Hipotiroidismo en gatos

Hipotiroidismo en gatos

Una de las pruebas que se realizan para detectar el hipotiroidismo en gatos es un análisis de sangre.

La glándula tiroides influye en gran medida en el cuerpo del gato. Pero ¿qué pasa si este órgano no funciona como es debido y no produce suficientes hormonas tiroideas? Este artículo ofrece la información más importante sobre el hipotiroidismo en gatos y explica cómo ayudar a tu gato.

¿Es muy peligroso?

El hipotiroidismo implica que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas influyen en un gran número de mecanismos, como el metabolismo energético y la actividad cardíaca.

Debido a la relevancia de estas hormonas para importantes funciones corporales, un hipotiroidismo no tratado puede causar daños físicos graves.

Funcionamiento de la glándula tiroides

La glándula tiroides es una glándula grande que produce las hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), y las introduce en el torrente sanguíneo.

Por su parte, la glándula tiroides se ve estimulada por hormonas que envía el cerebro. Estas incluyen la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y la hormona liberadora de tirotropina (TRH).

Frecuencia en gatos

En comparación con los perros, los gatos rara vez contraen hipotiroidismo. Sin embargo, muchos tienden a desarrollar un hipertiroidismo con el paso de los años.

Razas más afectadas

La forma congénita del hipotiroidismo en gatos, si bien infrecuente, se observa con mayor frecuencia en gatos abisinios. Se sospecha que esta enfermedad se hereda de forma autosómica recesiva en esta raza. Resumiendo, la enfermedad con este tipo de transmisión solo aparece si ambos progenitores son portadores de un gen defectuoso.

Síntomas: ¿cómo se manifiesta?

Los síntomas del hipotiroidismo en gatos dependen de la causa concreta.

Hipotiroidismo congénito

Si el gato enferma de hipotiroidismo debido a características genéticas, los síntomas aparecen en una etapa temprana. Los gatitos afectados presentan estos síntomas:

  • Son más pequeños que sus hermanos.
  • Presentan enanismo desproporcionado (cabeza ancha y patas y cuello cortos).
  • Son menos activos.
  • El pelo de la capa externa es menos marcado y predomina el subpelo.

Hipotiroidismo yatrogénico

En los gatos con esta forma, los trastornos de la glándula tiroides no suelen llamar la atención hasta que se hace una analítica. Los valores de T4 son bajos, mientras que los de TSH se encuentran en el rango de referencia o elevados.

Hipotiroidismo espontáneo

Los gatos con esta forma presentan debilidad y un pelaje más fino. La piel también sufre alteraciones, que se manifiestan con seborrea. En este caso, se trata de una inflamación de la piel no contagiosa. Además, es habitual que los gatos pierdan el apetito.

¿Cuándo tengo que llevarlo al veterinario?

¿El comportamiento o el aspecto de tu gato parecen haber cambiado? En ese caso, debes llevarlo rápidamente al veterinario para poder combatir una posible enfermedad a tiempo.

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

Si tiene la sospecha de un hipotiroidismo en gatos, el veterinario puede confirmarlo con varias exploraciones. Sin embargo, puede llevar un tiempo hasta obtener la prueba definitiva, ya que hay incertidumbres que dificultan el diagnóstico.

Análisis de sangre

El hipotiroidismo felino se caracteriza por un número reducido de hormonas tiroideas en sangre. Por lo tanto, en una analítica habrá una baja concentración de estas hormonas:

Forma TSH T3 T3 libre T4 T4 libre
Primaria Alta Baja Baja Baja Baja
Secundaria Baja Baja Baja Baja Baja

Nota: Las hormonas tiroideas libres son las proporciones libres de las hormonas que no están ligadas a las proteínas plasmáticas.

Dificultades en el diagnóstico por sangre

Hay varios factores que dificultan el diagnóstico del hipotiroidismo en gatos.

  • La T4 también puede caer por debajo del rango de referencia en otras enfermedades, como el síndrome del enfermo eutiroideo. Por eso, una disminución de esta hormona no significa automáticamente que haya hipotiroidismo. Al determinar la T4 libre, los gatos con este síndrome pueden presentar valores de T4 libres altos o bajos erróneos.
  • Para determinar el valor de TSH, los veterinarios suelen utilizar un test específico para perros. Para gatos aún no está comercializado (a fecha de marzo de 2023). Sin embargo, a veces es necesario realizar una prueba de estimulación de TSH.

Métodos de imagen

El veterinario puede detectar daños congénitos de la glándula tiroides en gatos con métodos de imagen. Dos de ellos son las radiografías y las gammagrafías.

  • Con una radiografía, el veterinario puede detectar un retraso en el crecimiento de los huesos largos y los cuerpos vertebrales. También resulta útil echar un vistazo a las epífisis (extremos de los huesos largos). En la forma congénita del hipotiroidismo en gatos, estas suelen estar deformadas.
  • La gammagrafía tiroidea es más complicada y no siempre es fiable. El veterinario le inyecta al gato una sustancia radiactiva (marcador) que se acumula en la glándula tiroides. A continuación, una cámara gamma registra la radiación procedente de los radionúclidos. Con un programa informático especial se juntan las imágenes para que el veterinario pueda observar el órgano con mayor precisión.

Tratamiento: ¿qué se puede hacer al respecto?

Si tu gato no produce suficientes hormonas tiroideas, estas se deben introducir en el cuerpo en forma de medicamentos. Se recomienda una dosis de entre diez y veinte microgramos de T4 por kilo de peso corporal al día.

¿Cuánto tardan en hacer efecto los comprimidos?

Con frecuencia, los medicamentos hacen efecto a las pocas semanas. No obstante, para asegurarse de que las hormonas se han estabilizado, deben comprobarse los valores entre cuatro y seis semanas después de la primera toma.

Si el valor T4 sigue estando fuera del rango, deberás ajustar la dosis gradualmente tras hablarlo con el veterinario.

Causas: ¿qué lo provoca?

El hipotiroidismo en gatos puede aparecer por distintas causas. Por eso, los veterinarios clasifican la enfermedad en dos formas:

  • Forma primaria: la causa se halla en la propia glándula tiroides.
  • Forma secundaria: la causa afecta a la función de la glándula desde fuera.

Causas yatrogénicas

Yatrogénico significa que lo provoca el médico. Esta forma es la más frecuente en gatos. Puede aparecer por tratamientos de un hipertiroidismo, como, por ejemplo:

  • Medicamentos
  • La extirpación de la glándula tiroides (tiroidectomía)
  • Terapia de yodo radiactivo

Causas congénitas

La forma congénita va acompañada de defectos congénitos que perjudican la producción de hormonas en la glándula tiroides en gatos.

  • Con una dishormonogénesis tiroidea, la enzima clave para la producción de hormonas tiroideas funciona de forma limitada. También es posible que el cuerpo no acumule suficiente yodo en la tiroglobulina. Esta proteína se produce en la glándula tiroides y desempeña un papel importante en la producción de hormonas tiroideas.
  • La dismorfogénesis tiroidea aparece cuando el órgano está ausente (aplasia) o presenta una malformación (displasia).

Causas espontáneas

Las inflamaciones de la glándula tiroides pueden provocar un hipotiroidismo espontáneo. Sin embargo, se conocen muy pocos casos de este tipo de hipotiroidismo felino.

Hipotiroidismo en gatos © Валерий Цымбалюк / stock.adobe.com
Como a los gatos enfermos les faltan hormonas tiroideas, las necesitan en forma de medicamentos.

Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?

El pronóstico del hipotiroidismo en gatos depende de la causa subyacente. Mientras la forma secundaria adquirida tiene un pronóstico favorable si se trata a tiempo, la forma congénita es más complicada.

Prevención: ¿se puede evitar?

Debido al complejo desarrollo del hipotiroidismo en gatos, apenas es posible evitarlo. Por suerte, la mayoría de gatos tienen una baja tendencia a desarrollar esta enfermedad.

Sin embargo, una tenencia y alimentación acordes a la especie siempre resultan propicias. Además, los chequeos periódicos en el veterinario pueden ayudar a detectar enfermedades a tiempo y tratarlas eficazmente.

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