Los cat cafés son famosos en todo el mundo y llegaron a España hace un tiempo.
Un capuchino, un trozo de tarta y un gato en el regazo: en un cat café puedes disfrutar de la compañía de gatos, acariciarlos y jugar con ellos mientras tomas algo. ¿Dónde surgió la idea y en qué ciudades se pueden encontrar? ¿Qué gatos viven ahí y qué piensan los animalistas? Te explicamos todo lo que debes saber antes de ir.
Primeros establecimientos en Taiwán y Japón
El primer cat café del mundo abrió sus puertas en la capital taiwanesa de Taipéi en 1998. Se llamaba Cat Flower Garden y fue todo un éxito. Turistas de todo el mundo tomaban café rodeados de gatos.
Los japoneses fueron los que más fascinados quedaron por la idea y la recrearon en su patria. En 2004 se fundó el primer café de gatos en la ciudad japonesa de Osaka y en 2005, en Tokio. Desde entonces, los cat cafés proliferaron en el país del sol naciente.
¿Por qué hay cat cafés?
El motivo de la popularidad de los nekokissa, como los llaman los japoneses, es que muchos nipones viven en pisos muy pequeños donde no se admiten animales. Estas cafeterías les ofrecen la oportunidad de estar en contacto con gatos, al menos unas horas.
La idea llega a Europa: cat cafés en España
En 2012 se inauguró el primer cat café de Europa en Viena con el nombre Café Neko. En 2013 nació el primero en España, La Gatoteca, en Madrid. A este le siguió el primer cat café de Barcelona, Espai de Gats, que abrió sus puertas en 2016. Ambos locales ofrecen talleres, cursos y servicio de cuidadores de gatos.
Actualmente ya hay cat cafés en otras ciudades, como Sevilla, Santander y muchas otras. En general, estos establecimientos cobran una entrada, que suele depender del tiempo y a veces incluye una consumición.
Protección de los animales: consejos y normas para el bienestar de los gatos
¿Las personas y los gatos disfrutan de los cat cafés por igual? ¿O no son tan respetuosos con los animales y provocan estrés a los animales? Muchos animalistas y la organización PETA Alemania ya se han planteado esta cuestión.
Un nuevo hogar para animales de la protectora
Con frecuencia, los gatos de los cat cafés provienen de las protectoras de animales. En la cafetería reciben un nuevo hogar y, al mismo tiempo, una nueva tarea. En los locales bien gestionados, los dueños se aseguran de que no los exploten. Además, procuran que puedan refugiarse cuando quieran si la gente los agobia demasiado.
Aspectos de protección de los animales
Lo mejor es que te informes sobre el cat café antes de ir. Además, fíjate en lo siguiente:
- ¿Los gatos tienen suficientes refugios y los clientes no los agobian?
- ¿Están sanos, cuidados, con chip y castrados?
- ¿El mobiliario del establecimiento es apto para gatos y cuenta con suficientes camas y sitios para trepar?
- ¿El local toma las medidas de seguridad pertinentes para que los gatos no se hagan daño ni se escapen?
- ¿Los gatos presentan características de cría selectiva? Si es así, esto va en contra de las normas de bienestar animal.
Normas: un cat café no es un minizoo
Para que no se descuiden las necesidades de los gatos, en los cat cafés debe haber normas:
- Un café de gatos no es un minizoo. Los gatos prefieren que te acerques con precaución y que solo los acaricies si ellos quieren.
- En estos locales se pueden hacer fotos preciosas. No obstante, no utilices el flash, ya que les molesta mucho.
- No molestes a los gatos mientras duermen, no los cojas ni los lleves de un lado a otro.
- No les des de comer.
- No traigas gatos ni perros propios.
- Si vas con niños, vigila que no les tiren de la cola ni los molesten de ninguna otra forma.
Trato respetuoso con los gatos
Los gatos aprecian que te acerques a ellos con reserva. Lo mejor es que primero esperes a ver si el gato viene por su cuenta.
No te decepciones si no aparece ningún gato por tu zona. Estos animales son sensibles y necesitan descansar mucho. En este caso, vale la pena preguntar por los hábitos de los gatos del local. Seguro que el personal podrá decirte cuándo es el mejor momento para ir.
La protección de los animales es una cuestión regional
En algunos países, los cat cafés están rigurosamente controlados. Las autoridades se aseguran de que se cumplan las normas de higiene y protección de los animales. Así, los animales siempre tienen un lugar donde descansar al que pueden ir cuando quieran. En la cocina no pueden entrar.
En cambio, la protección de los animales no tiene el mismo valor en todos los países. Por tanto, puede que te encuentres un cliente con un gato en el regazo, haya querido subirse o no.
Antes de ir a un cat café, pregunta sobre el local, los gatos y las circunstancias, tanto en España como en el extranjero.