Encontrar el cachorro ideal para mí
Esto es de todo menos apropiado para tu compañero canino, sobre todo, si trabajas a tiempo completo y tu perro tiene que pasarse todo el día en casa solo. Una alternativa es contratar un canguro que lo cuide durante tu ausencia (laboral) y lo mantenga ocupado de una manera adecuada.
Al fin y al cabo, los perros son seres sociales, inteligentes y con una gran necesidad de movimiento. Como tal, deberían salir tres veces al día y poder correr y retozar.
No basta con soltarlo en el jardín y que se entretenga solo. A veces puede quedarse ahí cuando su cuidador está trabajando en el huerto. Sin embargo, en general, el perro necesita estar ocupado, lo que se corresponde con sus necesidades. ¡Inspírate en nuestra gran selección de juguetes para perros!
Además, debes ser consciente de que la educación canina requiere tiempo, paciencia, instinto, responsabilidad y, sobre todo, buen humor. Tu pequeño compañero te lo agradecerá aportando más ligereza y diversión a tu vida.
Encontrar un criador serio
Puedes encontrar un criador de confianza en una asociación paraguas de criadores. Estas representan a los criadores y cuidadores de perros de raza.
Contacta con la asociación a través de internet. Elige la raza determinada y averigua qué criador espera una camada o ya tiene crías que buscan un hogar responsable.
Existen determinadas señales que te indican que has encontrado un buen criador: el entorno donde están las crías y sus progenitores está limpio y cuidado, eso sí, donde viven varios perros no estará reluciente. Podrás reconocer que los canes son parte del hogar. El olor también es un factor determinante: si puedes oler que ahí viven perros, es que todo está bien. En cambio, si huele mal está claro que no se tiene en cuenta la higiene.
Lamentablemente, esto no dice nada bueno sobre la salud y el estado general de los perros y, por lo tanto, sobre la seriedad del criador. Un criador responsable también se caracteriza por el hecho de que te hace muchas preguntas y al mismo tiempo responde a todas las tuyas de manera voluntaria y competente.
Un buen criador se forma una impresión completa de si, desde su punto de vista, estás a la altura y tus condiciones de vida te permiten tener un perro joven en casa.
Un criador serio te permite visitar a los cachorros varias veces. De esta manera puedes formarte una impresión exacta del carácter de tu futuro can y de su criador. Sin embargo, ten en cuenta que el carácter de los cachorros se desarrolla a partir de la sexta semana.
Otro criterio importante es que el criador deja descansar a la perra por lo menos un año entre camadas. Esto significa que le importa la salud de la progenitora y que no solo se preocupa por la reproducción y las ganancias.
Al fin y al cabo, la cría de cachorros es mucho más que producir seres adorables para venderlos de forma lucrativa. Se trata de una tarea con una gran responsabilidad en la cual el bienestar de los animales es el enfoque principal.
Además, un criador de confianza volverá a coger al perro en caso de que no puedas mantenerlo. Lo correcto sería que este aspecto esté regulado en el contrato de compraventa. Un buen criador se interesa por saber cómo les va a sus protegidos en su nuevo hogar, incluso después de la mediación.
Teniendo en cuenta la protección animal tiene sentido adoptar un perro de un hogar de acogida. A menudo también se ocupan de los perros que han sido rescatados de la calle o, por ejemplo, de una perrera en el extranjero.
Aquí puedes ver la seriedad por el hecho de que no se te presiona a adoptar un can determinado, por ejemplo, diciéndote que será sacrificado dentro de 24 horas a menos que te apiades de él. Desafortunadamente, esto puede ser cierto, pero es importante la forma con la que se te comunica este hecho.
Un cachorro de un criador responsable lo recibes castrado, vacunado, desparasitado y con chip. Si se trata de un perro del extranjero, además tendrá un pasaporte para animales domésticos de la Unión Europea.
Como cuidador potencial deberías estar dispuesto a responsabilizarte de un cuadrúpedo y construir una relación estrecha y duradera, incluso cuando el perro ya es adulto o es difícil y estéis pasando por una fase complicada juntos.
Los vínculos estrechos pueden superar esto y hacen que ambos, perro y humano, crezcan.