Gato siamés
Los ojos azules y el destacado dibujo del pelaje hacen que el gato siamés sea inconfundible. Descubre todo lo que hay que saber de este elegante gato y si realmente es tan parlanchín como dicen.
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La cola corta y afelpada del bobtail japonés es su marca registrada. Es una raza cariñosa, juguetona y amiga de los niños. No obstante, debido a que tiene la cola corta, es muy polémica. En efecto, esta particularidad puede acarrearle problemas de salud.
La característica más llamativa de este gato es su cola corta. En general, mide solo entre cinco y ocho centímetros de largo.
Esta cola, que da nombre a la raza (bobbed tail o cola cortada), cuenta con una o varias vértebras caudales. Estas pueden estar más o menos soldadas. La cola puede estar curvada o doblada.
Estos gatos se crían tanto de pelo largo como de pelo corto y se denominan japanese bobtail longhair y japanese bobtail shorthair respectivamente. Sin embargo, la cola corta está cubierta por un pelo denso y largo en ambas variantes.
¿Lo sabías? El pelo de la cola, que sobresale en todas direcciones, recuerda a pétalos de flor. Esto le valió a la raza el apodo de gato crisantemo.
El pelaje tupido y sedoso del bobtail japonés puede ser de muchos colores. Según el estándar de la raza, se permiten todos los colores, excepto el lilac, el chocolate y el colourpoint.
La variante tricolor es una de las más codiciadas. En su patria, Japón, la llaman mike-neko (gato de tres pelos) y se considera que trae buena suerte.
Los ojos del bobtail japonés son almendrados y pueden ser azules, verdes, dorados o multicolores.
Al igual que las razas orientales, el bobtail japonés es esbelto y grácil. Sin embargo, tiene una constitución algo más musculosa.
Como tiene las patas traseras más largas que las delanteras, presenta una pose algo encorvada. Además, camina dando brincos. Como en otras razas de cola corta o sin cola, al bobtail japonés también le falta la cola larga, necesaria para equilibrarse.
Las razas de cola corta, como el bobtail japonés, son muy polémicas. El acortamiento intencionado de la columna vertebral caudal en la cría hace que el gato tenga una cola corta que no puede asumir todas las funciones de una cola normal.
Los animales afectados a menudo no pueden correr, saltar ni trepar correctamente porque les falta la barra de equilibrio. Además, la comunicación con otros gatos también se ve perjudicada. De hecho, los gatos utilizan la cola para expresar su estado de ánimo, entre otras cosas.
En algunos países, la ausencia de cola o la cola corta figuran en la lista de características a tener en cuenta a la hora de interpretar la prohibición de la tortura en la cría.
En Alemania, por ejemplo, esta lista sirve para interpretar el párrafo 11b de la ley de protección de los animales (prohibición de la tortura en la cría). Aclara la responsabilidad de los criadores y los exhorta a criar animales sanos.
En cuanto al gato bobtail, esto significa que la raza es dudosa, al menos desde el punto de vista animalista. Sin embargo, la cría no está prohibida en Alemania. De hecho, allí se pueden criar y comprar estos gatos legalmente.
En cualquier caso, los criadores deben someter a sus gatos a pruebas veterinarias y solo trabajar con animales sanos. Por ejemplo, la fundación animalista Erna-Graff-Stiftung für Tierschutz lo exige.
Además, la veterinaria Karina Schöll subraya esta recomendación en su disertación:
«Para el bobtail japonés y el kurilian bobtail se recomienda una exploración para detectar un aumento del dolor en la zona de la cola y otras adherencias vertebrales antes de obtener la aprobación para la cría. Asimismo, los animales deben estar identificados permanentemente con chip o tatuaje y registrados en libros genealógicos» (Schöll, Qualzuchtmerkmale bei der Katze, p. 33).
En Japón, esta raza se llama kazoku-neko, que significa algo así como gato familiar. Este nombre describe muy bien su carácter. Es un gato extremadamente apegado a las personas, juguetón y cariñoso.
Si hay niños en casa, necesita una fase de adaptación, como la mayoría de gatos. Sin embargo, una vez superada esta fase, le encanta participar en la vida familiar. Además, se muestra abierto y apegado.
El gato bobtail japonés maúlla muchísimo, parlotea y canta. Tiene una personalidad muy marcada y exige muchas atenciones a su cuidador.
Por su curiosidad e inteligencia, le gusta aprender truquitos, como traer cosas y dar la pata. Un buen entretenimiento para este gato tan listo y despierto son los tableros y otros juguetes de inteligencia.
Esta raza no tiene un instinto de moverse excesivo. Por tanto, la tenencia en un piso es perfectamente posible. Sin embargo, necesita poder trepar y refugiarse para sentirse a gusto.
Un balcón con red o un jardín protegido son opciones ideales para él. Además, como es tan apegado a las personas, no conviene dejarlo solo mucho tiempo.
Curiosidad: El bobtail japonés es una de las pocas razas de gato a las que no les da miedo el agua. A muchos les fascina el agua y les encanta juguetear con su fuente.
Debido a la cola corta, el bobtail japonés puede tener problemas para comunicarse con otros gatos. Esto puede dificultar la convivencia con ellos.
Sin embargo, un bobtail japonés bien socializado no se debe tener solo. De hecho, es recomendable adoptar al menos dos gatos de esta raza. Normalmente se lleva bien con perros, pero muestra poco interés por ellos.
Como este gato es algo más comodón que otros y no se mueve mucho, su demanda energética es relativamente baja.
Dale comida de buena calidad con un alto contenido de carne. Además, deberás vigilar que no adquiera sobrepeso.
El pelaje de este gato no tiene subpelo, lo que facilita bastante el cuidado. Basta con cepillárselo una vez por semana.
En el caso de los de pelo largo o durante la muda, deberás recurrir más a menudo al cepillo. Muchos gatos disfrutan de estas sesiones de bienestar y se dejan cepillar de buena gana.
Aun siendo una raza polémica por culpa de la cola corta, el bobtail japonés parece tener mejor salud que otros gatos con esa misma característica. No se le atribuye ninguna enfermedad hereditaria.
Con unos buenos cuidados, el bobtail japonés puede vivir entre diez y trece años.
A diferencia del gato sin cola manx, esta raza tiene menos problemas asociados a su cola corta. El manx suele sufrir fuertes dolores en la zona pélvica, incontinencia y malformaciones cerebrales.
Nada de esto se ha observado en el bobtail japonés a este nivel. La razón es que la cola corta se debe a una mutación genética diferente de la del manx. Al parecer, esta mutación no afecta al esqueleto del gato, a diferencia del manx.
Como la raza no está muy extendida, aún no se ha podido evaluar su salud de forma concluyente. No existe ninguna recomendación general de prohibir la cría del gato bobtail japonés.
No obstante, se insta a los criadores a vigilar la salud de sus gatos de cría para evitar la tortura.
A diferencia de muchas otras razas de gato de cola corta, el bobtail japonés tiene una larga historia.
La mutación genética natural, responsable de la cola corta, habría aparecido en Asia hace ya unos 1000 años. Más tarde se empezaría a criar el bobtail japonés específicamente en la corte imperial japonesa.
Los gatos de cola corta eran muy apreciados en aquella época entre la nobleza. No solo eran populares como regalos para testas coronadas, sino que también tenían un cometido importante.
Se utilizaban para cazar ratones en las plantaciones de gusanos de seda, donde se obtenía la materia prima para la preciada seda. Los gatos de cola normal no eran aptos para esta tarea porque destruían los valiosos capullos con ella.
Así pues, se empezó a enviar gatos con la cola amputada a las plantaciones para proteger los gusanos de los roedores y los pájaros. Cuando descubrieron que podían criar al bobtail japonés específicamente, se le acabó asignando esta tarea.
En el siglo XVII se emitió en Japón un decreto oficial para liberar a los gatos de cola corta. Así, se pretendía que hubiera el máximo de gatos posible para proteger las plantaciones.
Esto hizo que el bobtail japonés se convirtiera en un gato callejero que se reprodujo sin control. Es posible que la raza deba su salud de hierro a este hecho.
En la década de 1960, los soldados estadounidenses apostados en Japón descubrieron estos gatos tan inusuales. Los primeros ejemplares llegaron a EE. UU. a finales de aquella década y, desde ahí, al resto del mundo.
La organización estadounidense Cat Fanciers’ Association (CFA) reconoció al bobtail japonés oficialmente como raza independiente en 1965. A esto siguió el reconocimiento de la Federación Internacional Felina (FIFé) en 1990.
Existe una leyenda sobre el nacimiento del bobtail japonés. Un día estaba un gato durmiendo tan cerca del fuego que se le prendió fuego a la cola. Corrió con la cola en llamas por las calles, incendiando las casas de los alrededores. Después de que el gato aterrorizado quemara toda una población, el emperador japonés ordenó que se cortara la cola de todos los gatos.
Lógicamente, hoy día sabemos que la cola corta en forma de crisantemo del gato se debe a una mutación genética. Esta raza sigue siendo hoy día muy popular en Japón. De hecho, los japoneses creen que los ejemplares tricolores traen buena suerte.
El famoso gato de la suerte, Maneki-neko, que saluda levantando la pata en tiendas y restaurantes, imita al bobtail japonés. Incluso Hello Kitty, la famosa gatita de cómic de la empresa japonesa Sanrio, está diseñada siguiendo su ejemplo.
Por todo lo que sabemos sobre el bobtail japonés, parece ser más robusto que otras razas de cola corta, como el manx o el cymric. Al parecer, la cola corta no le provoca dolor porque la mutación subyacente no altera el esqueleto del gato.
No obstante, los gatos de cola corta pueden tener problemas al moverse e interactuar con otros gatos. Por eso, debes reflexionar muy bien si realmente quieres comprarte un bobtail japonés.
Si te has enamorado de esta encantadora y mimosa raza, echa un vistazo en las protectoras de animales. Siempre hay gatos de raza que acaban dándose en adopción, por ejemplo, por una mudanza o una enfermedad.
No obstante, el bobtail japonés no es muy frecuente en nuestro país. Así pues, deberás tener paciencia para encontrar al minino de tus sueños.
Si quieres comprarte un gato de criador, ve con cuidado. Para descartar problemas de salud y los elevados costes veterinarios asociados, acude solo a criadores serios.
Estos solo deben utilizar animales cien por cien sanos para la cría. El gato debe contar con toda la documentación, incluido el pasaporte para animales de la UE y un pedigrí detallado.
Lógicamente, esto tiene un precio. Un bobtail japonés de cría responsable cuesta entre 800 y 1200 euros.
Los ojos azules y el destacado dibujo del pelaje hacen que el gato siamés sea inconfundible. Descubre todo lo que hay que saber de este elegante gato y si realmente es tan parlanchín como dicen.
El maine coon se ha convertido en una de las razas de gatos favoritas del mundo. Esto no es de extrañar, ya que estos felinos destacan por su naturalidad, robustez y su fantástico carácter.
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