Los gatos estresados pueden presentar trastornos de comportamiento. Se dice que el uso de feromonas puede ayudar.
A veces, la vida de un gato puede ser muy estresante. Por ejemplo, una mudanza, un nuevo animal en casa o el ruido en Nochevieja son situaciones agotadoras para los mininos. Se dice que las feromonas para gatos pueden ayudar porque las sustancias aromáticas relajan.
¿Cómo sé si mi gato está estresado?
El estrés puede ser el desencadenante de diversos trastornos del comportamiento en gatos. Dado que estos trastornos son muy individuales, no existe un cuadro clínico unitario.
Los signos típicos pueden ser un aumento de la agresividad o un recelo repentino. Los cuidadores de gatos a menudo observan cómo sus gatos orinan en ciertos sitios de la casa. Algunos gatos estresados también arañan los muebles o maúllan más de lo habitual.
Además de estos trastornos del comportamiento, el estrés también es una causa frecuente de todo tipo de enfermedades. Si el gato está estresado, su glándula suprarrenal libera más cortisona, que es la hormona del estrés. Esta debilita el sistema inmunitario y el cuerpo ya no tiene suficientes armas contra enfermedades o infecciones ocultas hasta ahora.
Por eso, es importante que su entorno esté lo más libre de estrés posible.
¿Cuándo puedo usar feromonas para gatos para aliviar el estrés?
No siempre es posible que el entorno sea tranquilo y adecuado para el gato. En estos casos, puedes recurrir a las feromonas felinas. Hay preparados pensados para relajar a tu minino que ayudan especialmente en situaciones de estrés de corta duración. Estas pueden ser, por ejemplo:
- Una visita al veterinario
- Viajes largos en coche, tren o avión
- Ocasiones especiales, como Nochevieja
- Una mudanza
- La llegada de otro animal
- Celebraciones con muchos invitados
En la tienda online de zooplus encontrarás preparados de feromonas para gatos.
¿Qué son las feromonas y cómo actúan?
La palabra feromona procede del griego. El prefijo phérein significa llevar y el sufijo hormân, excitar o mover.
Son sustancias aromáticas propias del cuerpo que los gatos y otros seres vivos segregan como señal para otros congéneres. Así, los gatos se pueden comunicar entre ellos sin gesticular, lo que se conoce como comunicación no verbal.
Por ejemplo, los gatos emiten muchas feromonas al orinar para marcar su territorio. Las sustancias aromáticas también los ayudan durante la búsqueda de pareja, ya que generan una sensación de relajación y bienestar.
Si el gato absorbe feromonas por la nariz, en su cerebro se emite una señal de alivio del estrés. Puedes aprovechar este fenómeno a vuestro favor con el uso específico de preparados de feromonas.
¿Cómo se aplican las feromonas para gatos?
Normalmente, las feromonas para gatos se ofrecen en forma de espráis o difusores para aliviar los síntomas de estrés. No se utilizan directamente en el gato, sino esparciéndolas por el aire.
Si quieres tratar varias estancias de tu casa con feromonas felinas, deberás pulverizarlas durante varias semanas. La solución más fácil son los difusores. Solo hay que conectarlos a una toma de corriente habitual para que liberen las feromonas automáticamente al aire.
La difusión manual con espray es práctica sobre todo para el transportín del gato. Solo hay que pulverizarlo por dentro antes de un viaje o de la visita al veterinario. También puedes tratar con feromonas las zonas marcadas con orina y las marcas de arañazos.
¿El uso de feromonas para gatos es inofensivo?
Según las indicaciones de los fabricantes, no se han detectado efectos secundarios en gatos ni gatitos tratados con feromonas felinas. Por eso, puedes usar espráis de feromonas sin tener en cuenta la edad de tu minino.
Además, los fabricantes afirman que son inocuas para los perros, las personas y los niños. Solo los loros y periquitos no deben tener contacto con estos preparados de feromonas porque sus vías respiratorias son delicadas.