Posturas de los gatos al dormir y su significado
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Si le ves el vientre a tu gato mientras duerme, esto es un signo de que se siente seguro.
No siempre que un gato tiene los ojos cerrados está durmiendo. Si están soñando o solo descansando, relajados o incluso alerta, es algo que puede averiguarse con un poco de maña por las distintas posturas de los gatos al dormir.
Índice
- Posturas de los gatos al dormir: ¿qué significan?
- Alargados: la posición preferida de muchos
- Enroscados: la posición para calentarse
- Posición firme: postura del gato en duermevela
- ¿Cómo duermen los gatos que son felices? Postura boca arriba
- ¿Cómo duermen los gatos cuando están relajados? Postura de lado
- ¿Cómo duerme un gato que tiene dolor? La postura de la esfinge
- Gatos que sueñan
Posturas de los gatos al dormir: ¿qué significan?
Los gatos adultos duermen hasta dieciséis horas al día. Estos depredadores necesitan mucho descanso para reponer fuerzas para su próxima cacería. Para dormir, adoptan las posturas más dispares, desde alargadas hasta enroscadas.
Las posiciones del gato al dormir pueden arrojar información sobre si están a gusto, confían en nosotros o están inseguros.
Alargados: la posición preferida de muchos
Una de las posturas de los gatos al dormir más graciosas es cuando se alargan con deleite. Al hacerlo, aumentan la superficie de la piel. El objetivo es lograr el máximo intercambio de calor, por ejemplo, delante de la estufa o en el suelo del comedor cuando da el sol.
En verano, cuando el gato tiene demasiado calor, busca un suelo fresco para dormir, como las baldosas del baño.
Enroscados: la posición para calentarse
Si el gato se hace muy pequeño para dormir, probablemente quiera calentarse. Baja la cabeza, mete las patas bajo la tripa y enrolla la cola alrededor del cuerpo como una bufanda.
Los gatos de exterior, cuando quieren descansar porque llueve o nieva, buscan un lugar protegido y se enroscan así.
Si un gato adopta esta posición en casa, probablemente tenga un poco de frío. A veces también se ponen cómodos así en su camita.
Posición firme: postura del gato en duermevela
Otra de las posiciones del gato al dormir es la postura firme. Con esta posición, el gato también mete las patas bajo el vientre. No obstante, la cabeza permanece levantada y las orejas se giran en la dirección del ruido. En esta postura, el gato no está durmiendo, solo descansando. Lo percibe todo y está preparado para huir si lo cree necesario.
Los gatos que todavía no están totalmente cómodos en su nuevo hogar suelen mantener este duermevela en estado de alerta. A veces, esta postura también es indicativa de una enfermedad.
¿Cómo duermen los gatos que son felices? Postura boca arriba
Si el gato se atreve a mostrar la tripa mientras duerme, se siente a gusto y protegido en su hogar. Puedes tomártelo como una muestra de confianza si tu minino duerme boca arriba y estira las patas.
Si viven varios gatos en un hogar, normalmente solo adopta esta posición el de mayor rango.
¿Cómo duermen los gatos cuando están relajados? Postura de lado
Otra de las posturas de los gatos al dormir es la posición de lado, que indica un sueño profundo. Todo el cuerpo, incluidas las patas, la cabeza y la cola, está tranquilamente posado en el suelo.
Los músculos y las articulaciones están relajados, para recuperarse hasta la próxima cacería (de juguetes). En esta fase no se debe molestar al gato. Solo puedes despertarlo en casos excepcionales.
¿Cómo duerme un gato que tiene dolor? La postura de la esfinge
De entre las posturas de los gatos al dormir, la posición en cuclillas no suele ser buena señal. Si tu gato tiene las patas muy pegadas al cuerpo y el lomo abovedado, presta mucha atención a su postura.
Si baja la cabeza hacia el pecho y tiene las orejas giradas hacia abajo, posiblemente tenga dolor. Una respiración acelerada también es signo de que no está bien. En este caso, debes llevarlo al veterinario lo antes posible.
Gatos que sueñan
Un maullido suave o contracciones en las patas durante el sueño no son motivo de preocupación. El gato probablemente esté soñando, quizá con la caza de ratones de la noche anterior o contigo.
¿Mi gato es feliz?
Cuando queremos a alguien deseamos que sea feliz y hacemos lo que está en nuestras manos para alimentar la felicidad de esa persona. Lo mismo sucede con nuestros fieles bigotudos, con los que compartimos el día a día. Al fin y al cabo, ellos también nos hacen felices a nosotros. Puedes estar seguro de lo siguiente: si le proporcionas a tu adorado minino una vida adecuada, conforme a su naturaleza y necesidades, estás haciendo un gato feliz. Esto incluye entretenimiento adecuado con juguetes idóneos, correspondientes a la inteligencia de la respectiva raza o naturaleza del gato en sí. Asimismo, una alimentación de buena calidad es muy importante
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