), como el corazón o el hígado.
El problema es que este almacenamiento reduce el rendimiento cardíaco. Además, el corazón debe suministrar sangre a una masa corporal mayor y contrarrestar una presión superior en los vasos sanguíneos. A la larga, todo esto provoca daños e insuficiencia cardíacos.
Riesgo de la anestesia y las intervenciones
Mayor ingesta de medicamentos anestésicos y mala cicatrización de heridas
El tejido adiposo almacena los anestésicos y, con ello, hace que sea necesaria una mayor cantidad. Al mismo tiempo, la degradación de los medicamentos en el hígado y su expulsión por los riñones se ven perjudicadas. Junto con una función pulmonar frecuentemente dañada y los problemas cardiovasculares, un gato con sobrepeso suele considerarse paciente de riesgo.
La circulación reducida en todo el tejido corporal aumenta el riesgo de infecciones de heridas y trastornos cicatriciales en intervenciones.
Otras consecuencias
Sistema inmunitario deficiente y aumento de los tumores
Los gatos con sobrepeso tienen menos defensas. Por eso, son más propensos a las infecciones y otras enfermedades. Además, los animales con un peso excesivo suelen ser más sensibles al calor.
Asimismo, el sobrepeso en gatos perjudica la fertilidad. El embarazo presenta mayores riesgos y los depósitos de grasa estrechan el canal de parto, lo que dificulta el nacimiento.
Los gatos con sobrepeso también padecen tumores con mayor frecuencia. Por ejemplo, parece haber una relación entre la obesidad y los adenocarcinomas, linfomas o carcinomas espinocelulares.
Consejo: ¿has averiguado que tu gato tiene sobrepeso? Lee acerca de posibles medidas y la comida adecuada contra el sobrepeso en nuestro artículo del magazine: Comida para perros con sobrepeso.
Dr Cornelia Kolo, Veterinaria
During my studies of veterinary medicine and my doctorate at the Ludwigs-Maximilians-University in Munich, I was able to gain numerous insights into the diverse fields of veterinary medicine. Since 2011, I have been in practice as a veterinarian with a wide variety of animals and their diseases. My passion belongs to the task of helping my patients in the best possible way and ensuring their well-being. I also like to share my knowledge as a veterinarian and as a long-time dog owner and dog athlete as an author.
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