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Si tu gato es un cazador apasionado, debes desparasitarlo periódicamente.
Los gusanos son muy desagradables, tanto para los gatos como para nosotros. El problema suele afectar a los gatos de exterior, pero los de interior también pueden infectarse. Te explicamos cuándo es necesaria una desparasitación interna en gatos y con qué frecuencia debes hacérsela.
Los gusanos son endoparásitos que viven en el cuerpo del gato. Por lo tanto, se trata de gorrones que viven a costa de su huésped. Los gusanos se alimentan de los nutrientes que el gato ingiere con la comida. La consecuencia es que el minino ya no tiene suficientes a su disposición.
Si la infestación pasa desapercibida, los parásitos siguen reproduciéndose. Al final, la infestación es tan grande que afecta a la salud del gato. Para evitar esto, es imprescindible practicar una desparasitación interna en gatos.
Otro punto a favor de estas desparasitaciones es que una infestación de gusanos no es solo peligrosa para el gato. En efecto, las personas también podemos infectarnos de estas lombrices. Los niños y las personas inmunodeprimidas son las que corren más peligro por las consecuencias de una infestación.
Hay muchas maneras de que tu gato se infecte de gusanos. De hecho, los gatos de interior no se libran. Los mayores peligros son estos:
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El problema es que, al principio, el gato probablemente no muestre ningún signo. Además, es muy poco frecuente detectar las lombrices en las heces del gato. Lo habitual es que solo expulse huevos de lombriz y estos no se ven a simple vista. Solo con una infestación masiva se pueden ver gusanos enteros en los excrementos.
Cuanto más intensa sea la reproducción de los parásitos, más claros serán los efectos. En este momento, a más tardar, es cuando hay que practicar una desparasitación interna en gatos. Los siguientes pueden ser síntomas de una fuerte infestación de gusanos:
La frecuencia con la que debes desparasitar a tu gato depende en gran medida de tu situación vital. Si tu gato es de exterior, es recomendable desparasitarlo cada tres meses. Si es un cazador de ratones avezado, mejor cada mes.
Si no quieres desparasitarlo, hay otra opción que consiste en llevarle al veterinario muestras de heces para que las analice. En este caso, es recomendable llevarle muestras de tres días diferentes, ya que los huevos no se expulsan continuamente. Durante el examen, el veterinario determinará de qué tipo de lombriz se trata.
Con los gatos domésticos no hace falta una desparasitación tan periódica. Sin embargo, estos tampoco se libran de alguna que otra. A estos gatos conviene desparasitarlos o analizarles las heces más o menos cada seis meses.
La desparasitación interna en gatos es muy eficaz y está disponible en muchas formas de administración. El objetivo siempre es matar todos los estadios de las lombrices. Sin embargo, conviene no darle siempre el mismo producto, ya que los gusanos acaban haciéndose resistentes.
La mayoría de veterinarios tienen en la consulta distintos tratamientos. Estos pueden ser comprimidos, pastas o pipetas para administrar en la nuca del gato. La dosificación depende del peso del animal.
Corren rumores de que la desparasitación interna en gatos en dañina. También se dice que existen remedios caseros con los que se puede desparasitar a un gato. Se mencionan con frecuencia el aceite de coco o las pipas de calabaza.
Hay que decir que se ha comprobado la compatibilidad de todos los métodos antiparasitarios convencionales. Es verdad que hay gatos que no toleran todos los métodos. Sin embargo, con la gran variedad de productos que hay, seguro que encuentras uno que a tu gato le siente bien.
La eficacia de los remedios caseros contra las lombrices no se ha demostrado en ningún estudio. Es dudoso que puedan actuar contra una peligrosa infestación de gusanos en tu gato.
La mejor alternativa: si quieres ahorrarle química innecesaria a tu gato, manda a analizar sus heces periódicamente. Así, solo tendrás que desparasitarlo en caso de que esté infestado.
Por desgracia, una infestación de gusanos no se puede prevenir ni con la mejor alimentación e higiene. Los huevos de lombrices llegan incluso a los gatos exclusivamente de interior a través del calzado o la ropa.
Además, una desparasitación interna en gatos solo actúa contra los parásitos que se encuentran actualmente en su cuerpo. Si el gato caza y se come un ratón infectado un día después, el ciclo vuelve a empezar.
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