La primera visita al veterinario sirve, en primera instancia, para que el gatito se acostumbre a todo.
La primera visita al veterinario con un gatito es, probablemente, la más importante de todas. Te explicamos qué exámenes se hacen y cuándo hay que llevar a los gatitos.
El momento adecuado: ¿cuándo se realiza el primer chequeo?
El primer chequeo de los gatitos se suele llevar a cabo a las ocho semanas. Si has adoptado un gatito, deberás llevarlo a que lo vea un veterinario tras un breve periodo de adaptación.
Lo ideal sería que los gatitos permanezcan con su madre hasta las doce semanas. Los anticuerpos de la leche los protegen contra infecciones.
No obstante, si un gatito se pone enfermo, siempre hay que llevarlo al veterinario. Precisamente los gatitos tienen menos defensas y, por tanto, sus funciones vitales pueden fallar rápidamente.
¿Cuándo se lleva a cabo el segundo chequeo?
Unas cuatro semanas después de la primera cita, debes llevar de nuevo al gatito al veterinario. Aquí le administrarán la próxima vacuna de la inmunización básica para alcanzar un título de anticuerpos lo más alto posible. Además, el veterinario volverá a examinarlo.
Primera visita al veterinario: ¿en qué consiste?
El primer chequeo de los gatitos sirve para determinar su estado de salud general.
El veterinario no solo examina el estado nutricional y del pelaje, sino también las mucosas, los dientes y los oídos. A continuación, escucha el corazón y los pulmones, y mide la temperatura corporal.
A esto siguen otros exámenes y acciones para ofrecerle al gatito la mejor manera posible de empezar su vida:
1. Vacunas
Si el gatito parece sano, se le puede administrar la primera vacuna. En gatos puramente de interior, basta con una vacuna contra la gripe felina y la panleucopenia felina.
Si quieres permitir que el gatito salga al exterior, también deberás vacunarlo contra la rabia y la leucemia (VLFe), según la comunidad autónoma. Sin embargo, recuerda que estas vacunas no se deben inocular hasta las doce semanas de vida.
Además, antes de la vacuna de la leucemia es recomendable realizar un análisis de sangre para descartar una infección preexistente. De lo contrario, la vacuna podría provocar un brote grave de la enfermedad.
Encontrarás más información en el artículo sobre vacunas para gatos.
2. Desparasitación
Los gatitos podrían contagiarse de nematodos a través de la leche materna. Por eso, es recomendable realizar el primer tratamiento contra lombrices en gatos a la edad de tres semanas. Después, se realiza la desparasitación a intervalos de dos semanas hasta dos semanas después de la última ingesta de leche.
No obstante, la profilaxis antiparasitaria debe formar parte de toda la vida del gato. Esto es así porque los ectoparásitos (pulgas, ácaros y garrapatas) y endoparásitos (cestodos, giardias y nematodos) no son ninguna rareza en gatos, especialmente los de exterior.
Por eso, debes hablar con el veterinario sobre una profilaxis eficaz contra pulgas y garrapatas. Además, deberás llevar a tu gato de exterior a que lo examinen en busca de lombrices y desparasitarlo si es necesario. Para los de interior, basta con llevar una muestra de heces una o dos veces al año para detectar parásitos.
Encontrarás más información en nuestro artículo sobre desparasitación interna en gatos
Precio: ¿cuánto cuesta la primera visita al veterinario de un gatito?
Hay consultas que ofrecen la primera visita al veterinario gratuitamente. Infórmate sobre los precios en tu consulta.
El Colegio de Veterinarios de España ofrecía un baremo de precios orientativo, pero este se derogó a partir de 2009. Ahora cada consulta puede decidir los precios que ofrece al público. En España, el precio medio de una consulta ronda los 30 euros. Los costes de las vacunas, desparasitaciones y otros tratamientos no están incluidos y se deben pagar aparte.
¿Por qué es tan importante la primera visita al veterinario de los gatitos?
Independientemente de la edad de tu gatito, debes llevarlo a un veterinario de confianza periódicamente. Esto solo tiene ventajas:
1. Conocerse mutuamente
La primera visita y las posteriores con el gatito no solo son importantes por motivos de salud. El gatito debe conocer al veterinario y la consulta. Así, podrás quitarle el miedo al veterinario desde el principio.
2. Intercambio de información
En el veterinario puedes aprender cosas importantes sobre la futura tenencia y alimentación del gato. Juntos, podréis aclarar cuestiones relevantes sobre el crecimiento, el inicio de la madurez sexual y una posible castración.
3. Detección precoz de enfermedades
Con el tiempo, el veterinario conocerá y podrá evaluar mejor a tu gato. Esto hará que le resulte más fácil distinguir entre su estado normal y una enfermedad grave.