Infosura (laminitis) en caballos
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.
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Todo el mundo que tiene un caballo teme los cólicos. No es raro que los caballos afectados paguen el dolor de tripa repentino y la enfermedad subyacente con su vida. Por eso, es muy importante detectar los síntomas de los cólicos en caballos a tiempo para poder actuar.
Los cólicos no son una enfermedad en sí mismos, sino un término para designar fuertes dolores de tripa. La causa del dolor suele estar localizada en el abdomen, pero también puede aparecer en otras zonas.
Estrictamente hablando, los cólicos no solo provocan sufrimiento al caballo, sino que también suponen una situación mortal. Por eso, los cólicos en caballos siempre son una emergencia que requiere la intervención del veterinario.
Los caballos tienen una anatomía especial y, por desgracia, esta particularidad a veces es la que favorece los cólicos.
Por ejemplo, el estómago de los caballos es relativamente pequeño. Como no pueden vomitar, la comida se acumula más rápido de lo normal en el estómago. Además, los intestinos y el mesenterio que los fija están relativamente sueltos. La consecuencia son desplazamientos frecuentes de los intestinos, como torsiones.
Los cólicos en caballos pueden manifestarse de varias maneras. A veces son difíciles de identificar y otras veces son difíciles de pasar por alto:
Debido al intenso dolor, algunos caballos con cólicos también padecen sudoración y falta de apetito.
Una situación muy peligrosa sucede cuando la circulación colapsa por un cólico. Esto puede pasar cuando los desplazamientos del intestino o el estómago comprimen los vasos sanguíneos. Los primeros síntomas son una frecuencia respiratoria y un pulso acelerados.
Cuidado: A veces se observa una mejoría de los otros síntomas, aunque el caballo corre peligro de muerte.
Los cólicos en caballos tienen una duración variable, en función de la causa subyacente. Sin embargo, no debes esperar a que mejoren, ya que cualquier cólico constituye una emergencia.
La magnitud del dolor no dice nada del nivel de gravedad de la enfermedad. Los cólicos en caballos siempre son una emergencia y requieren un tratamiento de urgencia por parte del veterinario. Ahora, cada segundo puede ser vital.
Debes tomar las medidas de primeros auxilios siguientes hasta que llegue el veterinario:
No pierdas de vista al caballo y fíjate en cosas inusuales. Busca a alguien que te ayude y toma las medidas de protección correspondientes.
Para averiguar la causa lo antes posible y tratar la enfermedad subyacente, el veterinario debe hacer varias cosas.
El primer paso consiste en responder las preguntas del veterinario tan honesta y detalladamente como sea posible.
Al mismo tiempo, el veterinario examina al caballo para evaluar el estado actual de la circulación. No solo inspecciona la frecuencia cardíaca y respiratoria, sino también las mucosas y la temperatura. Además, en muchos casos se realiza un análisis de sangre.
Con un examen rectal, el veterinario puede obtener información sobre la posición y el nivel de llenado de los segmentos intestinales posteriores.
Para averiguar el nivel de llenado del estómago del caballo, el veterinario le coloca una sonda nasogástrica.
Si el estómago está demasiado lleno, el veterinario puede liberarlo de bolo alimenticio o gas mediante irrigación. Esto es muy importante para prevenir una peligrosa ruptura gástrica.
En función de la edad y el estado del caballo, pueden ser necesarias más pruebas. Por ejemplo, estas pueden ser métodos de imagen en potros, como radiografías o ecografías, o una punción abdominal.
Después de haber examinado al caballo a fondo, el veterinario se hará la pregunta siguiente: ¿se puede iniciar un tratamiento conservador con medicamentos o el caballo necesita cirugía?
En función del diagnóstico, los cólicos en caballos pueden tratarse con una terapia conservadora. Esta incluye la administración de medicamentos antiespasmódicos y analgésicos. Además, los laxantes especiales, como el aceite de parafina, pueden ayudar contra una obstrucción. Las infusiones permiten estabilizar la circulación.
Ahora toca esperar y observar al caballo durante al menos un día. Si su estado empeora, es recomendable llevarlo a una clínica equina lo antes posible.
Si el tratamiento conservador no surte efecto o el estado del caballo es demasiado grave, la cirugía es la (última) salida. Abriendo la cavidad abdominal con anestesia, el veterinario puede localizar la causa y solucionarla si puede. Para ello, examina las porciones de intestino y otros órganos abdominales.
Esta operación dura entre una hora y media y tres horas. No obstante, ten en cuenta que no se puede prever cuánto durará la intervención de antemano. De hecho, hay varios factores que pueden alargarla, como complicaciones inesperadas.
Esto no se puede responder de forma generalizada. El precio depende, por ejemplo, de lo mucho que le cueste al veterinario tratar la causa. Además, el material quirúrgico y la cantidad de medicamentos pueden influir en el precio.
El coste de una operación de cólicos en caballos oscila entre 5000 y 15 000 euros, pero puede ser superior. Pide asesoramiento al veterinario.
La palabra cólico es meramente un término genérico para el dolor de tripa en caballos. Así pues, hay numerosas enfermedades que pueden provocar este dolor. Estas son las causas más importantes:
Problemas gastrointestinales
Muchos problemas gastrointestinales pueden ocasionar cólicos en caballos:
Errores de alimentación
La alimentación también puede ser la causa de los cólicos en caballos. Por ejemplo:
Enfermedades infecciosas
Se sabe que algunos agentes infecciosos provocan dolor de tripa a los caballos. Estos son, principalmente, las Clostridium y las salmonelas, que son bacterias.
Lesiones y otras enfermedades
Los traumatismos y otras enfermedades subyacentes también pueden ocasionar cólicos en caballos: malformaciones dentales y enfermedades hepáticas, renales o de los órganos sexuales internos, como el útero.
Que un caballo pueda superar los cólicos es algo que depende de muchos factores. Además de la enfermedad subyacente, el momento de hacer la llamada de emergencia también es importante. En general, cuanto antes llames al veterinario, mayores son las probabilidades de curación.
Muchos caballos se recuperan del todo después de una operación de cólicos. El periodo de recuperación medio es de unos tres meses. Pregunta al veterinario si puedes montarlo durante este tiempo, ya que depende de cada caballo.
No siempre se pueden prevenir los cólicos en caballos. Sin embargo, sí que podemos darte unos consejos para prevenir las enfermedades que pueden causarlos:
Una alimentación acorde a la especie es esencial para una buena salud gastrointestinal. La comida debe ser de buena calidad, rica en forraje y baja en pienso concentrado. Además, el tipo de alimentación también influye en la salud del caballo.
Por otro lado, es importante que lo alimentes de forma regular y controlada, y que dividas la cantidad diaria en al menos tres raciones. Si le cambias la comida, hazlo paulatinamente.
El estrés y el sobrepeso son factores que pueden favorecer ciertas enfermedades. Por eso, no solo debes llevar una buena gestión de la cuadra, sino asegurarte de que el caballo haga ejercicio regularmente. Sin embargo, no exageres con la actividad deportiva, ya que existe el peligro de sobrecargarlo.
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.