Radiografía de un gato 

¿A tu gato lo ha atropellado un coche y cojea mucho? Este es un motivo de peso para llevarlo al veterinario a que le haga una radiografía. Te explicamos cuándo es necesaria la radiografía de un gato, cómo funciona el proceso y cómo se ven los órganos.

¿Cuándo es útil la radiografía de un gato?

Con las radiografías, también llamadas rayos X, se pueden representar gráficamente tejidos como huesos, órganos internos y vasos sanguíneos. Si existe la sospecha de que el gato tiene órganos o huesos dañados, el veterinario realiza una radiografía.

La radiografía de un gato es necesaria habitualmente con las enfermedades y lesiones siguientes:

• Ingesta de cuerpos extraños radiopacos (p. ej., botones metálicos, agujas o monedas)
• Enfermedades dentales y maxilares
• Rotura de huesos (fracturas)
• Enfermedades de la glándula mamaria (p. ej., tumores)
• Enfermedades cardíacas, como la cardiomiopatía hipertrófica (CMHF)
• Alteraciones del tejido pulmonar (p. ej., gusanos pulmonares, cáncer de pulmón o retención de líquidos patológica)

¿Cómo se visualizan los diferentes tejidos?

En los rayos X en gatos, el tejido óseo se ve claro porque absorbe más rayos X. Los tejidos blandos, como los pulmones, los músculos o el hígado, se ven grises debido a su menor densidad. Dado que los rayos X atraviesan el aire y los líquidos, estas zonas se muestran en negro.

Con base en estos conocimientos, el veterinario puede detectar, por ejemplo, alteraciones patológicas de los órganos internos sin tener que intervenir quirúrgicamente con solo echar un vistazo a la radiografía.

¿Cuándo se utilizan medios de contraste?

Los medios de contraste, como el sulfato de bario, son sustancias radiopacas. El veterinario administra el medio oralmente en el aparato digestivo (Gastrografin) o directamente en los vasos sanguíneos mediante cánula (angiografía).

Los medios de contraste se muestran en la radiografía como estructuras blancas. Por eso, sirven, p. ej., para detectar obstrucciones intestinales o malformaciones en los vasos sanguíneos.

¿Por qué son peligrosas las radiografías?

Los rayos X atraviesan el cuerpo del gato y causan daños en las células radiadas. Lo peligroso de esto es que el núcleo celular y el ADN (ácido desoxirribonucleico) que contiene también se ven afectados.

Esta molécula contiene información genética importante. Si se destruye con rayos X, la célula deja de poderse dividir a corto plazo. Puede pasar una de estas tres cosas: que la célula se repare y sobreviva, que no se repare y muera o que se repare incorrectamente y mute.

Mutación de las células

Una mutación se define como una alteración del genoma, o sea, del ADN. Esto puede conducir a un crecimiento celular descontrolado y a la formación de tumores (cáncer). Las células de la piel, la glándula tiroides y los ojos son especialmente sensibles a los rayos X. A partir de cierta dosis de radiación, los gatos también pueden perder la fertilidad temporalmente.

La intensidad con la que se daña el cuerpo con los rayos X depende de la dosis. Cuando más elevada sea la carga de radiación, más daños se producen en el ADN. Por eso, los veterinarios procuran radiar la menor cantidad de puntos del cuerpo del gato durante la exploración.

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¿Cómo se protege al gato de los rayos X?

Durante una exploración de rayos X en gatos, es importante proteger al animal y a las personas presentes. Estas pueden ser, por un lado, el veterinario y por otro, un ayudante.

En la mayoría de casos te pedirán que te quedes en la sala de espera como medida de precaución. No obstante, si estás presente, te darán un delantal de plomo y un protector tiroideo.

Rayos X con anestesia

Algunas lesiones del gato se encuentran en partes del cuerpo de difícil acceso. Por eso, en las radiografías complicadas se suele administrar anestesia. Así, se evita que el gato sufra aún más estrés durante la exploración. Dado que la anestesia entraña riesgos, el gato está vigilado durante el sueño hasta que despierta.

Para que esté lo más cómodo posible, se coloca encima de un colchón. Para radiar solo las partes necesarias y proteger el resto del cuerpo de los nocivos rayos X, la fuente de radiación se ajusta exactamente en la posición correspondiente.

¿Cómo funciona un equipo de rayos X?

El físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen consiguió en 1895 lo que nadie creía posible hasta entonces: radiografiando su propia mano con ondas electromagnéticas, pudo plasmar los huesos de su mano en una imagen. Llamó a estos rayos generados artificialmente por primera vez rayos X y, desde entonces, han conservado este nombre. En Europa Central y Europa del Este, ahora se conocen como rayos Röntgen. Pero ¿cómo lo consiguió?

En sentido estricto, los rayos X designan ondas electromagnéticas con una alta energía de fotones. Esta radiación surge cuando se acumula una fuerte tensión entre un polo con carga negativa y positiva. Esto hace que las partículas con carga negativa (electrones) migren del cátodo con carga negativa al ánodo con carga positiva. Al chocar, se emite energía en forma de rayos X que penetran los diferentes órganos en función de su densidad:

• Alta densidad = pueden pasar menos rayos X.
• Baja densidad = muchos rayos X penetran el tejido.

Los equipos de rayos X modernos pueden guardar la imagen resultante en un ordenador conectado. En cambio, los modelos antiguos producen una imagen analógica que primero se tiene que revelar en una cámara oscura.