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Para ser felices, los guacamayos necesitan al menos una pareja y mucho espacio y amor.
El plumaje inconfundible de los guacamayos, su belleza llamativa y su carácter son irresistibles. No obstante, estos preciosos pájaros de la jungla son muy exigentes en cuanto a su tenencia. Sigue leyendo para descubrir los consejos más importantes sobre tenencia y cuidados de los guacamayos.
Los guacamayos son un grupo muy variopinto, pero todos tienen cosas en común. Todos presentan una máscara marcada y los lados de la cara con pocas plumas o ninguna.
Suelen tener el pico negro o blanco y, como es típico de los loros, curvo y fuerte. Las patas son de color gris oscuro y las largas plumas de la cola están escalonadas.
Aparte de estas características comunes, entre los guacamayos reina una gran variedad. El tamaño y el color pueden ser muy diferentes entre especies.
Por ejemplo, dos ejemplares famosos son el guacamayo escarlata y el azul y amarillo. Estas dos especies son muy coloridas y pueden llegar a medir 90 centímetros y pesar 1,5 kilos. En cambio, el guacamayo severo apenas mide 50 centímetros y pesa algo más de 300 gramos. Sus plumas son principalmente verdes con acentos rojo mate y azulados.
Mientras que las distintas especies de guacamayos son muy fáciles de distinguir, la cuestión del sexo no es tan sencilla.
En algunas especies puede haber pequeñas diferencias de tamaño y constitución. No obstante, una determinación clara del sexo a menudo solo puede realizarse con análisis de ADN o exámenes endoscópicos.
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Cariñosos, vivarachos y chillones: esta es la mejor manera de describir a los guacamayos. Pese a su marcada curiosidad y enorme inteligencia, no tienen tanto talento para hablar como los loros yaco.
Sin embargo, esto no les impide llamar la atención a voz en grito sin palabras, especialmente por la mañana y por la noche. De hecho, sus gritos son el origen de su nombre onomatopéyico (Ara).
Cuando un guacamayo establece una relación de confianza contigo, puedes mimarlo con caricias. En efecto, son animales que requieren mucho cariño. Incluso a veces pueden mostrar algo de celos.
La tenencia acorde a la especie de los guacamayos requiere mucho espacio. Los ejemplares más grandes, concretamente, pueden llegar a ocupar más de un metro con las alas desplegadas.
Para que no se sientan encerrados, necesitan una habitación propia o una pajarera interior o exterior y espacio para volar. Las jaulas solo deben usarse para el transporte.
El alojamiento de estas aves monógamas debe contar con dimensiones suficientes. Con una longitud de hasta 60 centímetros, se requieren unas dimensiones de 4 x 2 x 2 metros (longitud x anchura x altura) para una pareja. Para guacamayos más grandes, las dimensiones mínimas ascienden a 6 x 3 x 2,5 metros. A esto se añade un refugio cerrado por todos los lados.
El segundo requisito es la tenencia como mínimo en pareja debido al marcado comportamiento social de estas aves. No es recomendable tener guacamayos con otra especies. Su tamaño y su imponente pico podrían resultar intimidatorios para pájaros más pequeños.
Si eliges una pajarera exterior, debes ofrecer a tus guacamayos acceso al interior o a una casita con calefacción. En el hábitat natural de los guacamayos reinan temperaturas tropicales. Por eso, son muy sensibles a temperaturas inferiores a 12 grados. Además, prefieren una humedad del aire mínima del 60 por ciento.
La falta de luz natural se puede compensar con lámparas UV y una lamparilla de noche para las horas oscuras.
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En la naturaleza, los guacamayos se alimentan de frutos, semillas, hierbas y bayas. Para la alimentación diaria, les encanta la fruta y verdura fresca sin tratar. De vez en cuando también pueden comer nueces. De hecho, el pico de los guacamayos es la herramienta perfecta para abrir cáscaras duras.
La composición y la cantidad de la comida deben adaptarse a la especie, al nivel de actividad y a la salud del guacamayo. Además de una alimentación para loros variada, debes darle agua fresca a diario y piedras minerales.
De forma similar a los gatos, los loros no muestran signos de que están mal. Infórmate sobre las enfermedades de los loros, como la psitacosis, la aspergilosis, la enfermedad de Pacheco y la PBFD. Toma nota de los síntomas y observa a tus guacamayos. Notifica al veterinario cualquier anomalía que detectes para que pueda tratar a los pájaros enfermos a tiempo.
Con una alimentación acorde a la especie, suficiente espacio y una pareja, los guacamayos viven entre 40 y 50 años. Sin embargo, los hay que llegan incluso a los 90 años. Este hecho se debe tener en cuenta a la hora de sopesar la adopción de una de estas aves.
¿Tienes claro que quieres adoptar una pareja de guacamayos? ¿Puedes satisfacer las altas exigencias de estos preciosos animales? Si valoras un buen asesoramiento y quieres saber de dónde vienen tus aves, es mejor que acudas a un criador.
Importante: La tenencia de guacamayos se debe notificar a las autoridades de protección de la naturaleza.
Al comprar algunas especies, los compradores deben cumplir ciertas normas y contar con toda la documentación. Un criador serio te informará al respecto. Debido a su tamaño, los guacamayos son más caros que otros loros. En función de la especie, estamos hablando de importes de entre 600 y 2500 euros.
En las protectoras de animales puedes adoptar guacamayos pagando un donativo. Sin embargo, aquí hay muchos pájaros enfermos o con trastornos de conducta. Estas aves deben estar con cuidadores experimentados.
¿No tienes claro qué pájaro adoptar? En nuestras fichas de aves te presentamos las especies más bonitas.
Los guacamayos conforman un género de la familia de los psitácidos y viven en tierras cálidas. Su hogar original se encuentra en las selvas tropicales de Centroamérica y Sudamérica. Muchas especies habitan allí en cauces de ríos y bosques abiertos. También los hay que viven en sabanas con árboles, pantanos o colinas.
Por desgracia, no solo son aves apreciadas como animales de compañía, sino que, en su hábitat natural, están amenazadas por la caza furtiva y la deforestación de la selva. Por eso, el comercio internacional de la mayoría de loros está prohibido.
Este es otro motivo más para acudir únicamente a criadores serios para comprar guacamayos.
Nombre: guacamayo, Ara y arakanga
Tamaño: hasta 90 centímetros
Esperanza de vida: 40-50 años de media; algunos, hasta 90 años
Tenencia: como mínimo en pareja
Convivencia con otros animales: no recomendada
Jaula: habitación o pajarera con unas dimensiones mínimas de 4 x 2 x 2 metros más refugio para una pareja
Alimentación: fruta, verdura, semillas, bayas, hierbas, nueces y minerales complementarios
Nivel de dificultad: exigente
Los periquitos son originarios de Australia y pertenecen a la familia de los loros. Estos pájaros habladores de plumaje colorido y pico curvo son unas de las mascotas favoritas en Europa. Aquí puedes encontrar datos interesantes sobre el origen y la reproducción de estas aves, así como consejos para una crianza adecuada.
