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Ve controlando el arenero para detectar la diarrea de tu gatito a tiempo.
Los gatitos requieren mucha atención, a veces también contra enfermedades infantiles típicas. Un síntoma que se suele subestimar es la diarrea. En este artículo aprenderás todo lo que hay que saber sobre la diarrea en gatitos.
Mi gato tiene diarrea: ¿hasta qué punto es peligrosa?
La diarrea puede convertirse en un problema grave, sobre todo en gatitos. Esto es así porque su cuerpecito apenas tolera las fluctuaciones en el equilibrio hídrico.
Por lo tanto, un gatito con diarrea se deshidrata mucho más rápido que un gato adulto. En determinadas circunstancias, esto podría ser incluso mortal. Por eso, es importante que hables con el veterinario si tu gatito tiene diarrea.
Sin conservantes, atrayentes ni colorantes artificiales
Relacón equilibrada entre calcio y fósforo
Causas: ¿cómo se produce la diarrea en gatitos?
La diarrea en gatitos puede tener muchas causas, desde desencadenantes inofensivos hasta enfermedades graves. Las posibles causas más importantes son:
Un nuevo entorno
Estrés: causa frecuente de la diarrea en gatitos
La mudanza a una nueva casa es excitante para los gatos pequeños. Decirles adiós a su madre y a sus hermanos, y acostumbrarse al nuevo hogar suele ir asociado a estrés.
En este caso, la diarrea puede ser un signo de nervios. Si el veterinario no encuentra ninguna causa física, esta sería una explicación plausible.
Sea lo que sea lo que haya causado la diarrea, deberás llevarlo sí o sí al veterinario.
Alimentación
Cambio de alimentación
Tu gatito comía un alimento determinado en la protectora, en casa del criador o en su anterior hogar. Si decides darle otro, un cambio de comida demasiado brusco puede poner su aparato digestivo patas arriba.
Por eso, mezcla el nuevo alimento gradualmente con el antiguo. Ve aumentando la parte de comida nueva hasta que, al cabo de unos días, hayas sustituido la antigua del todo.
Infecciones
Bacterias y virus como desencadenantes
La diarrea aguda suele ser síntoma de una infección de virus o bacterias. En general, estos se identifican analizando una muestra de heces. La mayoría de patógenos son fáciles de tratar.
Las lombrices están a gusto en el intestino de los gatitos y pueden provocarles diarrea. Por eso, la desparasitación temprana y regular del gatito y la madre es indispensable.
Sin embargo, las desparasitaciones suelen tener un único espectro concreto y cada lombriz es un mundo. Por ejemplo, el estómago del gatito puede infestarse de nematodos y cestodos, así como de parásitos intestinales unicelulares, como giardias o coccidios. Por tanto, es importante que el veterinario identifique el parásito en las heces y prescriba un antiparasitario adecuado.
Lectura recomendada: nuestro artículo sobre parásitos en gatos ofrece un resumen de los parásitos más importantes.
Intoxicación
Sustancias tóxicas para gatos
La vida felina es emocionante y la curiosidad en los primeros meses de vida es enorme. Sin embargo, no todo lo que los gatitos quieren comerse es inocuo.
Una intoxicación es una situación grave que puede convertirse en letal. Los signos típicos de intoxicación son una mayor salivación, vómitos y espasmos. En este caso, acude de inmediato al veterinario o a una clínica veterinaria.
Los gatitos se meten muchas cosas en la boca. Sin embargo, los cuerpos extraños pueden obstruirles el esófago y el aparato digestivo total o parcialmente y provocarles diarrea.
Sea lo que sea lo que haya causado la diarrea, deberás llevarlo sí o sí al veterinario.
Desde el punto de vista biológico, la diarrea es un proceso de limpieza del cuerpo felino. El organismo se deshace de las sustancias indeseadas y de los patógenos.
Lo que a priori parece totalmente lógico e incluso conveniente, es, en realidad, de todo menos agradable. Las heces pueden tener una consistencia pastosa o líquida y contener partes viscosas o sanguinolentas. Además, es frecuente que el gatito sienta dolor al excretar.
Por otra parte, la diarrea sobrecarga mucho el organismo de los gatitos. En función de la gravedad de la enfermedad, se añaden otros síntomas, como apatía o incluso fiebre. La falta de apetito y los vómitos tampoco son raros.
Por último, la gran pérdida de líquido puede convertirse rápidamente en un peligro mortal para el gatito. Así pues, nunca te tomes la diarrea en gatitos a la ligera.
Diagnóstico: ¿cómo descubre el veterinario la causa?
Antes de que el veterinario explore al gato, primero te hará unas cuantas preguntas importantes (anamnesis). Por ejemplo, la información sobre la posible ingesta de sustancias tóxicas, un cambio brusco de comida o las circunstancias vitales actuales ofrece pistas importantes para el posible diagnóstico.
A esta entrevista le sigue un examen general del gatito. En función de la sospecha que tenga el veterinario, iniciará un examen especial u otro. Por ejemplo, un análisis de sangre o heces del gato indica posibles infecciones de parásitos, bacterias o virus. Los objetos tragados se pueden ver en una radiografía o una ecografía.
Tratamiento: ¿qué hago si mi gato tiene diarrea?
Tan variadas como las posibles causas de la diarrea en gatitos son las opciones terapéuticas. Por un lado, la terapia trata la causa de la enfermedad (p. ej., con la administración de antiparasitarios) y, por otro lado, el veterinario trata los síntomas.
La pérdida de líquidos y las alteraciones electrolíticas se compensan con perfusiones. Además, le administrará al gatito analgésicos y fármacos contra las náuseas (antieméticos). Si los síntomas son muy pronunciados, habrá que ingresar al gatito en la clínica veterinaria.
Un elemento importante es la dieta blanda. La comida fácil de digerir, como pollo y arroz, y las dietas veterinarias especiales descargan y alivian el intestino del gato. Además, hay que darle varias raciones pequeñas distribuidas a lo largo del día.
Aunque mucha gente con gatos adultos confía en los remedios caseros, no los pruebes con tu gatito. La diarrea en gatitos es un asunto serio que debe aclarar obligatoriamente un veterinario.
Advertencia: elegir una comida dietética adecuada puede favorecer las funciones corporales naturales de tu peludo. Sin embargo, debes tener en cuenta que los alimentos dietéticos no pueden ni curar ni prevenir enfermedades. Además, siempre debes consultar a tu veterinario sobre cuál es la dieta más apropiada para tu mascota. En zooplus, puedes encontrar comida dietética especial.
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?
Primero, la buena noticia: la diarrea en gatitos (con la excepción de las enfermedades víricas) suele ser fácil de tratar. Sin embargo, es importante no esperar demasiado para llevar al animal al veterinario. Si la enfermedad ya está muy avanzada y el gatito está gravemente deshidratado, una diarrea supuestamente inofensiva podría devenir mortal.
Prevención: ¿cómo puedo prevenirla?
Al igual que la diarrea en gatos adultos, en gatitos tampoco se puede evitar siempre. Sin embargo, puedes implementar algunas medidas profilácticas para minimizar el riesgo:
Evita el estrés. Por muy emocionante que sea el nuevo miembro de la familia, procura mantener la calma. Espera unas dos semanas desde la llegada del gatito para que vengan las primeras visitas.
Realiza los cambios de alimentación lenta y gradualmente.
Para mantener a tu gato sano y para disfrutar de su compañía durante más años, es importante llevar a cabo una seria de vacunas para gatos. De lo contrario, es susceptible de contraer enfermedades graves que, en determinadas circunstancias, pueden dejarle secuelas permanentes o, en el peor de los casos, causarle la muerte.
Las diferencias entre los genitales femeninos y masculinos de los pequeños felinos no resultan tan aparentes como las de los gatos adultos. Incluso expertos como los veterinarios a veces se equivocan al determinar el sexo de los gatitos. A continuación, te damos una serie de pasos a seguir para distinguir si tu gatito es un macho o una hembra.
¿Durante cuánto tiempo crecen los gatos y qué tamaño pueden alcanzar? Esto depende del genotipo, pero también de factores externos, como la alimentación. El crecimiento del gato está dividido en seis fases. Si las conocemos, podemos ofrecer al gatito un comienzo de vida saludable y ayudarlo a crecer de la mejor manera posible.
