Gato siamés
Los ojos azules y el destacado dibujo del pelaje hacen que el gato siamés sea inconfundible. Descubre todo lo que hay que saber de este elegante gato y si realmente es tan parlanchín como dicen.
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En las redes sociales nos encontramos muy a menudo con gatos con las orejas dobladas. Esta raza se llama scottish fold, donde fold significa pliegue en inglés. Estos pliegues se deben a un defecto genético que implica graves daños óseos y cartilaginosos en todo el cuerpo. Por eso, la cría de este gato está considerada como inhumana en algunos países, donde está prohibida.
La característica más llamativa del scottish fold son las orejas dobladas. Los gatitos nacen con orejas normales, que se pliegan hacia delante pasadas unas cuatro semanas.
La causa de esta anomalía es una enfermedad hereditaria que afecta a los huesos y cartílagos. Como el tejido cartilaginoso defectuoso no puede soportar el peso de los pabellones auditivos, estos caen hacia delante.
Con su cara redonda, su nariz ancha y sus ojos grandes, el gato scottish fold parece un muñeco. Las orejas dobladas refuerzan esta imagen infantil aún más. Por eso, no es de extrañar que estos gatos se consideren extremadamente lindos y se utilicen tanto en publicidad.
El scottish fold es una raza mediana con un cuerpo rechoncho, patas robustas y cola gruesa. Una hembra pesa de dos a cuatro kilos y un macho, entre cuatro y cinco.
Además, el pelaje del scottish fold es denso, suave y de longitud media.
Los criadores organizados reconocen casi todos los colores y dibujos, excepto el chocolate, el point siamés y el lilac.
El fold escocés es un gato con un carácter extremadamente tranquilo que maúlla muy poco. Es cariñoso, inteligente y afectuoso.
Dicen que es capaz de percibir el estado de ánimo de sus humanos y que responde a él, pidiéndoles que jueguen con él o lo acaricien.
El ruido, el barullo y la acción lo abruman enseguida, y los de edad avanzada se mueven poco. La escasez de actividad no se debe a un temperamento flemático, sino a que los gatos de esta raza suelen tener dolor en todo el cuerpo.
Las típicas orejas dobladas del scottish fold se deben a la osteocondrodisplasia (OCD). Se trata de una enfermedad hereditaria incurable que provoca deformaciones dolorosas en los huesos y cartílagos.
Los daños óseos y cartilaginosos son visibles principalmente en las orejas, pero, en realidad, todo el cuerpo se ve afectado. Las articulaciones están inflamadas y duelen, a menudo con la consecuencia de una marcha rígida y cojera.
Es frecuente que a los daños congénitos se añada la artrosis. Con estas condiciones, correr y saltar se convierten en una tortura. No es de extrañar que los animales eviten cualquier movimiento innecesario y se pongan agresivos cuando los tocan.
Además, las orejas son un medio de comunicación importante para los gatos. Con sus orejas dobladas, el scottish fold tiene muchas limitaciones a la hora de hacerse entender por sus congéneres.
Por eso, los expertos han calificado la cría del scottish fold como cría inhumana. En Alemania, por ejemplo, está prohibido criar estos gatos. De hecho, una sentencia del tribunal administrativo bávaro de Ansbach prohibió también el apareamiento con gatos british shorthair, una práctica común.
Definición de cría inhumana
La Cámara de Veterinarios de Berlín define la cría inhumana como la tolerancia o el fomento de características asociadas a dolor, sufrimiento, daños o trastornos conductuales de los animales.
Esta cría inhumana de animales está prohibida en Alemania por el artículo 11b de la Ley de Protección de los Animales.
Con una tenencia acorde a la especie y una buena atención sanitaria, este gato tiene una elevada esperanza de vida. Puede vivir entre doce y quince años.
Debido a los problemas de salud del gato scottish fold, quien tenga uno deberá llevarlo a menudo al veterinario. Algunos ejemplares tienen que pasarse la vida tomando analgésicos.
Con el mobiliario del piso también hay que atender a las necesidades especiales de la raza. Por ejemplo, los rascadores altos no son adecuados para estos gatos. Una opción más indicada sería, por ejemplo, un rascador para gatos mayores. Estos son más bajos y, por lo tanto, más fáciles de trepar.
Además, ofrécele cojines y camas cómodos y blanditos en los que pueda descansar.
En general, los gatos son animales muy aseados que valoran un arenero limpio. En este sentido, el scottish fold es particularmente exigente. Su excusado debe estar siempre meticulosamente limpio. Asegúrate de que el arenero sea amplio y de que tenga un acceso bajo.
El pelaje del scottish fold es relativamente fácil de cuidar. Basta con cepillárselo de vez en cuando.
En cambio, los oídos hay que inspeccionárselos a diario. Si están sucios, elimina la suciedad con cuidado con un pañuelo de algodón sin pelusas y un limpiador auricular del veterinario.
El origen de la raza se encuentra en el Reino Unido. A principios de la década de 1960, un pastor descubrió una gata con orejas dobladas en una granja escocesa.
Las crías de esta gata, bautizada como Susie, también tenían las orejas dobladas. El pastor cruzó estos gatos con un british shorthair, de lo que salieron más gatos con orejas dobladas. Con esto dio comienzo la cría del fold escocés.
Debido al defecto genético, algunas asociaciones de cría felina no reconocen al scottish fold como raza. Una de ellas es la Federación Internacional Felina (FiFé, por sus siglas en francés).
Además del scottish fold de pelo corto, hay otra variante de pelo largo, llamada highland fold o coupari.
Debido a los graves problemas de salud de la raza, en algunos países está prohibida su cría, como en Alemania. Sin embargo, siguen vendiéndose gatos con orejas dobladas abiertamente en varios portales de anuncios.
Un scottish fold cuesta entre 300 y 1000 euros.
Por muy monos que sean estos gatos, recuerda que comprar uno significa fomentar el sufrimiento de los animales. Por motivos éticos, no deberías comprar este gato ni a un criador ni a un particular.
Puede que en la protectora de animales de tu zona encuentres un scottish fold que está buscando familia. No es raro que los gatos de raza acaben en las protectoras. Normalmente, estos centros cobran una pequeña tasa por la adopción de los animales.
Con su aspecto adorable, el scottish fold se ha convertido en un gato de moda. Sin embargo, sus orejas dobladas se deben a una enfermedad hereditaria que va acompañada de un gran sufrimiento. Por eso, no debemos promover la cría de estos gatos.
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