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Un guacamayo infectado con herpesvirus duerme mucho.
¿Habías oído hablar de la enfermedad de Pacheco en loros y papagayos? Aquí te explicamos los hechos más importantes sobre esta infección de herpesvirus y qué la hace tan peligrosa.
En comparación con otras enfermedades infecciosas, como la enfermedad de pico y plumas en psitácidos o la aspergilosis, la enfermedad de Pacheco suele aparecer repentinamente. Los loros afectados mueren en cuestión de días. En cambio, los periquitos y otras especies de loros suelen reaccionar algo más tarde a los herpesvirus.
Por eso, los que tienen loros temen esta enfermedad, y con razón. El dato positivo es que las cifras de contagio han disminuido en los últimos años.
Síntomas: signos típicos de la enfermedad de Pacheco
Una infección por sí sola no suele bastar para que los loros contraigan la enfermedad de Pacheco. Los virus pueden permanecer durante mucho tiempo en su cuerpo sin que presenten síntomas clínicos (infección latente).
No obstante, si el loro está estresado o sufre otros factores agravantes, los síntomas aparecen bruscamente. Normalmente, esto sucede tras un periodo de incubación de entre cuatro y diez días. En este momento, reconocerás la enfermedad de Pacheco en loros por estos síntomas:
El loro está apático.
El plumaje deviene mate y sin color.
El loro tiene menos apetito y más sed.
Presenta diarrea entre amarillenta y verdosa, a veces sanguinolenta.
Es posible que vomite.
Por desgracia, los loros afectados mueren en cuestión de horas o días tras la aparición de los primeros síntomas.
Diagnóstico de la enfermedad
Como el periodo de supervivencia es tan corto, el veterinario tiene muy poco tiempo para diagnosticar la enfermedad de Pacheco en loros. Para ello, toma muestras de hisopo de la cloaca y de la faringe. A continuación, las envía a un laboratorio para que detecten los herpesvirus con pruebas especiales.
Con una ecografía también se puede ver si hay órganos internos inflamados, como el hígado. Esta constatación no basta para emitir el diagnóstico porque existen otras enfermedades que también provocan hinchazón hepática.
Diagnóstico post mortem
Por desgracia, la mayoría de loros mueren antes de que el veterinario pueda diagnosticar la enfermedad de Pacheco en loros. Por eso, el diagnóstico suele emitirse después, con un examen patológico.
El patólogo examina si el hígado, el bazo y los riñones están inflamados y mezclados con necrosis y partes sanguinolentas. Para poder detectar los herpesvirus responsables, toma muestras de órganos y las envía a un laboratorio.
Tratamiento: ¿se puede tratar?
Como la mayoría de loros con una infección de herpesvirus mueren en poco tiempo, es muy difícil curar la enfermedad.
Si el veterinario puede tratarlo a tiempo con antivíricos, el animal podría salvarse, según la magnitud de la enfermedad. Los antivíricos se administran a través del agua o el veterinario los inyecta directamente bajo la piel. Por desgracia, estos fármacos solo son capaces de limitar la carga vírica. Por lo tanto, los pájaros afectados siguen siendo portadores, pudiendo contagiar a otras aves.
Causas: ¿cómo se contagian los loros?
La enfermedad de Pacheco en loros, denominada en honor a su descubridor, es una enfermedad infecciosa vírica. Los pájaros se infectan por las heces, el polvo de plumas o las secreciones corporales contaminados con ciertos herpesvirus.
Al respirar los virus o ingerirlos oralmente con el pico, estos llegan al tracto respiratorio. A continuación, llegan a otros órganos a través del torrente sanguíneo, como el hígado, el bazo y los riñones. Aquí permanecen (infección latente) hasta que el sistema inmunitario del loro está debilitado, por ejemplo, por estrés.
Prevención: ¿puedo proteger a mis loros?
El mayor peligro lo constituyen los pájaros con una infección latente. El animal no presenta síntomas, pero puede expulsar los patógenos e infectar a otros pájaros. Cuando compres un pájaro, lo mejor es que lo lleves al veterinario para que le haga un chequeo. Este lo examinará en busca de herpesvirus, entre otras cosas. Mantén al loro nuevo separado de los demás hasta que recibas el resultado negativo.
Si alguno de tus loros ya tiene la enfermedad, puedes proteger a los demás dándoles inductores de la parainmunidad. Estos debe administrarlos el veterinario lo antes posible. Las inyecciones recurrentes ayudan a reducir la presión infecciosa en el grupo.
Deberás separar a los pájaros enfermos de los sanos. Limpia todas las superficies a las que tengan acceso los pájaros con un desinfectante eficaz. Los herpesvirus pueden sobrevivir en el entorno mucho tiempo. Así pues, los pájaros también pueden infectarse a través de superficies contaminadas. Elimina las heces con la máxima frecuencia posible, ya que podrían estar infectadas de herpesvirus.
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