Gato siamés
Los ojos azules y el destacado dibujo del pelaje hacen que el gato siamés sea inconfundible. Descubre todo lo que hay que saber de este elegante gato y si realmente es tan parlanchín como dicen.
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Los expertos no se ponen de acuerdo sobre cómo surgió exactamente el habana brown. Lo que sí sabemos es que estos gatos delicados y juguetones prefieren estar en casa y seguir a las personas a todas partes. Sigue leyendo para descubrir más cosas sobre esta raza rara de fino pelo caoba.
El habana brown es uno de los gatos de pelo corto orientales y una auténtica belleza. No pesa más de cuatro kilos, pero tiene un cuerpo musculoso y grácil. La cabeza angulosa y el pelaje marrón intenso le confieren un aspecto exótico.
El habana brown es un gato mediano con un cuerpo muy delgado y alargado con patas altas. Tiene la cabeza cuneiforme con unos grandes ojos orientados hacia delante que le conceden su carácter típico.
Los ojos son de color verde claro y están ligeramente inclinados. Por su parte, el morro suele ser muy largo y posee una nariz corta. El tronco corto desemboca en una cola semilarga que se estrecha hacia el extremo y resalta su aspecto encantador.
Una característica típica del habana brown es el pelo marrón corto y liso, que recuerda al caoba y al chocolate. Los matices admitidos oscilan entre tonos de marrón y castaño rojizo. Estos gatos suelen ser monocolores y no se prevén dibujos ni marcas.
Nuevo color El habana brown es un gato raro. Para ampliar el patrimonio genético, algunas asociaciones de cría han incluido el color lilac en el estándar. Esta es una tonalidad beis con una parte ligeramente azulada.
El habana brown es inteligente, juguetón y curioso. Le gustan los juguetes y los objetos para trepar y rascar. Sin embargo, nunca juega mucho tiempo porque su nivel de actividad es más bien bajo.
Así pues, jugar, hacer mimitos y hablar todo el día no es de su gusto. Además, este gato es muy apegado a las personas y no le gusta estar solo. Le encanta enroscarse en un regazo y es muy cariñoso, incluso con los niños.
No obstante, también hay momentos en los que quiere su calma y puede ponerse arisco. En este caso, es mejor no cogerlo en brazos, sino dejarle su espacio. Estate seguro/a de que en poco tiempo volverá a restregarse por tus piernas.
Además, le gusta hablar con sus compañeros de piso, aunque no maúlla tanto como el siamés. Ante los desconocidos puede mostrarse reservado.
El habana brown no es un gato de exterior, sino un gato de interior. Le gusta el calor del hogar, donde busca un vínculo social y juegos.
Puede que haga una miniexcursión al balcón o al jardín si está la puerta abierta en los meses de calor. Eso sí, solo lo hará si el tiempo es muy bueno. De lo contrario, prefiere un rincón calentito junto a la calefacción.
El gato habana brown es muy intenso. Busca a su persona de referencia y entabla un fuerte vínculo con ella. Le gusta acercarse a la gente de su entorno y pedirles que hagan cosas y se diviertan con él.
Además, es muy inteligente, da mucho feedback y le encanta que lo sorprendan con nuevos desafíos.
Al habana brown le gustan los niños, siempre que estos respeten sus límites y no le tiren de la cola ni nada parecido.
Si viven otros gatos o perros en el hogar, esto no suele suponer ningún problema para él. Es un gato flexible que se adapta a otros animales, lo que permite una convivencia pacífica.
¿La persona de referencia ha salido? Esto no le sienta nada bien al habana brown. Así pues, no lo dejes solo mucho tiempo. Le gusta estar en el meollo de la acción y participar en los encuentros sociales.
Además, comenta la jugada con su vocecita, intentando provocar reacciones en las personas. Después de la fase activa, busca el contacto físico para hacer arrumacos, relajarse y reponer amor.
El habana brown necesita una alimentación para gatos normal. La comida húmeda fresca con un poco de variedad debería constituir la base. De vez en cuando puedes complementarla o sustituirla por pienso. Eso sí, siempre debe tener un bebedero con agua fresca a su disposición.
En general, este gato tiene bastante con poca comida. Sin embargo, las horas de las comidas pueden poner a prueba tu paciencia cuando el minino pase olímpicamente del comedero.
El habana brown no es nada voraz y puede ser difícil de contentar con los tipos de comida habituales. Prueba con el gran abanico de ofertas del mercado.
El habana brown tiene un pelaje brillante fascinante que requiere pocos cuidados. Puedes cepillárselo de vez en cuando con un paño o cepillo suaves. A buen seguro, el minino disfrutará de estos momentos y de la dosis extra de atenciones.
El habana brown es un gato robusto que apenas se pone enfermo. Por eso, seguramente solo tendrás que llevarlo al veterinario para los chequeos rutinarios y las vacunas periódicas.
No obstante, si su pelaje pierde brillo o el gato muestra un comportamiento inusual, algo no va bien. En este caso, llévalo a que lo vean.
El habana brown vive entre quince y veinte años.
Cuidado con el frío El habana brown se enfría enseguida y, por eso, evita los lugares fríos y con corrientes de aire. Nunca lo dejes encerrado fuera de casa y deja que entre cuando quiera para calentarse.
Existen muchas especulaciones sobre el origen del nombre del habana brown. Algunos creen que se inspiró en el conejo habana, que tiene un color de pelo idéntico.
Otros opinan que el origen del nombre se halla en el tabaco cubano, que también es de color marrón chocolate. En cambio, los alemanes no tienen claro por qué el nombre Havana se escribe con una sola ene. En alemán, la ciudad de La Habana se escribe con uve y con dos enes.
Además, existen varias teorías sobre su historia. Una de ellas empieza en Tailandia, donde podría haber surgido de un cruce entre el tonkinés y el burmés.
Otra nos lleva hasta Inglaterra, donde la baronesa von Ullmann habría cruzado un siamés con un gato europeo de pelo corto en 1952. Según esta historia, el macho Elmtower Bronze Idol sería el antepasado de la raza.
Una raza con muchos nombres
Lo que está claro es que los humanos tuvimos mucho que ver con el nacimiento de la raza porque no surgió de forma natural. El gato habana brown es muy popular en ultramar, donde recibe muchos nombres, como estos:
El habana brown es difícil de encontrar aquí y el número de criadores es bajo. Por eso, deberás estar preparado/a para pagar un precio elevado por él, de entre 1000 y 1200 euros.
A la hora de elegir al criador, fíjate en que esté especializado en esta raza, pueda presentar todas las pruebas médicas y el pedigrí sea rastreable.
Como el habana brown tiene mucha personalidad y establece un vínculo estrecho con su cuidador/a, no es apto para principiantes. Debes ser consciente de que te exigirá muchas cosas y requerirá atenciones. Esto puede ser agotador cuando lo único que te apetezca después de un día largo sea descansar.
Ahora bien, si no puedes imaginarte nada mejor que un gato apegado y juguetón para el que tú seas lo más importante, has encontrado al gato de tus sueños.
Breve presentación: | Gato encantador y parlanchín de aspecto oriental para vivir en interiores |
Altura de cruz: | 25 cm |
Peso: | 2,5-4,2 kg |
Esperanza de vida media: | 15-20 años |
Precio: | 1000-1200 euros |
Carácter: | Comunicativo, apegado, juguetón e inteligente |
Pelaje: | Corto |
Colores del pelo: | Monocolor, entre marrón chocolate y castaño rojizo |
Dificultad del cuidado: | Baja |
Nivel de energía: | Moderado |
Origen: | Incierto |
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