Jaulas para pájaros

Una jaula para pájaros es mucho más que un simple refugio cerrado. Para ellos debe ser un hogar acogedor que se adapte con precisión a sus necesidades. Aquí pueden encontrar comida, interactuar entre ellos sin preocupación y retirarse a un rincón seguro si lo desean. En definitiva, la jaula debe ser un lugar acogedor para que nuestros amigos emplumados duerman y se sientan cómodos. En la tienda online de zooplus encontrarás una amplia gama de jaulas para pájaros grandes y pequeñas: jaulas para canarios, jaulas para agapornis, jaulas para ninfas, jaulas para loros, jaulas para periquitos y también voladeras. Además podrás adquirir los accesorios correspondientes. Aquí descubrirás lo que debes tener en cuenta.     

No hay un límite máximo: cuanto más grande, mejor. Por eso las pajareras son cada vez más populares. Casi todas las aves ornamentales son criaturas sociales que solo pueden criarse de forma adecuada a la especie si están en compañía de sus congéneres. Por ello, muchas jaulas para pájaros presentan unas dimensiones orientadas a alojar varios habitantes. Una buena jaula para un par de periquitos, por ejemplo, debe ser rectangular y, a ser posible, de al menos 100 cm de largo y 50 cm de ancho con una altura adecuada, aunque los pájaros vuelen libremente a diario y entren en la jaula solo a la hora de comer y de dormir. Una jaula para pájaros no es una celda: las puertas deben estar abiertas varias horas al día, idealmente las 24 horas. Generalmente, las jaulas más pequeñas solo están pensadas como solución provisional para el transporte o la aclimatación.

En un lugar luminoso sin corrientes de aire, pero que no esté expuesto a la luz solar directa durante todo el día. Esa es una buena ubicación para una jaula para pájaros. La altura del lugar también es importante. Muchos pájaros se sienten incómodos si la jaula está demasiado baja, por lo que los palos para posarse y los columpios deben colocarse, como mínimo, a la altura de nuestros ojos.

El equipamiento de una jaula para pájaros debe adaptarse a sus respectivos residentes y ser adecuado para las diferentes situaciones. Es imprescindible que disponga de espacio donde poder posarse. La anchura de los palos para posarse depende del tamaño de la especie de ave. Los materiales variados, como el corcho o las ramitas frescas, y los juguetes en forma de escaleras, tubos o columpios hacen que la jaula para pájaros sea más interesante, pero esta tampoco debe estar demasiado llena. También debe contar con un comedero, preferiblemente uno por animal, y acceso a agua fresca. 

Dependiendo del modelo, hay que desmontar la jaula. Por ejemplo, hay que separar las rejillas de la base o desenganchar las trampillas del techo. Hay que limpiar la suciedad de los palos, los comederos, los barrotes y el material de juego de la jaula para pájaros. Debe cubrirse el suelo de la jaula con papel de periódico o arena y limpiar los restos de comida, excrementos, plumas y suciedad. Los modelos con un compartimento inferior extraíble son muy recomendables para ello. Suele bastar con un paño con agua tibia para la limpieza. También se puede utilizar un cepillo para las manchas más difíciles. Es mejor no utilizar productos de limpieza o asegurarse de que no queden residuos.

La limpieza de la jaula para pájaros debe hacerse una vez a la semana, y más a menudo durante la muda. El mejor momento para hacerlo es cuando las aves están fuera de la jaula, ya que entonces se puede trabajar sin molestias y las aves no se expondrán a tanto estrés.