¡Son geniales!
Tengo tres perras de diferentes razas y a las tres les vuelven locas. En especial, Kira, es un terremoto, no para. Pero en cuanto me ve sacar uno de la bolsa, se pone como loca y ya no existe Kira hasta que se lo termina (y tarda un buen rato). Se los pongo cuando nos marchamos para que estén entretenidas y funciona. Una pena que lleven agotados tanto tiempo, porque nos hemos quedado sin ellas y ,desde hace meses, no las reponen. Tanto las de pollo, como las de pato, son fantásticas. Un 10.