«¡Qué caballo islandés más raro!», exclama más de un amante de los caballos ambladores cuando ve un aegidienberger.
En efecto, se parece al caballo islandés, pero las influencias del peruano en cuanto a tamaño y elegancia son innegables.
¿Cómo se llegó a esta mezcla tan inusual?
El aegidienberger es oriundo de Alemania, más concretamente, de Renania del Norte-Westfalia. En el criadero Aegidienberg, cerca de Colonia, Walter Feldmann crio la primera mezcla de islandés y peruano en 1981.
Con ello, creó un caballo que aunaba las mejores cualidades del caballo islandés (carácter intachable, robustez y fuerza) con las ventajas del caballo de paso peruano (resistencia al calor y aspecto grande y noble).
Ambas razas originales son ambladoras, lo que le confirió al aegidienberger su expresivo tölt, aparte del paso, el trote y el galope.
Programa de cría
La cría del aegidienberger emplea el sistema de cinco octavos, muy extendido en la agricultura:
- Si se cruza un caballo de paso peruano con un islandés, nace un caballo de generación F1.
- Este, a su vez, se cruza con un islandés de pura raza, por lo que en la generación R1 se obtiene un 25 por ciento de peruano y un 75 por ciento de islandés.
- No es hasta la tercera generación que se obtiene el aegidienberger que se perseguía. Este nace a partir de un caballo de la generación R1 y otro de la F1, con tres octavos de peruano y cinco de islandés.
Dato curioso: inicialmente, Feldmann quería cruzar frisones e islandeses. No obstante, el plan fracasó porque los criadores de los sementales frisones se negaron.