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El caballo andaluz es un animal apegado a las personas y un amigo de por vida.
El caballo andaluz es una de las razas más nobles. Su nombre proviene de la Baja Edad Media, cuando España se denominaba al-Ándalus. Como es tan inteligente, puede formarse en la alta escuela del arte de la monta. Si por sus venas fluye sangre pura española, se lo conoce como Pura Raza Española (PRE).
| Breve presentación: | Sangre templada simpático con un carácter sensible y mucho temperamento; muy versátil |
| Alzada: | 154-165 cm |
| Colores: | Preferentemente tordo, pero también negro, marrón, alazán y bayo |
| Tipo: | De sangre templada, tipo barroco |
| Marcha: | Fluida, ágil y enérgica |
| Origen: | España |
| Aptitud: | Muy versátil (paseo, competición, terapia, doma clásica, monta americana y equitación de trabajo) |
Con su crin larga y sedosa, su cuello doblado y sus cascos arremolinados, este es un caballo expresivo con una belleza de ensueño. Su aspecto siempre es elegante, ligero y noble.
Presenta una forma media o de líneas cortas y una constitución compacta y equilibrada. Con una alzada de entre 154 y 165 centímetros, este sangre templada es un caballo mediano.
Un caballo andaluz típico luce una musculatura vigorosa y una cabeza esbelta que sobresale de un cuello fuerte en un pecho ancho.
La cabeza puede tener un perfil recto o curvado. Las extremidades, esbeltas y fuertes, le proporcionan una buena fuerza de salto, pero también una marcha fluida y garbosa.
La crin y la cola, a menudo onduladas, son muy tupidas y le confieren un aura mágica al moverse. Sus ojos mansos y sensibles son oscuros y profundos, por lo que reflejan muy bien el elegante carácter del caballo.
Estrella de cine de cuatro cascos ¿A qué caballos recurren los directores de cine cuando quieren impresionar al público? ¡Cómo no, a los andaluces! Estos fogosos españoles galopan con la melena al viento en películas como El señor de los anillos, Narnia y Gladiador. Sombragrís, el famoso caballo del mago Gandalf, era un caballo andaluz.
La mayoría de caballos andaluces son tordos, por lo que tienen el pelaje blanco. No obstante, también se encuentran negros, marrones, bayos y alazanes.
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Este es un excelente caballo de silla, salto y deportivo. A esto se añade su carácter extremadamente apegado a las personas.
Es sensible y establece un vínculo estrecho con su persona de referencia, por la que se desvive. Si buscas un caballo fiel, esta raza es idónea para ti.
¿Lo sabías? El caballo andaluz tiene una muy buena memoria. Cuando aprende algo, puede recordar incluso tareas de muchas partes. Por eso, es un caballo de exhibición perfecto.
Además, la agilidad y la capacidad de aprender del caballo andaluz son legendarias. Destaca incluso en las disciplinas más difíciles.
Sin embargo, sus ganas de moverse no lo hacen en absoluto salvaje ni incontrolable. De hecho, su naturaleza mansa y serena hacen que sea de trato agradable. Bajo la silla, el caballo es cariñoso y obediente, y se esfuerza por gustar.
En el caballo andaluz, la inteligencia y la sensibilidad chocan con el célebre temperamento español. Esta es una combinación prometedora para altas exigencias.
Su carácter agradable combinado con su capacidad para el alto rendimiento deportivo lo convierten en un caballo muy popular. Ya sean deportes de ocio o equitación ambiciosa para niños o adultos, con este caballo se puede crecer y evolucionar.
El caballo andaluz ha conquistado el mundo. Constituye el padre y la raza primigenia de los caballos barrocos y, por consiguiente, el origen de la doma moderna. Su constitución equilibrada con el alto enderezamiento lo hace ideal para la doma clásica hasta la alta escuela.
El caballo andaluz es capaz de remeterse bajo el jinete de forma óptima y ejecutar con gran precisión y ligereza lecciones de doma difíciles, como el piaffe o la cabriola. En el picadero, estos caballos rezuman armonía y equilibrio. Sus pasos están ligera y limpiamente separados.
Pero el caballo andaluz puede hacer muchas cosas más. Con la formación correspondiente, este caballo de doma elegante y refinado puede ser un animal de trabajo robusto y atento que toma decisiones rápidamente.
Su inteligencia le permite aprender patrones de movimiento extremadamente complejos, como la tradicional doma vaquera o la equitación de trabajo. Además, en el eslalon y en el pastoreo de reses se muestra ágil, rápido y habilidoso.
El caballo andaluz es fácil de adiestrar y le gusta que le exijan cosas. Sin embargo, no tiene por qué acabar en el deporte profesional ni realizar una formación de alto nivel. Los jinetes aficionados también pueden pasárselo en grande con un caballo andaluz.
Estos caballos necesitan gente que quieran comprometerse con ellos y fomentar su desarrollo. Lo ideal sería estimular y ejercitar al caballo varias horas al día. De este modo, se satisface la necesidad de movimiento y juego del animal.
Incluye pequeñas actividades de aprendizaje y asegúrate de que los ejercicios sean variados. Esto les gusta a estos animales tan despiertos e interesados.
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El caballo andaluz es tan elegante y sensible que podríamos caer en la tentación de guardarlo en un box seguro. Pues bien, ¡las apariencias engañan! Estos caballos son extremadamente robustos. Además, quieren tener espacio para jugar, charcos y arena para revolcarse y otros caballos para acicalarse.
Por lo tanto, debes tenerlo en un establo abierto o, como mínimo, dejarlo salir a menudo al aire libre. El caballo andaluz es un animal sociable que necesita vivir en manada. Una tenencia en solitario provocaría trastornos de comportamiento y lo haría sentirse solo e infeliz.
El caballo andaluz proviene de España, un país cálido y seco con inviernos generalmente no muy fríos. Por lo tanto, se las apaña bien con mucha luz solar, pero temperaturas poco gélidas.
Si vives en una región fría del norte, debes proporcionarle una protección suficiente para el invierno y refugios. Además, estos caballos necesitan mantas en las zonas donde el invierno sea más frío. A temperaturas más bajas de lo habitual, estos animales tienden a helarse de frío.
El caballo andaluz está caracterizado por su origen español y está perfectamente adaptado a las condiciones de vida de aquí. Sus enfermedades típicas son la consecuencia de las condiciones que se encuentran en otras regiones.
El caballo andaluz tiene un metabolismo muy bien adaptado a los suelos áridos españoles. Las praderas abundantes de ciertas regiones u otros países pueden causarle problemas, como trastornos del intestino delgado o infosuras. Además, es frecuente que estos caballos contraigan dermatitis estival equina.
Los caballos españoles tienen los cascos muy pequeños y empinados. Esto hace que estos animales sean propensos a sufrir problemas de cascos. Por consiguiente, conviene que el herrador les eche un vistazo y les ponga herraduras adecuadas.
Además, el caballo andaluz bracea con las patas delanteras, lo que aumenta el riesgo de artrosis en esas articulaciones.
El caballo andaluz tiene sus orígenes en la época en la que los moros descubrieron y ocuparon España.
Probablemente, la raza surgió de un cruce entre los caballos que importaron y los autóctonos. Al principio, estos valientes caballos peleaban contra toros en el ruedo o llevaban a los señores de la guerra al campo de batalla.
El aspecto majestuoso de estos caballos no pasó desapercibido a la nobleza. De hecho, incluso los reyes querían adornarse con estos elegantes animales.
La casa real española empezó a criar sistemáticamente y adiestrar a estos animales en el siglo XV. La equitación de la corte de la época se considera como el inicio de la doma clásica actual.
La mayoría de caballos andaluces provienen de España. Aquí hay muchos criadores privados dedicados a la cría de estos hermosos caballos.
Sin embargo, estos animales gozan de tal fama que ya existen maneras de comprar uno en otros países.
Si quieres comprarte un caballo andaluz, puedes acudir directamente a uno de los numerosos criadores privados de nuestro país.
Se habla de Pura Raza Española cuando un caballo español está reconocido por la comisión de aprobación por su origen y línea de sangre puros. Solo deben figurar en el libro de cría los PRE, ya que solo ellos están admitidos para la cría.
Este es un caballo de raza cuyo precio puede variar mucho según su adiestramiento, procedencia y establo de origen. Un buen caballo de paseo cuesta entre 5000 y 10 000 euros. Los caballos de élite de esta raza son de los más caros del mundo.
Si buscas un caballo versátil con un carácter sereno y un aspecto fogoso, el caballo andaluz es ideal para ti.
El temperamento español se muestra en su necesidad de moverse y sus ansias de aprender. Sin embargo, debido a su sensibilidad, el caballo andaluz debe estar con alguien con experiencia.
El caballo frisón es uno de los caballos más antiguos de Europa y también uno de los más caros. Sus elegantes movimientos convierten a este majestuoso holandés en un caballo de carruaje y doma codiciado. Sin embargo, su asombrosa estatura hace que no sea apto para principiantes.
El caballo cuarto de milla es la raza más extendida del mundo. De hecho, muchos caballos famosos de películas son de esta raza. Dos ejemplos son Black Beauty, de la película homónima de 1994, y Pilgrim, de El hombre que susurraba a los caballos. Además, este caballo ágil, rápido y versátil no solo da la talla delante de la cámara.
El caballo appaloosa es famoso por ser una raza de caballo india. Además de la apasionante historia de su origen, este caballo moteado tiene otras particularidades. Sigue leyendo para conocer estos animales únicos y saber por qué son caballos de ocio y familiares tan populares.
