Como con muchos otros animales exóticos, se requieren conocimientos para tener estos loros de forma acorde a la especie. Además de sobre el tipo de tenencia, estos incluyen conocimientos suficientes sobre alimentación.
Solo si conoces e implementas estas condiciones podrás ofrecerles una vida lo más acorde a la especie posible en la pajarera. Por lo tanto, no son recomendables para principiantes.
¿Se puede tener solo?
No es conveniente tener al Amazona aestiva solo porque es un animal muy sociable. Como mínimo, hay que tenerlo en pareja.
No obstante, lo más natural y adecuado sería tenerlo en grupos de entre seis y ocho ejemplares. Asegúrate de que la proporción de sexos sea equilibrada.
Nota: En aislamiento permanente, el Amazona aestiva puede enfermar gravemente y desarrollar problemas de comportamiento.
Espacio
La pajarera para una pareja de ejemplares debe tener unas dimensiones mínimas de 3 × 1 × 2 metros. Por cada pareja adicional deberás aumentar el tamaño de la pajarera al menos en la mitad de la superficie.
Aunque estos loros no vuelan tanto como otras aves, sí que deben tener la oportunidad de volar libremente a diario.
Equipamiento
Como el loro hablador es tan buen escalador, la pajarera debe contar con suficientes palos y lugares para trepar. Asegúrate de que sean de madera natural y de que tengan distintos diámetros y cortezas.
Los barrotes de la jaula no deben estar galvanizados y deben disponer de suficientes travesaños. Para el sustrato puedes usar una mezcla de arena, gravilla y hormigón para una pajarera exterior. Para una pajarera interior, utiliza gránulos de madera de haya, lecho de cáñamo y papel.
Como ave curiosa y activa que es, el Amazona aestiva disfruta con una bañera y material de entretenimiento. Para ello, puedes comprar juguetes para loros, ramas naturales y cartón.
Clima
En su hábitat natural, las condiciones climáticas son diferentes de las de las pajareras. Para mantener a tus pájaros sanos, es importante que ajustes la humedad del aire al 60 por ciento como mínimo.
La temperatura debe situarse entre 18 y 25 grados. En invierno basta con una temperatura de unos 15 grados, aunque las aves necesitarán un cobijo calentito.
Para la iluminación diurna puedes usar luz artificial de alta frecuencia sin centelleo (UVA + UVB).