© slowmotiongli / stock.adobe.com
El sereno poni de Connemara proviene de la salvaje costa oeste de Irlanda.
El poni de Connemara es oriundo de la costa oeste de Irlanda. Es un caballo de trabajo y ocio apreciado en todo el mundo gracias a su carácter agradable. Además, es un poni inteligente, versátil y eficaz. Puede tanto competir en la doma o en disciplinas de salto como servir de caballo de trabajo. Esta es una combinación que fascina a muchos de sus admiradores.
| Breve presentación: | Poni de silla inteligente con un gran potencial de salto y una gran simpatía. Recuerda menos a un poni que a un caballo andaluz pequeño. |
| Alzada: | 128-152 cm (estándar de la raza, hasta 148 cm; se toleran alzadas superiores) |
| Colores: | Tordo, negro, marrón, alazán y bayo |
| Tipo: | Poni (no obstante, en algunos casos superan el tamaño normativo del poni de 148 cm) |
| Marcha: | Elegante, amplia y expresiva |
| Origen: | Irlanda |
| Aptitud: | Muy versátil: paseo, competición, terapia, doma clásica, salto, concurso completo y tiro de carruajes |
A primera vista, el poni de Connemara parece más un caballo pequeño que un poni. Su elegante cabeza y las proporciones armoniosas le confieren un aspecto hermoso.
Además, presenta un hombro largo inclinado que sobresale de un lomo también largo con un buen asiento para la silla.
¿Lo sabías? Los ponis de Connemara pueden alcanzar una alzada de unos 150 centímetros. Esto hace que ya no pertenezcan a la categoría oficial de ponis, que deben medir como máximo 148 centímetros.
Hay ponis de Connemara de todas las variantes cromáticas. Los alazanes y los marrones son poco habituales, pero también existen. De hecho, antiguamente el bayo era el color predominante.
Hoy en día, el tordo ocupa el primer puesto indiscutible en esta raza de caballo. Bajo el punto de vista de la cría, no se admiten manchas porque no cumplen las especificaciones de la raza.
Con sus rasgos de carácter, como la alta resistencia y tenacidad, y su constitución fornida, este poni recuerda a un sangre fría, sin serlo.
El poni connemara es una buena mezcla muy primigenia de caballo de silla obediente y caballo de trabajo resistente. Su entorno natural lo ha marcado genéticamente y lo ha hecho evolucionar hasta convertirse en esta genial mezcla.
El poni de Connemara es un animal muy despierto, como todos los ponis. Con su carácter simpático y sociable, complementa cualquier grupo a la perfección. Además, tiene una inteligencia y capacidad de aprendizaje superiores a la media equina.
Como estos ponis tienen una inteligencia cognitiva y social enorme, se utilizan para tareas exigentes, como la terapia con caballos.
Aunque se consideran sociables, sus cuidadores se ven obligados a pararles los pies con frecuencia. De hecho, les gusta demasiado poner a prueba sus límites.
Gracias a su origen en la intransitable costa oeste de Irlanda, el poni de Connemara tiene un paso muy seguro. No le afectan los terrenos accidentados. Antiguamente se aprovechaba esto en la agricultura, donde se usaba a estos ponis como animales de tiro fuertes y robustos.
Hoy en día está muy demandada su increíble capacidad de salto. En los torneos de hípica, siempre dejan atónitos al público. Eso sí, en comparación con otros caballos de competición, tienen un aspecto más robusto que elegante.
Gracias a su buen carácter, el poni de Connemara también es apto para jinetes principiantes. De hecho, su baja alzada hace que sea muy popular para los niños. Sin embargo, no debes subestimar su inteligencia y temperamento.
Consejo: Con una formación periódica y paseos para corregir errores con un experto se puede prevenir la aparición de malas costumbres.
El poni connemara es muy versátil. Gracias a su paso seguro y a su enorme potencial de salto, ofrece todas las cualidades de un buen caballo de silla. Siempre que el peso del jinete se encuentre dentro de unos límites, es apto para jóvenes y adultos.
Doma clásica, salto y concurso completo: estos elegantes ponis se apuntan a un bombardeo. Lo más importante es que sus actividades sean variadas y entretenidas. Si estimulas a tu poni de Connemara con calma, lo harás muy feliz.
¿Lo sabías? Puede que el poni de Connemara no sea muy grande, pero puede saltar tanto como sus parientes, los caballos grandes.
Lógicamente, a estos ponis también les gusta mucho dar paseos por la naturaleza. Además, la lluvia y el viento apenas les afectan. Aquí se nota su salvaje herencia irlandesa. Como caballos de silla son animales de total confianza que avanzan alegremente por el camino.
© stevie / stock.adobe.com
El poni de Connemara proviene de una región muy árida de Irlanda. En la escabrosa costa oeste soplan fuertes vientos y los temporales están a la orden del día. Por lo tanto, estos robustos ponis no necesitan que los tengan entre algodones.
Lo ideal es tener a estos ponis en una cuadra abierta. Una cuadra abierta grande y limpia con un suelo libre de lodo es lo mejor para esta raza. De hecho, estas son las condiciones que más se asemejan a las de su entorno natural.
En un box con poco terreno para correr y aislado de las condiciones climáticas, este poni no está a gusto. Al fin y al cabo, no es un caballo delicado.
Lógicamente, los animales enfermos son una excepción y saben apreciar el calor y el cobijo de un box.
Por muy robusto que sea, el poni de Connemara tampoco debe vivir sin ningún tipo de abrigo. La mayor intensidad del sol y los veranos más calurosos de nuestras latitudes le afectarían demasiado.
Y lo mismo pasa con el invierno. En su patria, este caballo no conoce el frío intenso con temperaturas muy por debajo del cero, hielo y nieve durante semanas. A temperaturas muy bajas, es mejor que lo tengas a cubierto.
El poni connemara es muy robusto y, en general, no es muy propenso a enfermedades. El clima severo de su patria lo ha hecho así.
No obstante, hay un problema de salud típico de la raza que afecta a estos caballos. La enfermedad de separación de la muralla del casco (HWSD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad genética que, desgraciadamente, está muy extendida.
El problema es que las capas de queratina del casco se separan unas de otras. El casco se desmorona y deviene inestable. Por desgracia, aún no se ha encontrado ningún tratamiento, por lo que la HWSD es incurable.
Como los animales afectados no pueden andar, no pueden vivir bien mucho tiempo, por lo que hay que sacrificarlos. Con un test genético se puede determinar si un poni tendrá HWSD.
Consejo: antes de comprar el caballo, pide un test genético de HWSD para evitar sorpresas desagradables.
Pese a la gran resistencia del poni de Connemara, hay que llevarlo periódicamente al veterinario para vacunarlo y desparasitarlo.
Las enfermedades equinas típicas, como los cólicos, la infosura o los eczemas, le afectan igual que a los demás caballos. Como siempre, estos problemas los debe evaluar un veterinario.
Por desgracia, en España no hay criaderos del poni de Connemara. Si quieres comprarte uno, busca en internet y encontrarás varias páginas que ofrecen datos de vendedores europeos.
El poni de Connemara puede costar entre 5000 y 10 000 euros, por lo que es una de las razas caras.
Debido al problema de cascos genético, es recomendable buscar una ascendencia impecable con un test negativo de HWSD. Lógicamente, esto repercute en su precio.
El poni de Connemara proviene del oeste de Irlanda. Aquí vivió durante siglos en la ferocidad de esta región, con un clima duro, mucha lluvia y fuertes vientos. El terreno de esta región es pedregoso, peñascoso, a veces fangoso y, básicamente, muy accidentado.
El poni ha podido practicar su marcha segura de sobras en estas condiciones. Hoy en día, el poni de Connemara no solo se cría en Irlanda. Por ejemplo, también se encuentran muchísimos criadores en Alemania. Una cría controlada con animales seleccionados debería contrarrestar el problema de la HWSD.
El poni de Connemara, despierto, simpático y robusto, es un compañero ideal para campeonatos, el trabajo y el ocio, siempre que sea de buena ascendencia.
Su tamaño y eficiencia de salto lo convierten en un poni de silla popular tanto para niños como para adultos.
El caballo frisón es uno de los caballos más antiguos de Europa y también uno de los más caros. Sus elegantes movimientos convierten a este majestuoso holandés en un caballo de carruaje y doma codiciado. Sin embargo, su asombrosa estatura hace que no sea apto para principiantes.
El caballo cuarto de milla es la raza más extendida del mundo. De hecho, muchos caballos famosos de películas son de esta raza. Dos ejemplos son Black Beauty, de la película homónima de 1994, y Pilgrim, de El hombre que susurraba a los caballos. Además, este caballo ágil, rápido y versátil no solo da la talla delante de la cámara.
El caballo appaloosa es famoso por ser una raza de caballo india. Además de la apasionante historia de su origen, este caballo moteado tiene otras particularidades. Sigue leyendo para conocer estos animales únicos y saber por qué son caballos de ocio y familiares tan populares.
