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Es habitual que los caballos bajen mucho la cabeza al comer. Por eso, no coloques el pesebre demasiado alto.
Una alimentación correcta contribuye en gran medida a la salud de tu caballo. Hay varios factores, como la raza, la ubicación y el esfuerzo, que influyen enormemente en la dieta. ¿Qué comen los caballos? Te lo explicamos en este artículo.
Los caballos tienen una digestión muy sensible. La causa de esto reside en su origen estepario. Aquí encontraban pequeñas cantidades de comida rica en fibra a lo largo del día. Así pues, su aparato digestivo se ha adaptado a esta circunstancia a la perfección. Un exceso o déficit de comida, así como un alimento incorrecto pueden tener consecuencias funestas para su organismo.
El animal estepario en los genes
El estómago equino produce ácidos gástricos constantemente. Estos solo se pueden neutralizar con la comida y la salivación asociada. Si el caballo no come nada durante mucho tiempo, enferma. Los cólicos y las úlceras pépticas devienen más frecuentes porque, sencillamente, la salivación es insuficiente. Esto hace que los ácidos gástricos ataquen al propio estómago.
Tenencia en establo vs. caballo salvaje
La mayoría de caballos viven hoy día en establos. Aunque se mueven mucho o incluso practican deportes, su esfuerzo físico nada tiene que ver con el de uno salvaje. Por eso, la comida que se da a muchos caballos en la actualidad es demasiado hipercalórica y nutritiva.
A menudo, menos es más. No pierdas de vista el estado nutricional de tu caballo y, si observas cambios, actúa de inmediato porque el metabolismo equino es muy delicado.
Qué comen los caballos: tipos de alimentación
Básicamente, la comida para caballos se divide en tres clases. Estas se deben incluir en la dieta del caballo en distintas proporciones.
No ahorres donde no debes
No transijas con la calidad de la comida. El dinero que te ahorres probablemente te lo acabarás gastando en el veterinario.
Forraje
El forraje es la base de una alimentación equina saludable y está caracterizado por un alto contenido estructural. El aporte nutricional suele ser entre moderado y bajo, y el porcentaje de fibra, muy alto. Esto favorece y facilita la digestión.
Normalmente, el forraje se compone de:
Heno
Paja
Hierba
Ensilado de hierba y maíz
El heno y la paja son muy recomendables, concretamente en verano. Además de hierba, en los prados crece todo tipo de hierbas y tréboles que aportan nutrientes importantes. La paja se produce en la cosecha de cereales y también sirve como lecho para el establo.
Énfasis: el ensilado
Los ensilados, como de hierba o maíz, tienen un mayor contenido nutricional que el heno y la paja. Esto se debe al proceso de conservación. Sin embargo, no deben estar mucho tiempo almacenados, ya que son susceptibles de enmohecer y pudrirse.
Un ensilado en mal estado supondría un enorme riesgo para la salud del caballo. Esto suele percibirse por el olor agrio antes de examinar el ensilado más de cerca. Así pues, presta atención y comprueba si el ensilado está en buen estado o se ha estropeado.
Alimento jugoso
Los alimentos jugosos contienen tubérculos, raíces, frutos u otras partes de las plantas. La proporción de sustancia seca se encuentra por debajo del 55 por ciento. Además de un gran contenido de agua, las raíces, lo tubérculos y los frutos también contienen mucho azúcar. Además, son muy sabrosos y aportan una variedad deliciosa a la dieta basada en heno y paja.
No obstante, hay que fijarse en las cantidades de azúcar porque los caballos también pueden desarrollar diabetes. Asimismo, un aporte alto de azúcar implica muchas calorías. Si el caballo se mueve poco, puede engordar mucho fácilmente.
Pienso concentrado
Este tipo de comida es la más nutritiva y a los caballos les gusta mucho. El pienso concentrado tiene un contenido muy elevado de calorías y nutrientes.
Se vende como materia prima para pienso, como avena, maíz o cebada, o como mezcla. En este caso, se denomina muesli o mash. Suelen ser mezclas de cereales combinadas con verduras secas, hierbas o vitaminas.
Las mezclas pueden ser muy calóricas o bajas en calorías, pero nutritivas. Hay caballos que tienen malnutrición y necesitan un pienso concentrado especial. Otros, en cambio, requieren uno que cubra su alta demanda calórica.
A los caballos les gustan mucho los alimentos jugosos, como las zanahorias. No obstante, este tipo de productos solo deben constituir una pequeña parte de la dieta.
Qué comen los caballos: lista de consejos de alimentación
La digestión de los caballos salvajes se ha adaptado a la perfección a su modo de vida natural con el paso de tiempo. Esto se ha plasmado en su genética. Como todas las razas de caballo actuales descienden de los caballos salvajes, su físico funciona de manera similar.
Toma nota de estos consejos sobre qué come un caballo:
Los caballos necesitan acceso constante a la comida. Las pausas de ingesta son perjudiciales para su digestión.
La parte principal de su dieta siempre debe ser el forraje.
Como regla de oro, puedes darle entre 1,5 y 2 kilos de forraje por cada 100 kilos de peso al día.
Primero dale el forraje y, luego, el alimento jugoso o el pienso concentrado.
La parte de alimento jugoso y pienso concentrado viene definida por el esfuerzo físico y las enfermedades. Con un esfuerzo normal, los caballos de paseo necesitan menos y los de competición, más.
El pienso concentrado se debe dividir en varias raciones pequeñas a lo largo del día.
Asegúrate de que el caballo haga suficiente ejercicio. Una falta de ejercicio nunca se debe reemplazar por una reducción de alimento.
Las dietas son flexibles, así que adáptalas a las necesidades actuales.
Coloca las redes de heno y paja a la altura correcta. Normalmente, esta debe ser más baja que alta. La posición de ingesta de alimento natural del caballo es con la cabeza cerca del suelo.
Modérate con las golosinas porque suelen contener azúcar y otros componentes poco saludables. En cambio, con las golosinas caseras sabrás exactamente qué contienen.
Qué comen los caballos: la alimentación adecuada
No existe un solo alimento correcto, sino uno que se adapta a la situación actual del caballo. Para saber qué comen los caballos, hay que investigar un poco y tener en cuenta muchos factores.
Consejo
Habla con veterinarios o con gente que tenga la misma raza. Estas personas ya habrán acumulado valiosos conocimientos prácticos.
¿De dónde proviene la raza de mi caballo?
El origen y la raza son factores importantes a la hora de averiguar qué come el caballo. A lo largo de los siglos, la genética de cada raza se ha adaptado a las condiciones de su región de origen.
Un caballo procedente de una zona con estepas áridas y alimentación baja en nutrientes tendrá problemas con los pastos grasos y la comida altamente calórica. Por eso, razas como el caballo islandés, el haflinger o el poni de las Shetland enseguida engordan si pastan demasiado.
¿Dónde vive mi caballo y cuáles son las condiciones allí?
Examina con atención el entorno de tu caballo y hazte una idea de las necesidades que tiene. ¿El pasto es nutritivo o más bien árido? ¿Faltan nutrientes en la región o los hay en grandes cantidades en el suelo?
Normalmente, los campesinos locales están bien informados sobre la composición del suelo y sus nutrientes. Por eso, es conveniente que hables con el encargado del establo u otros residentes. Con esta información, podrás planificar las raciones y, si es necesario, añadir nutrientes.
Nota: Un análisis de sangre puede ofrecer información sobre déficits actuales de tu caballo. En cualquier caso, es necesario que se lo hagas antes de darle suplementos de minerales como zinc o selenio. Así, evitarás un aporte excesivo, que podría ser muy peligroso.
¿Mi caballo es mayor o está enfermo?
Con la edad, la digestión y el metabolismo se ralentizan. Las enfermedades como la infosura, el desgaste articular y los cólicos obligan a ajustar la dieta del caballo. Lo normal es aumentar la cantidad de minerales, vitaminas y nutrientes suplementarios, pero reducir el contenido calórico.
Los animales mayores se mueven menos y ya no necesitan las calorías de un caballo en sus mejores años. El punto fuerte de la alimentación se traslada al forraje. Las fibras alimentarias refuerzan la digestión debilitada y el contenido calórico es suficiente para su demanda.
Atención: Los caballos muy mayores y enfermos a veces necesitan un mayor aporte calórico para no adelgazar. Además, el mal estado de sus dientes hace que ya no coman bien. Observa a tu caballo atentamente y ajusta las raciones como corresponda. El mash blando lo aceptará mejor que los granos de avena duros.
¿Mi caballo hace un esfuerzo superior al normal?
Los caballos que hacen esfuerzos extremadamente altos necesitan más calorías. Tirar de carruajes pesados y participar en competiciones de salto y doma clásica consume un montón de calorías.
Para compensar esto y reforzar el desarrollo muscular del caballo se requiere un alto contenido de proteínas y carbohidratos. Aquí hay que aumentar la cantidad de pienso concentrado en la dieta y este debe constituir una mayor proporción de la ración total.
¿Qué no deben comer?
No todo lo que comemos nosotros les sienta bien a los caballos. La lista siguiente enumera los alimentos que nunca deben comer ellos:
Solanáceas, como patatas, berenjenas, tomates y pimientos: algunas tienen un contenido de toxinas muy bajo que es inocuo para nosotros. En cambio, los caballos no pueden descomponerlas y, por eso, son mortales para ellos.
Productos lácteos, ya que los caballos no tienen enzimas capaces de descomponer la lactosa. La consecuencia son fuertes diarreas.
Azúcar y dulces, como el chocolate, ya que son dañinos para los caballos.
Hortalizas del género Brassica, porque los aceites de mostaza que contienen favorecen fuertes gases y cólicos.
Hierba cortada, ya que se enmohece y se pudre enseguida. Además, puede contener plantas tóxicas.
Qué come un caballo: cómo elaborar una dieta
¿Ya te has informado sobre las condiciones locales y estás familiarizado/a con la raza de tu caballo? Ahora toca elaborar una dieta individual para él. Para ello, es conveniente que hables con el veterinario. Juntos, fijaréis las cantidades que el caballo necesita teniendo en cuenta su esfuerzo físico y estado de salud.
En caso de enfermedad o de cambios en la situación vital, habrá que hacer ajustes. Para mantener una visión general de qué come el caballo, es conveniente elaborar planes semanales. Cuélgalos para que puedan verlos todos los jinetes y cuidadores. Así, tendrás un buen esquema de qué nutrientes y alimentos especiales hay que darle y cuándo.
Conclusión: tema complejo que requiere experiencia
Los caballos comen un mezcla personalizada de forraje, alimento jugoso y pienso concentrado. En caso necesario, se pueden añadir suplementos específicos. Suena fácil, pero en la práctica es toda una ciencia.
Antes de comprar un caballo, infórmate ampliamente sobre el tema. Para averiguar qué comen los caballos hay que tener en cuenta aspectos típicos de la raza, la ubicación y el estado de salud del animal.
¿Quieres hacerle algo especial a tu caballo? Podrías hacer unas galletas para caballos caseras. No solo son ideales como snacks para los animales, sino también como regalo para los amantes de los caballos. Solo tienes que llenar un tarro, ponerle un lacito y ya tienes un regalo casero y único. Seguro que, con nuestra receta, tus galletas serán todo un éxito.
Una alimentación correcta contribuye en gran medida a la salud de tu caballo. Hay varios factores, como la raza, la ubicación y el esfuerzo, que influyen enormemente en la dieta. ¿Qué comen los caballos? Te lo explicamos en este artículo.
