Infosura (laminitis) en caballos
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.
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Cuando un caballo cojea de repente, a menudo el problema es una úlcera del casco. Esta es una inflamación purulenta y muy dolorosa de la dermis del casco. Te lo revelamos todo sobre las causas, síntomas, tratamiento y prevención de una úlcera del casco en caballos.
Una úlcera del casco en caballos es una inflamación bacteriana de la dermis del casco. Se forma pus que no puede salir debido al estuche córneo cerrado del casco.
La presión que se genera hace que la úlcera devenga extremadamente dolorosa y, de no tratarse, tenga graves consecuencias. Lo mismo sucede si no se trata como es debido.
Un caballo con una úlcera del casco siempre debe estar en las manos expertas de un veterinario o herrador.
La mayoría de cuidadores observan que el caballo cojea y pone un casco hacia delante para descargarlo. La cojera suele ser muy repentina, pero también puede desarrollarse y empeorar lentamente. Para descargar la pata que les duele, algunos caballos se tumban más de lo habitual.
Otros signos de una úlcera del casco en caballos se perciben palpando el casco afectado. Este está mucho más caliente que los demás. Además, en la cuartilla se nota una pulsación clara.
En úlceras muy intensas o avanzadas, a menudo se observa una hinchazón de toda la parte inferior de la pata. Asimismo, hay que caballos que pueden desarrollar fiebre.
Si el caballo lleva herraduras, hay que quitárselas. Comprueba si alguno de los clavos tiene un olor purulento. Este sería el primer indicio de úlcera del casco.
Para determinar si realmente se trata de una úlcera y dónde se encuentra exactamente, el herrador o el veterinario probablemente realizarán un examen con tenaza de sondeo. Con este utensilio, presionarán varias zonas del casco, incluida la región de la ranilla y los pulpejos. El objetivo es comprobar la sensibilidad a la presión. Si el caballo aparta el casco bruscamente, habrán dado con el punto de la úlcera.
En algunos casos, el veterinario debe efectuar una radiografía del casco. Así, pueden descartarse otras causas de la cojera, como una lesión por clavo, una fractura o una grieta muy fina. Además, en la radiografía puede observarse la extensión de la úlcera e indicios de si la falange distal está afectada.
Una vez hallado el punto exacto de la úlcera del casco en caballos, hay que abrirlo lo antes posible. Así, el pus puede salir y la presión disminuye. Normalmente, los caballos se encuentran mejor inmediatamente.
A veces, basta con que el veterinario o el herrador raspen la planta con una cuchilla. Si el absceso es más profundo, deberán abrir un agujero en forma de embudo para que salga el pus.
En cualquier caso, deja el tratamiento en manos de expertos y nunca cortes personalmente el casco de tu caballo. Podrías dañarlo aún más y complicar el tratamiento considerablemente.
Cuando haya salido el pus, se deberá desinfectar el agujero y sellarlo con una torunda. Este tratamiento se debe realizar a diario hasta que se cierre el agujero. Algunos caballos necesitan un ligero vendaje en el casco durante este periodo.
En este caso hay que aplicar un vendaje en el casco. Esto hace que se reblandezca el estuche córneo del casco y, así, pueda salir mejor el pus.
Es recomendable utilizar un vendaje absorbente por dentro y resistente al agua por fuera. De este modo, el casco se mantiene húmedo. Como remedio casero, algunos jinetes recomiendan presionar chucrut en la suela y aplicar el vendaje encima.
Coloca algodón hidrófilo generosamente alrededor del casco y fíjalo con un vendaje autoadhesivo. El algodón debe asomar un poco por encima. Aplica una capa gruesa de cinta americana para proteger el vendaje cuando el caballo ande.
Lógicamente, el vendaje no debe estrangular el casco. Está bien puesto si te cabe el dedo índice entre la cuartilla y el vendaje sin que este resbale. Ahora deberás mojar el algodón con agua desde arriba dos o tres veces al día. De esta manera, el casco se mantendrá húmedo y la suela y la materia córnea, reblandecidas.
El tiempo que debe llevar el caballo el vendaje depende de cuándo esté el absceso suficientemente maduro como para abrirse. Sin embargo, deberás quitárselo como máximo a los dos días.
En cuanto la materia córnea haya vuelto a crecer después de extirpar o abrir el absceso, ya puedes mover al caballo con normalidad. En función del tamaño y la profundidad del foco purulento, esto puede llevar entre unos días y varias semanas.
Habla siempre con el veterinario y pregúntale si ya puede hacer esfuerzos como de costumbre.
El pronóstico de una úlcera del casco en caballos es muy favorable con un tratamiento correcto y, sobre todo, oportuno. La cosa se complica si el pus atraviesa la corona o si la falange distal ya está afectada. En estos casos, el tratamiento es más lento y los caballos afectados suelen tener que ingresar en una clínica veterinaria.
Como decíamos antes, una úlcera del casco en caballos se produce por una infección bacteriana. Normalmente, el casco del caballo está protegido contra las bacterias por el estuche córneo. No obstante, los factores siguientes pueden favorecer la penetración de bacterias:
La úlcera del casco en caballos no siempre se puede prevenir. Eso sí, si tomas nota de las medidas profilácticas siguientes, podrás reducir el riesgo:
Si sigues estos consejos, habrás hecho todo lo posible para proteger al caballo de una úlcera del casco. En caso de que esto no ayude, recuerda: actuar de inmediato le ahorrará a tu caballo un dolor innecesario y un tratamiento prolongado.
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.