Infosura (laminitis) en caballos
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.
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¿Te has encontrado a tu caballo tendido boca arriba en el establo y está muy agitado? En ese caso, debes llamar al veterinario lo antes posible. Te explicamos qué son las úlceras gástricas en caballos y por qué puede que tu caballo tenga una.
En general, cualquier caballo puede tener una úlcera gástrica (Ulcus ventriculi), independientemente de su uso y raza. No obstante, los veterinarios observan una mayor incidencia en los caballos de doma y carreras que en los de paseo.
Las úlceras gástricas en caballos se manifiestan con los signos típicos de un cólico. En función de la gravedad del dolor, el caballo presenta estos síntomas:
Además, los potros salivan mucho y se les hincha el vientre. Si el potro deja de beber leche, su desarrollo se ve perjudicado a la larga y pierde peso. Además, el pelaje adquiere un aspecto hirsuto y pierde brillo.
Si tu caballo parece tener problemas de estómago, debes informar al veterinario lo antes posible. Este empleará varias medidas diagnósticas para averiguar la causa del cólico. Para ello, lo sedará con una inyección para proteger a todo el mundo y al propio caballo de posibles lesiones.
Para poder observar la mucosa gástrica, realizará una gastroscopia. Para ello, introducirá un tubo por el esófago hasta el estómago. Con otro tubo equipado con una cámara (endoscopio) observará la pared interna del estómago y el inicio del intestino delgado.
En función de la magnitud del daño de la mucosa, los daños gástricos se clasifican en cinco grados según la escala EGUS del Equine Gastric Ulcer Council:
Grado | Estado de la mucosa |
0 | Intacta, no enrojecida ni engrosada |
1 | Intacta, pero enrojecida o engrosada |
2 | Partes pequeñas dañadas |
3 | Partes grandes dañadas |
4 | Dañada mayoritariamente, a veces con graves úlceras gástricas |
El veterinario suele tratar las úlceras gástricas en caballos con omeprazol. Este principio activo, disponible en forma de pasta, es un inhibidor de la bomba de protones que impide la formación de ácidos gástricos. Para combatir la causa de la enfermedad, deberás optimizar la tenencia y alimentación en la medida de lo posible. Habla de ello con el veterinario.
Los caballos producen jugos gástricos continuamente. Como estos son ácidos debido a su pH bajo, la mucosa gástrica protege el estómago con una capa protectora o produciendo sustancias amortiguadoras neutralizantes.
Si estos mecanismos están dañados, el ácido gástrico ataca la pared del estómago y puede atravesarla. Esto puede dar lugar a lesiones profundas y, finalmente, a úlceras gástricas en caballos.
En el peor de los casos, la pared gástrica se rompe, provocando fuertes hemorragias internas, peritonitis y un shock mortal.
Varios estudios han demostrado que los cuatro factores siguientes favorecen las úlceras gástricas en caballos:
Es bien sabido que los caballos tienen un estómago delicado. No obstante, los científicos han podido establecer una relación entre las úlceras gástricas en caballos y una proporción insuficiente de forraje (p. ej., heno) y un porcentaje excesivo de energía (p. ej., pienso concentrado).
El ejercicio es bueno, pero también aumenta la presión en el estómago. Esto hace que los jugos gástricos lleguen más a menudo a la mucosa. Así pues, no sobrecargues a tu caballo. Además, planifica suficientes pausas durante el entrenamiento para que pueda recuperarse.
Hay muchas cosas que pueden provocar estrés. Entre ellas figuran unas condiciones de tenencia incorrectas, como la falta de compañeros o traslados demasiado largos. Además, si el caballo permanece siempre en el establo, esto puede aumentar su nivel de estrés. Esto, a su vez, favorece la aparición de úlceras gástricas en caballos.
Si han operado a tu caballo o este sufre enfermedades (p. ej., infestación de éstridos), el riesgo de tener úlceras aumenta. También hay medicamentos que tienden a provocar úlceras gástricas en caballos. Estos pueden ser, por ejemplo, los analgésicos no esteroideos (AINE, como la fenilbutazona) o los glucocorticoides (p. ej., la cortisona).
Las úlceras gástricas en caballos pueden ser muy dolorosas y molestas. Por suerte, los veterinarios las detectan enseguida y pueden tratarlas bien con fármacos. En general, el éxito del tratamiento depende de varios factores, especialmente de la magnitud o la localización de la enfermedad.
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.