La comida húmeda tiene un contenido de agua especialmente alto, entre el 60 y el 85 por ciento. Como tiene más volumen que el pienso, los fabricantes de piensos suelen ofrecerla en latas o bolsas de aluminio.

En cualquier caso, la comida húmeda completa tiene más olor, pero sobre todo más sabor que el pienso, por lo que los perros la comen con especial placer.

Dependiendo del fabricante, la comida húmeda contiene una mezcla de distintas sustancias. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, carne de músculo, despojos, carcasas de aves, componentes vegetales como cereales o hierbas, así como grasas/aceites, vitaminas y minerales. Algunos productos ofrecen además un líquido similar a la salsa ligado por agentes gelificantes. Para su producción, los ingredientes se homogeneizan (se pican y mezclan uniformemente) y se moldean o procesan en trozos.

Ventajas:

• Suele tener gran aceptación, por ser más sabroso
• Garantiza un mejor equilibrio de líquidos
• Adecuado para animales viejos y perros con problemas dentales, ya que la consistencia es más blanda

Desventajas:

• menor tiempo de conservación tras su apertura
• puede provocar una higiene bucal deficiente y favorecer la formación de placa y sarro (sin cuidados dentales adicionales o insuficientes)

En comparación con la comida húmeda, el pienso tiene un contenido de agua muy bajo, como máximo del 14 por ciento, razón por la cual este alimento tiene una vida útil mucho más larga.

Dependiendo del fabricante, el pienso se compone de carne seca o fresca, sangre, subproductos animales (residuos de matadero), componentes vegetales, grasas/aceites, vitaminas, minerales y antioxidantes.

El pienso suele ser más energético que la misma cantidad de comida húmeda. Sin embargo, para conseguir el mismo contenido energético en la comida húmeda, el perro tendría que comer una ración significativamente mayor.

El pienso para perros se produce mediante un proceso denominado extrusión, un método muy extendido en la industria de piensos para producir alimentos secos. En este proceso, el alimento se somete a alta presión con la adición de vapor, de modo que se prensa a través de una matriz en diferentes tamaños y texturas, normalmente pellets, galletas o croquetas.

Ventajas:

• Ahorro de espacio de almacenamiento y larga vida útil (no se estropea rápidamente).
• Los componentes sólidos del pienso pueden ayudar a limpiar los dientes, pero no son suficientes por sí solos y pueden reducir la formación de placa mediante la abrasión regular (pero no sustituyen al cuidado dental).
• Más respetuoso con el medio ambiente en términos de menos material de envasado

Desventajas:

• A veces menor aceptación
• Riesgo de ingesta insuficiente de agua y deficiencia hídrica (deshidratación)

Los dueños de perros suelen utilizar la alimentación mixta para combinar las ventajas de la comida húmeda y el pienso. Por ejemplo, se puede dar al perro pienso por la mañana y comida húmeda por la noche.

Sin embargo, como la misma cantidad de pienso contiene más energía que la comida húmeda, se corre el riesgo de calcular mal la cantidad diaria de comida. Lo mejor es que tu veterinario calcule las necesidades de tu perro y elabore un plan de alimentación. Así podrás utilizarlo como guía a largo plazo.

Aún no se ha confirmado si este método de alimentación provoca problemas digestivos en los perros.

Ventajas:

• Combina las ventajas del pienso y la comida húmeda
• Ración variada
• Flexibilidad en la vida diaria y en los viajes

Desventajas:

• Riesgo de aporte excesivo o insuficiente de nutrientes si no se sigue el plan de alimentación

El alimento semihúmedo tiene un contenido medio de agua de entre el 15 y el 20 por ciento, por lo que es más blando y ligeramente más sabroso que el pienso.

Lo más habitual es encontrar este alimento en forma de snacks como por ejemplo, salchichas o golosinas, en comparación con la comida húmeda.

Ventajas:

• mayor aceptación
• fácil de digerir, puesto que ya está hinchado
• mayor absorción de agua que el pienso
• adecuado también para animales mayores, ya que tiene una consistencia más blanda

Desventajas:

• Los snacks suelen contener una elevada proporción de azúcar que puede llegar a un 10 por ciento

Con la alimentación mixta, puedes decidir cuándo quieres dar a tu perro cada alimento. Así, no importa si le das pienso o comida húmeda por la mañana, y viceversa. Sin embargo, evita mezclar directamente los dos alimentos, ya que tienen tiempos de digestión diferentes.

Además, asegúrate de calcular correctamente la cantidad de comida. Si no lo haces, tu perro puede sufrir sobrepeso o insuficiencia ponderal.

La comida húmeda completa contiene todas las sustancias que tu perro necesita para vivir. Sin embargo, a diferencia del pienso, no provoca la abrasión mecánica de los dientes, por lo que la placa y el sarro pueden acumularse con el tiempo. Por lo tanto, debes revisar los dientes de tu perro con regularidad y asegúrarte de que tiene un cuidado dental suficiente. Por ejemplo, los artículos de masticación sólidos también son adecuados para este fin, ya que ofrecen variedad y un placer de masticación prolongado. Pide a tu veterinario que revise regularmente los dientes de tu perro y elimine el sarro.

Asegúrate de que tu perro recibe una ración adecuada de productos para masticar e inclúyelos en la ración diaria de comida.

Además de sus muchas ventajas, el pienso tiene un gran inconveniente, su bajo contenido en agua. Y sin embargo, una cantidad adecuada de líquido es esencial para el organismo de tu perro. Por ejemplo, los riñones de tu perro necesitan agua suficiente para eliminar los productos de desecho tóxicos de la sangre. Si alimentas a tu perro solo con pienso, debes asegurarte de que tenga acceso a agua fresca las 24 horas del día y de que consuma suficiente agua.

La cantidad adecuada de comida depende de varios factores. Entre ellos, la salud, la edad, la raza y el nivel de actividad del perro. Por ejemplo, un sénior necesita menos energía que un perro joven y atlético.

En el magazine de zooplus encontrarás información sobre cómo calcular la cantidad correcta de alimento. Además, sigue las recomendaciones de alimentación del fabricante que figuran en el envase y, en caso de duda, pide consejo a tu veterinario.

En el comedero, la comida del perro entra en contacto con bacterias y enzimas de la saliva, que pueden hacer que el alimento se estropee. Para evitar que tu perro coma comida en mal estado y enferme, debes retirar el pienso del cuenco al cabo de cierto tiempo.

La comida húmeda debe retirarse del cuenco a diario. El pienso suele durar más, pero no hay que dejarlo más de dos días.

La caducidad de la comida para perros antes y después de abrirla puede consultarse en las instrucciones del fabricante. Sin embargo, la forma en que se almacena es crucial.

Sin abrir, es importante que guardes los envases del pienso en un lugar fresco (por debajo de 38 °C), seco y protegido de la luz. Para evitar que los sacos de pienso se infesten de plagas, también debe mantenerlos alejados del suelo y detrás de puertas cerradas.

Los envases de comida húmeda abiertos deben guardarse tapados en el frigorífico para ralentizar su deterioro. Los sacos de pienso abiertos deben cerrarse lo más herméticamente posible y guardarse en un lugar fresco y protegido de la luz.

A primera vista, no siempre es fácil reconocer los riesgos para la salud en un pienso. Sin embargo, ciertos signos sirven para indicar que el pienso puede estar ya estropeado.

Los signos más comunes de deterioro incluyen decoloración o variaciones de olor, además de cambios en el sabor.

Aunque te resulte más fácil darle de comer una vez al día, la mayoría de los veterinarios recomiendan dividir las raciones diarias de los perros en al menos dos tomas. Esto es especialmente cierto en el caso de los perros de razas grandes, que son propensos a sufrir torsiones gástricas potencialmente mortales.

El momento del día en que alimentes a tu perro suele carecer de importancia. Sin embargo, asegúrate de que tu perro descansa después de comer y no salgas a pasear o a correr con él inmediatamente después de la comida. La regla general es esperar al menos una hora, idealmente dos horas de descanso después de comer.

Diversos acontecimientos pueden hacer necesario cambiar de un alimento a otro. Sin embargo, cambiar de alimento demasiado deprisa puede causar problemas digestivos en los perros. Debe hacerse lenta y suavemente, mezclando poco a poco el antiguo alimento con una pequeña cantidad del nuevo.

Descubre qué más debes tener en cuenta al cambiar la comida de tu perro en el magazine de zooplus.