La vacunación protege eficazmente a los gatos contra la rabia.
La rabia es una epizootia peligrosa de notificación obligatoria. Te explicamos cómo se manifiesta la rabia en gatos, por qué no puede tratarse y cómo proteger a tu gato.
¿Es muy peligrosa la rabia en gatos?
La rabia es una enfermedad infecciosa extremadamente peligrosa. Una vez que se desarrolla, siempre acaba con la muerte, tanto en gatos como en personas.
¿Dónde está presente?
Por eso, es importante saber dónde existe un alto riesgo de infección y dónde el peligro es relativamente bajo.
Países con riesgo muy bajo
En muchos países europeos occidentales, la rabia urbana se ha erradicado con medidas de contingencia, como la inmunización oral en zorros. España ha estado libre de rabia terrestre desde 1978, a excepción del caso importado de Marruecos y declarado en 2013.
Estos países tienen un riesgo de infección bajo:
- Alemania
- Austria
- Bélgica
- Bulgaria
- Croacia
- Dinamarca
- Eslovaquia
- Eslovenia
- España
- Estonia
- Finlandia
- Francia
- Grecia
- Irlanda
- Irlanda del Norte
- Islandia
- Italia
- Países Bajos
- Polonia
- Portugal
- Rumanía
- Suecia
- Suiza
Países con riesgo alto
La mayoría de países donde hay un riesgo alto de infección de rabia están en Asia, África y Sudamérica. Los más importantes son:
- Argentina
- Bali
- Bolivia
- Botsuana
- Brasil
- China
- Costa Rica
- Cuba
- Egipto
- India
- México
- Rusia
- Sudáfrica
- Turquía
- Túnez
- Vietnam
¿Qué animales son los más afectados?
Aparte de los gatos, también pueden contraer rabia otros animales, como perros, bóvidos o cerdos. Dado que se trata de una zoonosis, las personas también pueden infectarse.
Los animales y personas están más expuestos si viven en áreas endémicas o tienen contacto frecuente con animales salvajes.
En cuanto a la rabia en gatos, suele afectar a los de exterior porque los domésticos están aislados.
Contagio: ¿cómo se infectan los gatos?
La vía de transmisión principal son las heridas de mordiscos, por las que la saliva contaminada llega al cuerpo. Además, los gatos se pueden infectar a través de heridas abiertas. En las personas, los trasplantes de órganos también influyen.
Las primeras células en infectarse son las células musculares al descubierto en la herida. Como la musculatura tiene muchas fibras nerviosas periféricas (fuera del cerebro y la médula), los virus pueden infestar el sistema nervioso central, la médula y el cerebro desde ahí a través de las vías neurales ascendentes.
Una vez ahí, la infección se sigue extendiendo a través de las vías neurales descendentes. Así pues, los virus también infectan los ojos y la piel, además de las glándulas salivales.
Síntomas de rabia en gatos
Tras sufrir la mordedura de un animal infectado, los primeros síntomas suelen aparecer entre dos semanas y dos meses después. Cuanto más cerca se encuentra la herida del sistema nervioso central, más rápido puede el virus infectar el tejido nervioso.
Como los virus se propagan por las vías neurales, a continuación aparecen distintos síntomas de rabia en gatos. Por eso, los veterinarios dividen la sintomatología en tres fases, que a veces se solapan:
1. Fase prodrómica (2-5 días)
Los gatos se lamen y rascan la herida. Además, vomitan, están intranquilos y muestran más miedo de lo normal.
2. Fase furiosa (2-7 días)
Los gatos enfermos tienen espasmos musculares y convulsiones, que pueden aparecer en todo el cuerpo. La mayor salivación es otro signo típico de la rabia felina.
Además, como suelen mostrar agresividad y muerden, el peligro en esta fase es altísimo para otros animales y personas.
Si los síntomas de esta fase no aparecen o solo levemente, se denomina rabia silenciosa.
3. Fase paralítica (3-4 días)
En la fase final, el gato va perdiendo el conocimiento gradualmente debido a las parálisis progresivas. Si la musculatura respiratoria o cardíaca se ve afectada por estas parálisis, los gatos enfermos mueren.
Fundamentos jurídicos: ¿qué hay que notificar?
La rabia es una de las enfermedades infecciosas más temidas. Por eso, en España existe una legislación precisa al respecto:
- Plan de contingencia para el control de la rabia en animales domésticos en España
En animales vacunados: «Si la titulación es inferior a 0,5 UI/ml, los animales se mantendrán en observación en perreras de la autoridad competente durante 6 meses y, si desarrolla síntomas, se sacrificará bajo condiciones higiénicas». En animales no vacunados: «Sacrificio y destrucción».
- Notificación obligatoria
Como unidades ejecutoras en las comunidades autónomas se nombrará a veterinarios colaboradores que realizarán cuantas actuaciones se estimen oportunas, como la «notificación obligatoria a su centro local de la aparición de animales sospechosos, vivos o muertos».
¿Cuándo tengo que llevarlo al veterinario?
Si sospechas que tu gato podría tener rabia, debes comunicárselo al veterinario inmediatamente por teléfono. A continuación, este iniciará otras acciones e informará a las autoridades competentes.
Debido al alto riesgo de infección, el gato no podrá tener contacto con personas ni otros animales desde el momento de la sospecha. Las excepciones son las personas autorizadas, como las de las autoridades competentes.
Por lo tanto, nunca lleves a tu gato al veterinario si sospechas que tiene rabia y no lo dejes salir. Sepáralo de ti mismo/a y de otros animales domésticos.
Eso sí, no te olvides de proporcionarle agua fresca, comida y un arenero.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta?
Que el comportamiento del gato cambie de repente no significa automáticamente que tenga rabia. Los dolores fuertes y las heridas en los tejidos nerviosos, como por una hernia discal, también podrían ser la causa. Además, los gatos también presentan cambios de conducta cuando están estresados.
Anamnesis exhaustiva
Para consolidar la sospecha de infección de rabia en gatos, el veterinario te hará muchas preguntas al principio. Además, comprobará el estado de vacunación del gato.
Si cree que es muy posible que esté infectado, iniciará las acciones legales necesarias e informará a las autoridades competentes. A continuación, estas procederán con las medidas subsiguientes, incluido el diagnóstico.
Diagnóstico post mortem
Desgraciadamente, los procedimientos habituales para una detección directa o indirecta del virus en gatos vivos son difíciles de evaluar. Actualmente, el diagnóstico de la rabia en gatos se lleva a cabo con un examen patológico tras la muerte o el sacrificio del animal.
Estos son los métodos diagnósticos posibles:
- Examen histológico: bajo el microscopio se observan cuerpos de Negri (inclusiones víricas en las neuronas) en el tejido cerebral.
- Detección indirecta del virus mediante inmunofluorescencia (IF)
- Detección directa del virus con métodos biológico-moleculares (p. ej., reacción en cadena de la polimerasa)
Tratamiento y pronóstico: ¿se puede tratar?
La rabia felina no se puede tratar. Cuando se desarrolla la enfermedad en los gatos y otros animales infectados, siempre acaba con su vida.
Por eso, los veterinarios deben sacrificar a los gatos de los que sospechen que están infectados. Esto no solo sirve para ahorrarles un sufrimiento innecesario, sino también para proteger a otros seres vivos.
Prevención: ¿hay que vacunar a los gatos contra la rabia?
Dado que la rabia en gatos siempre es mortal, es necesario protegerlos de la infección.
En España, la vacuna de la rabia es obligatoria para gatos, perros y hurones en todas las comunidades autónomas, excepto en Asturias, Galicia, País Vasco y Cataluña. En cambio, es obligatoria para todos los animales que vengan del extranjero en todas las comunidades. Sin embargo, es recomendable poner la vacuna a todos los animales domésticos. Esto se refiere especialmente a animales con acceso al exterior porque podrían entrar en contacto con animales salvajes, como zorros.
¿Cada cuánto hay que vacunar al gato?
En general, la inmunización básica tiene lugar a partir de la decimosegunda semana de vida en tres dosis separadas. En función del fabricante de la vacuna, puede que haya que inocular más dosis, así como vacunas de recuerdo anuales.
Además de la vacuna, es aconsejable evitar el contacto con animales salvajes y notificar los animales sospechosos a las autoridades.
Obligación de vacunación en otros países y viajes a regiones endémicas
Cada país tiene sus normas sobre la obligatoriedad de vacunar a gatos y otros animales domésticos. Además, estas disposiciones pueden cambiar de un momento a otro.
Si te mudas o adoptas un animal por primera vez, debes informarte sobre dichas obligaciones en el país.
Si viajas con tu gato a regiones endémicas, deberás presentar ciertos justificantes del título de anticuerpos en función del país.
Causas de la rabia en gatos
La rabia es una enfermedad vírica mortal que suele aparecer de repente, provocada por una infección de Lyssavirus. La palabra Lyssa viene del griego y significa algo así como ira frenética.
Por su parte, el término español rabia proviene del latín rabies. Ambos términos reflejan los síntomas de la rabia, asociados a una fuerte salivación y mordiscos intensificados.
El virus de la rabia pertenece a la familia de los Rhabdoviridae. Hay dos formas del virus significativas para los gatos en todo el mundo:
Virus clásico de la rabia
La rabia clásica, también llamada terrestre, se divide en dos formas.
Por un lado, existe la forma selvática, propia de EE. UU. y Europa. Los vehículos más importantes son los carnívoros salvajes, como zorros, mapaches y mofetas.
En cambio, la forma urbana está extendida en zonas de aglomeración de Asia y África. Aquí, las infecciones suelen producirse por mordiscos de gatos y perros con rabia.
Lyssavirus de murciélago europeo 1 y 2 (EBLV 1/2)
Esta forma recibe el nombre de murciélago porque este es su vehículo. Las especies de murciélagos afectadas son poco comunes en España. Por lo tanto, es raro que los gatos y otros mamíferos se infecten de este tipo de virus.