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El gato german rex puede ser de cualquier color y dibujo.
El german rex es una de las pocas razas de gato que existen con pelo rizado. Es cariñoso, apegado a las personas y de naturaleza tranquila. Sin embargo, la historia de su cría no está exenta de problemática.
La característica más llamativa del german rex es su pelaje ondulado o rizado. Como le falta la larga capa externa, el pelaje es relativamente corto y muy suave y aterciopelado.
Incluso los bigotes los tiene retorcidos y más cortos de lo normal.
El german rex le debe su pelo rizado a un defecto genético, un gen mutado que se hereda recesivamente. Esto significa que no todos los ejemplares de esta raza tienen rizos. También los hay de pelo liso, aunque no se utilizan para la cría.
De hecho, el desarrollo de los rizos no termina del todo hasta los dos años de vida. Así pues, el pelo puede ser más liso en los gatitos que en los gatos adultos.
Los criadores organizados reconocen casi todos los colores y dibujos en el german rex.
Las personas alérgicas al pelo de gato suelen tolerar muy bien el contacto con estos mininos. No obstante, si eres alérgico y quieres adoptar un gato, debes hacerte la prueba de antemano por si acaso.
¿Lo sabías?
Los pelos de gato no son lo que provoca una reacción alérgica en algunas personas. Las culpables son ciertas proteínas presentes en la saliva del gato, que llegan al pelaje durante el aseo. Habitualmente, se trata de la proteína Fel d 1.
Aparte de su inusual pelaje, el german rex parece un gato doméstico normal. Tiene una constitución esbelta y musculosa, con piernas delgadas y patas ovaladas. En la cabeza redonda se asientan dos orejas con punta redondeada y dos ojos medianos, también redondos. Tiene las mejillas gorditas y una ligera hendidura en el nacimiento de la nariz.
Una hembra pesa de tres a cuatro kilos y un macho, hasta cinco.
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Los que conocen esta raza dicen que tiene un carácter muy cariñoso, apegado a las personas y sociable. Al german rex le encantan las caricias generosas y puede ser muy dependiente.
En general, es una raza más bien tranquila. No obstante, como a todos los gatos, le gusta tener un entorno variado con la posibilidad de retozar, jugar y trepar.
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Debido a su carácter tranquilo, el german rex es ideal como gato de interior. Sin embargo, también disfruta de un balcón con red en el que pueda respirar aire fresco.
También es posible tenerlo como gato de exterior, aunque deberás dejarlo entrar cuando haga frío. Su pelaje rizado no es muy grueso, por lo que esta raza es más sensible al frío que los gatos con pelo normal.
Además, apenas pelecha y es fácil de cuidar. No es necesario cepillarlo regularmente, aunque probablemente disfrutará de las atenciones que acompañan al cuidado del pelo.
Al german rex no le gusta estar solo. Disfruta de la compañía de las personas y también de sus congéneres. Por eso, es recomendable tenerlo junto con otros gatos.
Además, suele llevarse bien con niños y perros.
El gato german rex es muy fácil de cuidar. El problema lo plantea la procreación consanguínea, que acompaña a esta raza desde sus inicios. Hoy día sigue habiendo casos de endogamia. Las crías de padres estrechamente emparentados suelen ser enfermizas y tienen una esperanza de vida más corta que la de los gatos domésticos convencionales.
También supone un problema el pelo corto y rizado. Como le falta la capa externa, está compuesto básicamente solo de subpelo. Los científicos han averiguado que este subpelo es aún más fino que el de los gatos normales. Los pelos presentan tan solo el 65 por ciento del grosor normal y son la mitad de cortos.
Debido a la mutación rex, también es posible que estos pelos se rompan.
Las vibrisas son un órgano sensorial importante para orientarse en la oscuridad, así como para tentar y agarrar la presa. En el german rex, estas vibrisas están encrespadas y acortadas, por lo que su función está fuertemente limitada.
Aunque los expertos en cría inhumana no recomiendan prohibir la cría, sí aconsejan cambiar el estándar de la raza. Se debe evitar la cría de animales en los que las vibrisas sean demasiado cortas o estén encrespadas.
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El german rex se vende a precios variables, de entre 650 y 2000 euros por gatito de cría.
Sin duda, un gato con rizos es algo verdaderamente especial. Sin embargo, debes reflexionar bien si realmente necesitas que sea un gato rex de criador. Al fin y al cabo, la demanda favorece la continuidad de la producción de gatos con problemas de salud.
Lo mejor que puedes hacer es adoptar un gato german rex en la protectora de animales. En estos centros encontrarás gatos de todas las razas y, con un poco de suerte, también un german rex.
El nombre rex proviene de la cría de conejos. Los conejos con un pelaje parecido se denominan conejos rex.
Además del german rex, hay otras razas de gato con una estructura especial del pelaje:
Otra raza de gato con rizos, pero con antecedentes genéticos distintos, es el laPerm.
La antepasada de los gatos rex alemanes era una gata de pelo rizada que se llamaba Lämmchen. Esta gata vivía con la doctora Rosa Scheuer-Karpin en Berlín. En 1957, Lämmchen tuvo sus primeras crías de pelo rizado con su hijo Fridolin. De otro hijo tuvo gatitos de pelo rizado con los que se organizaron las crías de rex en otros países.
La historia de su nacimiento demuestra que para crear esta raza se trabajó con la cría consanguínea desde el principio. Esto tuvo a veces consecuencias problemáticas para la salud de los animales.
Por cierto, solo hay dos razas de gato de origen alemán: el gato alemán de pelo largo y el german rex.
Con su pelaje rizado, el german rex es un gato excepcional. No solo es una monada, sino que también tiene un carácter extremadamente dulce.
Sin embargo, debido a los numerosos problemas de salud específicos de la raza, no se debería fomentar su cría. Lo mejor es buscar una belleza de pelo rizado en la protectora de animales.
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